mahfuz, naguib - festejos de boda

8/8/2019 Mahfuz, Naguib - Festejos de Boda

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Festejos deFestejos de

bodaboda

Naguib Mahfuz

Traduccin deMara Luisa Prieto

P L A Z A & JA N S


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LiberBibliOtecaLiberBibliOteca

LIBRO DE OROLIBRO DE ORONMERO 6NMERO 6

Nuestra aoranza seNuestra aoranza seconvierte en libros...convierte en libros...

Para CaloPara Calo

29-7-201029-7-2010


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NAGUIB MAHFUZ

Festejos debodaT r a d u c c i n d e

M Luisa Prieto


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A V E F E N I X / S E R I E M A Y O R

PLAZA & JANS


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Ttulo original:Afrah al-QubbaDiseo de la coleccin: A.M.3Diseo de la portada: NextIlustracin de la portada: Next

Primera edicin: marzo, 1997Segunda edicin: abril, 1997

1984, The American University in Cairo Press

de la traduccin, Mara Luisa Prieto 1997, Plaza & Jans Editores, S. A.Enric Granados, 86-88. 08008 Barcelona

Printed in Spain - Impreso en Espaa

ISBN: 84-01-38563-6Depsito legal: B. 15.258 - 1997

Fotocomposicin: Vctor Igual, S. L.

Impreso en Hurope, S. L.

Recared, 2-4. Barcelona

L 3 8 5 6 3 6


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PETICIN

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TARIQ RAMADN

Septiembre, comienzo del otoo, mes de preparativos y ensayos.En el despacho del productor, donde las ventanas cerradas y lascortinas echadas impiden la intromisin de otro ruido aparte del levezumbido del aire acondicionado, la voz de Salim al-Agrudi, nuestrodirector, se vierte arrojando ideas y palabras que traspasan el mbitode nuestro silencio expectante. Antes de ensayar un dilogo, miraatentamente al actor o a la actriz que vayan a interpretarlo, luego lodeclama con voz fina o recia, dependiendo de que el personaje sea

masculino o femenino. Imgenes de una cruda realidad sedesbordan, arrollndonos con su terrible claridad, con su pavorosodesafo. Sirhn al-Hilali, el productor, est sentado, severo como unguardia, al extremo de la mesa rectangular cubierta con un tapeteverde. Sigue la lectura con la cara rgida, chupando entre sus gruesoslabios un cigarro Dinwa. Nos mira como un halcn estirar el cuellohacia el director. Con su intensa concentracin impide cualquierinterrupcin o comentario. Hace caso omiso de nuestras temidasimpresiones y nos incita con su fro silencio a que tambin lohagamos.

No se da cuenta este hombre del significado de lo que lee?Las escenas que se agitan en mi imaginacin estn teidas de

sangre y brutalidad. Me gustara hablar con alguien para calmar latensin, pero la densa nube de humo que se extiende por lahabitacin aumenta mi sensacin de alejamiento y el miedo meinvade. Para vencerlo, miro embobado la gran mesa situada detrsde nosotros o las fotografas colgadas: Doria en el papel de Cleopatrasuicidndose con la serpiente, Ismail en el papel de Marco Antoniopronunciando un discurso sobre el cadver de Csar... Mi mente mearrastra al patbulo y siento dentro de m a los demonios jaranear.Salim al-Agrudi pronuncia la frase Cae el teln, y todas las cabezasse vuelven con perplejidad hacia Sirhn al-Hilali.


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Naguib Mahfuz Festejos de boda

Me gustara conocer vuestra opinin dice el productor.Doria, la estrella del teatro, responde con una sonrisa:Ahora me explico por qu el autor no viene a los ensayos.El autor? replico, soando con que el mundo se destruya.

No es ms que un criminal. Debemos entregarlo al fiscal.

Ten cuidado, Tariq me advierte al-Hilali con brusquedad.Olvdate de todo menos de que eres un actor.

Pero...Ni una palabra me interrumpe, irritado, y se vuelve hacia el

director, que comenta:Es una obra terrible.Qu quieres decir?Qu impacto producir en el pblico?Ya he dado el visto bueno y me siento tranquilo.Pero el impacto puede resultar excesivo.

Ismail, el primer actor, dice entre dientes:Mi papel es desagradable.No hay nadie ms cruel que los idealistas comenta al-Hilali.

Son los responsables de todas las vctimas de este mundo. Tu papeles trgico en la dimensin ms pura.

El asesino del nio tercia Salim al-Agrudi destruir lasimpata que la audiencia pueda sentir hacia l.

Djate de detalles ahora. El papel del nio puede suprimirse.Abbs Yunis me ha convencido al fin de que acepte una obra deteatro suya. Adems, tengo el presentimiento de que ser uno de los

mayores xitos en la larga historia de nuestro teatro.Fuad Shalabi, el crtico, interviene:Yo comparto tu opinin, pero hay que suprimir el papel del

nio.Me alegra escuchar tus palabras, Fuad dice al-Hilali. Es una

obra perfecta, sincera, estimulante.Eso no es una obra replico, desafiante, es una confesin. Es

la realidad. Nosotros somos personajes reales.Bueno contesta al-Hilali, rechazando mi observacin. Crees

que no me he dado cuenta? Te reconozco en ella como me reconozco

a m mismo, pero cmo va a saberlo el pblico?De una u otra forma, las noticias corren.Djalo. El mayor perjuicio recaer sobre el autor. Para nosotros

en cambio supondr un xito mayor. No es as, Fuad?Estoy seguro.Hay que presentarla dice al-Hilali, sonriendo por primera vez

con la mayor delicadeza y elegancia.Naturalmente.El pblico murmura Salim al-Agrudi, cmo la recibir?sa es mi responsabilidad responde al-Hilali.Muy bien. Empezaremos de inmediato.La reunin termina. Me quedo a solas con el director.

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Aprovechando la circunstancia de que somos viejos amigos yantiguos vecinos, me tomo la libertad de decirle:

Debemos exponer el tema al fiscal.Tienes una oportunidad asegura, haciendo caso omiso de mi

agitacin para interpretar en la obra de teatro lo que has

experimentado en la vida real.Abbs Yunis no es un autor sino un criminal.Y es una oportunidad que puede convertirte en un actor

importante. Has pasado demasiado tiempo haciendo papelessecundarios.

sas son confesiones. Cmo vamos a dejar que el criminalescape del brazo de la justicia?

Es una obra de teatro estimulante. Tendr xito y eso es lonico que me importa, Tariq.

Me embarga una sensacin de rabia y amargura. Las tristezas del

pasado, con todos sus pesares y derrotas, se extienden sobre mcomo una nube. Ahora tengo la oportunidad de castigar a mi antiguoenemigo.

Cmo sabes todo eso?Perdname. Vamos a casarnos.Qu ests haciendo? pregunta Sirhn al-Hilali.Mi principal preocupacin es que el criminal reciba su merecido.Pues haz que tu principal preocupacin sea aprenderte el papel.No dejar pasar esta oportunidad.

Al ver el fretro, me invade una sensacin de frustracin y, como sifuera el primer fretro que veo en mi vida, me echo a llorarprovocando el asombro de todos. No es tristeza ni pesar sino unalocura pasajera. A travs de las lgrimas, como si fuesen torrentes deagua, advierto las expresiones de sarcasmo y desvo la mirada,temeroso de que el llanto se convierta en una risa histrica.

Qu melancola me traga cuando me zambullo en Bab al-Shariya!1

Haca aos que no vena por aqu. Es un barrio de devocin ydepravacin. Me adentro en el gento, el ruido, el polvo, las mujeres,los hombres y los nios. Bajo el cielo del claro otoo todo parececubierto de desprecio y desolacin. Hasta los recuerdos de este lugarcuando acudo a Tahiya por primera vez y ella me abraza conalegra me disgustan y hieren tanto como la forma en que ahoravivo: envilecido en la sombra, en compaa de mendigos y con lacabeza bajo el ala de Umm Hani. Malditos sean el pasado y elpresente! Maldito sea el teatro y los papeles secundarios! Malditassean las esperanzas de xito con un papel de protagonista a miscincuenta y tantos aos en una obra de teatro de mi enemigo, que

1. Zona del viejo barrio fatim de El Cairo. (N. de la T.)

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es un criminal! He aqu el zoco de adoquines, largo y estrecho comouna serpiente, sus puertas hoscas y antiguas, los dos nicos edificiosnuevos y la vieja casa que permanece en el mismo sitio, albergandoen su interior un pasado oscuro y sangriento.

Se han producido algunos cambios: la sala de visitas exterior se

ha convertido en una tienda donde se sientan el comerciante KaramYunis y, a su lado, Halima, su esposa. La crcel los ha cambiado porcompleto. Sus rostros reflejan resentimiento, y al mismo tiempo quela estrella de su hijo est en su mayor esplendor, ellos se encuentranhundidos en la desesperacin.

El hombre me ve y la mujer tambin vuelve la mirada hacia m.No hay amor ni afecto en la expresin de sus ojos. Tiendo la manopara saludarlo pero l pasa por alto mi gesto y dice con desagrado:

Tariq Ramadn. Qu te trae por aqu?No esperaba un recibimiento mejor. No presto atencin a su

brusquedad. La mujer se levanta, pero de inmediato vuelve asentarse en su silla de paja y dice con amarga irona:

La primera visita que recibimos desde que regresamos a la fazde la tierra.

Sus facciones an se aferran al recuerdo de su antigua belleza, yel hombre parece conservar sus facultades, a pesar de lo que hapasado. Estos padres han engendrado al criminal autor.

El mundo est lleno de preocupaciones, y yo no soy ms queuno de los ahogados digo como disculpndome, a lo que KaramYunis responde:

Has venido del pasado como una pesadilla.No soy peor que los dems.Puesto que nadie me invita a tomar asiento, permanezco de pie

como si fuera un cliente, lo cual me da valor para llevar a cabo elpropsito de mi visita.

Y bien? pregunta Karam con aspereza.Traigo malas noticias.Las malas noticias ya no nos afectan responde Halima.Ni aunque se refieran a Abbs Yunis?No cesars de ser su enemigo hasta la muerte! exclama con

el miedo reflejado en la mirada.Es un buen hijo. l fue quien nos puso esta pequea tiendacuando me negu a volver a mi antiguo trabajo en el teatro.

Y su obra de teatro ha sido muy bien aceptada aade Halimacon orgullo.

Nos la leyeron ayer.Estoy seguro de que es una obra maestra.Es espantosa! Qu sabis acerca de ella?Nada.No ha podido contrselo.Por qu?Porque la obra est ambientada en esta casa. Cuenta con

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detalle lo que ocurri. Expone un crimen y da nuevas pistas de loshechos.

Qu quieres decir? pregunta Karam con inters.Lo vers con tus propios ojos, al igual que los dems. Lo cuenta

todo, todo. Es que no quieres comprender?

Hasta la crcel?Hasta la crcel, y la muerte de Tahiya. Muestra quin nos

entreg a la polica y asegura que Tahiya fue asesinada.Qu clase de estupidez es sa?Es Abbs, o quien representa su papel en la obra, el que la

mata.Qu intentas decir? pregunta Halima furiosa. T odias a

Abbs!Soy una de sus vctimas, al igual que vosotros.No es ms que una obra de teatro responde Karam.

No deja lugar a dudas sobre quin nos delat y quin es elasesino.

Eso es descabellado!Abbs puede explicarlo todo, sin duda asegura Halima.Lo mejor es que vayis a ver la obra.Ests loco! El odio te ciega.No es el odio sino el crimen.T eres el criminal! Eso slo es una obra de teatro.Es la verdad.Eres un loco rencoroso. Mi hijo tal vez sea un imbcil, pero no

es un traidor ni un asesino.Es un traidor y un asesino, y en absoluto imbcil.Eso es lo que quieres creer.Hay que entregar al asesino de Tahiya a la justicia.Siempre el rencor... Acaso respetaste a Tahiya cuando estaba

contigo?La quera y eso basta.S, el amor de un gandul.Soy mejor que tu marido y que tu hijo! grito con rabia.Qu quieres? pregunta Karam con irritacin.

Una piastra de pipas respondo con irona.Vete al infierno!Al volver, a travs de una multitud de nios y mujeres, estoy

seguro de que Abbs no ha mencionado a sus padres el tema de laobra de teatro, lo cual es una prueba de su culpabilidad. Pero porqu razn divulga tan peligroso secreto, si nadie sospecha de l? Eldeseo de triunfar a cualquier precio? La fama a cambio de la horca?

Tariq, qu puedo decir? Es el destino y la suerte.En la esquina de la calle al-Gaysh me dirijo hacia Ataba, pasando

por el edificio de apartamentos de una calle que con el paso de losaos se ha vuelto estrecha, sombra y llena de socavones. Recibistetu recompensa, Tahiya. Si el hombre que te mat es aquel por el que

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me abandonaste, se ha hecho justicia. Las gentes se apretujarnhasta que se coman entre s. Si no fuese por Umm Hani, vagara porlas calles. La horca ser la cima de tu gloria, Abbs. En cuanto am, mi nica distincin es la virilidad. El fracaso no se olvida. Qusentido tiene vivir como un actor de tercera categora? En los buenos

tiempos, el amor creca entre bastidores. Para enfrentarme a la vidala naturaleza me ense el lenguaje de la secreta virilidad. Obtuve elprimer beso mientras la muerte reptaba sobre Rasputn.

Tahiya, mereces ser una estrella, no una actriz secundaria comoyo.

De verdad? Creo que exageras, Tariq.En absoluto. Es la voz de la experiencia.O el ojo de la aprobacin?Ni siquiera el amor influye en mi opinin.El amor!

Caminbamos por la calle Galal despus de medianoche,inconscientes del intenso fro y embriagndonos con el calor denuestros sueos.

Por supuesto respond. Quieres que tomemos este taxi?Tengo que volver a casa.Sola?No hay nadie ms en mi pequeo apartamento.Dnde vives?En la calle al-Gaysh.Somos casi vecinos. Yo vivo en una habitacin en Bab al-

Shariya, en casa de Karam Yunis.El apuntador?S. Me invitars a tu apartamento o te invito yo a mi

habitacin?Y Karam y Halima?Re y ella sonri.No hay nadie ms en la casa? pregunt.Slo su hijo. Es estudiante.Era guapa, tena un apartamento y ganaba lo mismo que yo.

Por qu Sirhn al-Hilali ha enviado por m cuando estbamos enpleno ensayo? De pie y apoyado en la mesa de conferencias, en unambiente caluroso, empieza a hablar sin darme tiempo a decir nada:

Te has excusado por dos veces de los ensayos, Tariq?No s qu responder. Contina con inquietud:No mezcles la amistad con el trabajo. No es suficiente para ti

haber inducido a Abbs a desaparecer?Tal vez haya huido a causa de la deshonra.An sigues sosteniendo esa extraa idea?Se trata de un criminal. De eso no hay duda.No es ms que una obra de teatro, y t no eres un fiscal sino un

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actor.Pero l es un criminal. Y t lo sabes perfectamente.El rencor ciega tu razonamiento.No le guardo rencor.An no te has recuperado de tu fracaso amoroso?

Ensayamos para proporcionar xito a un criminal!Tambin ser nuestro xito. Despus de aos en la oscuridad,

es nuestra oportunidad de brillar.Por favor, Sirhn, la vida...No me hables de la vida. No empieces a filosofar. Escucho eso

cada noche en el teatro y ya estoy harto. Descuidas tu salud: el sexo,las drogas, la mala alimentacin... En esta obra que gira en torno a lamujer mrtir, representas el papel de Imam sin el menorremordimiento de conciencia, cuando en realidad eres un borracho.

Eres el nico que lo sabe.

Ms de un actor ha olido tu aliento. Vas a obligarme a...?No envilezcas una amistad de toda la vida lo interrump,

asustado.Y recitas una azora del Corn de forma incorrecta. Es

imperdonable.Todo transcurre con normalidad.Por favor, olvida tu obsesin por investigar y espiar y

concntrate en aprenderte bien el papel. Es la oportunidad de tu vida.Al marcharme, aade:Deberas tratar mejor a Umm Hani. Si te abandona, lo pasars

mal.Maldita sea! Tiene la misma edad que yo, y no sabe lo quesignifica la gratitud. Presenci la muerte de Tahiya sin darse cuentade que la haban asesinado. Cada noche representar el papel delnovio abandonado, llorar amargamente una y otra vez delante delfretro porque ella muri sin arrepentirse, sin pensar en m, sin saberque muri asesinada por ese idealista que en la obra de teatro sesuicida y en la vida real debera ser ahorcado. Un crimen que a la vezcrea a un autor y a un actor.

No ha llegado Tahiya?No.No la he visto en el teatro.No ha ido al teatro.Qu quieres decir, Abbs?Que Tahiya no ha venido aqu ni ha ido al teatro.Y t cmo lo sabes?Perdname... vamos a casarnos.Qu?!Hemos decidido casarnos.Hijo de...! Te has vuelto loco? Qu ests diciendo?

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Comprndelo. Queremos ser honestos contigo. Permteme...Le di una bofetada y de repente se convirti en un tigre. Grua

de odio y me dio un puetazo. Era un joven fuerte, a pesar de quetena una nube en el ojo izquierdo, y la cabeza empez a darmevueltas. Karam Yunis y Halima llegaron y preguntaron:

Qu ha pasado?Algo cmico! grit, una farsa. El nio de mam va a

casarse con Tahiya!De verdad? pregunt Karam con la voz dbil de un adicto,

siempre aturdido.Tahiya! exclam Halima dirigindose a su hijo. Qu clase

de locura es sta? Es diez aos mayor que t.Abbs no respondi.Es un juego de nios! exclam. Encontrar el modo de

impedirlo.

No empeores las cosas! grit Halima.Destruir esta casa y todo lo que hay en ella! amenac.Coge tu ropa y mrchate dijo ella con frialdad.Quedaos aqu hasta el da del Juicio! grit mientras me

marchaba.

Estaba destrozado, con la autoestima por los suelos, el coraznoprimido y las esperanzas perdidas. Entonces, al darme cuenta deque la rutina haba terminado, mi corazn volvi a arder de amor. Me

haba credo que Tahiya me perteneca como si de unos zapatosviejos se tratase. La regaaba, la menospreciaba y le pegaba,convencido de que no poda vivir sin m y que sacrificara su vidaantes de dejarme. Pero ahora me daba cuenta de que al dejarme de forma tan astuta y cruel se llevaba mi confianza, mi seguridad ymi dominio sobre ella, y en su lugar se instalaba la locura en formade un amor que surgi de un rincn oscuro y profundo, sacudiendo elletargo de una larga hibernacin, y fue a buscar el alimento quehaba perdido.

Cuando llam al timbre, Tahiya mir por la mirilla de la puerta.

Sus ojos revelaban confusin, como si dudara; no obstante, no seacobard sino que desafi al momento de crisis por el que pasaba suvida. Haba cambiado, ahora era valiente, se haba liberado de supermanente sumisin y aspiraba a una nueva vida. Me pareci que sedeslizaba por una especie de borde en la regin de la violencia.

Abre la puerta, Tahiya.Ahora lo sabes todo.Vas a dejarme fuera como a un extrao?Tariq, qu puedo decir? Quiz sea lo mejor para los dos. Es

nuestro destino.Es una broma absurda.Deb decrtelo personalmente.

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No te creo. Abre la puerta.No. Estoy tratndote con cortesa.No eres ms que una cualquiera.Est bien. Djame en paz.No lo har jams.

Vamos a casarnos de inmediato.Un estudiante loco y medio ciego...Probar suerte.Abre la puerta, loca.No. Todo ha acabado entre nosotros.Imposible.As es la vida.T no has conocido el amor ms que conmigo.No podemos seguir viviendo as.No eres tan mayor como para haber perdido las esperanzas.

Por qu actas de manera tan estpida?Seamos amigos, por favor.Actas en un arrebato de desesperacin. Cometes un error.En absoluto.Conozco todas las fases por las que pasan las personas como

t.Por el amor de Dios, olvdame!Ests loca. Cundo cambiars?No he cometido ninguna mala accin contra ti.Has estado viviendo en la mentira durante mucho tiempo.

No insistas. No sirve de nada.Eres la mayor ramera que existe.Ella cerr la mirilla.

Por un tiempo permanec en casa de Karam Yunis. Abbs Yunis semarch. Ahora ocupaba el puesto de apuntador de su padre, quehaba renunciado al trabajo porque le bastaba con las abundantesganancias que obtena en la casa. Al principio, el ambiente era tenso.Sirhn al-Hilali me llev aparte y me dijo:

No nos estropees las veladas. S razonable. Puedes volver arecuperar a Umm Hani con un gesto. Gana el doble que Tahiya.Al-Hilali es un loco en lo referente a las mujeres. Ha tratado a

Tahiya una o dos veces, pero no sabe nada del amor ni de la relacinque existe entre amor y sufrimiento. Ordena y prohbe en el amorcomo si se tratara de un asunto administrativo. Cuando lo desea, loobtiene al instante. No tengo duda de sus buenas intenciones haciam, me ha dado numerosas oportunidades en el escenario, y si todashan quedado en nada ha sido a causa de mis limitaciones. Ahora, conla obra de Abbs, cree que por fin obtendr xito.

Anunci a Umm Hani la modista de la compaa mi regreso asu lado, y volv al teatro escapando de la soledad y deseando afianzar

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mi precaria situacin econmica, antes de haber superado la amargaexperiencia. Deseaba que el matrimonio de Tahiya fracasara. Ellasiempre haba tenido muchas relaciones necesitaba el dinero, puessu familia era reducida, pero nunca haba querido a nadie excepto am, a pesar de mi pobreza. A primera vista, haba defraudado mis

esperanzas permaneciendo casada hasta la muerte; no obstante, laobra de teatro desvel su secreto: en su lecho de enferma confesabahaberse vendido a un invitado extranjero. Entonces fue cuando suesposo decidi en la obra de teatro matarla, sustituyendo lamedicina por aspirinas. Por lo tanto, mis sospechas eran fundadas,sin saberlo. Ese hombre, cuyo idealismo nos atormentaba, la habamatado. Pero no escapara al castigo.

Qu espero conseguir?

Me encuentro frente a frente con Abbs en su apartamento quehaba sido el de Tahiya. Se haba trasladado all el mismo da enque yo haba visitado a sus padres en la tienda. Ahora es dramaturgoy est solo en el apartamento. Por fin se ha convertido en undramaturgo, despus de que le han rechazado docenas de obras. Unfalso dramaturgo que roba la realidad sin vida.

Al verme queda aturdido. No te asustes. Lo pasado, pasado est,pero sus efectos se harn sentir de nuevo.

Al-Hilali puso paz entre nosotros un da y nos estrechamos lamano, pero no hemos enterrado nuestros sentimientos. El

apartamento tiene dos habitaciones y un recibidor. Nos sentamos ensu despacho y nos miramos con resentimiento.Sin duda te preguntars por qu estoy aqu dije.Quiz has venido a darme buenas noticias.He venido a felicitarte por la obra.Gracias contest con frialdad.Los ensayos empezarn maana.El productor est entusiasmado.Al contrario que el director.Qu dice?

Que el protagonista es un ser despreciable y que el pblico noconectar con l.Se encogi de hombros con desprecio y sus facciones se

endurecieron.Has estado en la sesin de lectura? pregunt.Es mi trabajo respondi con frialdad.No te has parado a pensar que lo que sucede en la obra puede

hacer que se sospeche de ti?Eso no me importa.Pensarn, y con razn, que eres un asesino y has traicionado a

tus padres.Eso es ridculo. En cualquier caso, no me preocupa.

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En ese momento perd el control y dije con rabia:Eres un asesino profesional!Y t sers siempre un tipo insignificante respondi,

mirndome con desprecio.Puedes defenderte por ti mismo?

No he sido acusado. No necesito defenderme.Te acusarn antes de lo que crees.Eres un imbcil.De todos modos dije mientras me pona de pie, ella se

mereca que la mataran. Y al marcharme, aad: Pero t temereces la horca.

Al da siguiente, al-Hilali me recibi con una bronca. Cuando Sirhnal-Hilali se enfada, se convierte en un autntico huracn. Me ense

los colmillos y vi el intenso brillo de sus ojos almendrados y saltones.T, t! exclam. Te comportas como un cro de diez aos.

Imbcil! Si no fueras tan estpido podras haberte convertido en unactor envidiable, pero te empeas en actuar como un fiscal. Por qufuiste a ver a Abbs Yunis ayer?

Acaso ese bastardo se ha quejado de m?Prefer permanecer ensilencio hasta que la tormenta estall de nuevo.

No te aprenders el papel grit hasta que seas capaz deconcentrarte.

Hemos empezado hoy susurr, y aad con calma: Tambin

es importante que el criminal reciba su merecido.No hay ninguno de nosotros coment con irona de cuyocuello no cuelgue alguna culpa por la que merezca la crcel.

Pero nosotros no hemos matado a nadie.Quin sabe? En el caso de Tahiya, si es verdad que fue

asesinada, puede que haya ms de uno involucrado en su muerte, tentre ellos.

l no merece que lo defiendas.No lo considero acusado. Tienes alguna prueba contra l?La obra de teatro.

Ninguna obra de teatro carece de motivos de acusacin, pero elfiscal exige otra clase de pruebas.En la obra, l se suicida.Lo cual significa que en la vida real no se suicida. Y es una

suerte para nosotros que contine vivo para que escriba.Nunca ha creado ni una sola lnea ni la crear. Sabes

perfectamente la clase de obras que te ha ofrecido antes.No seas pesado, Tariq Ramadn! Presta atencin a tu trabajo y

aprovecha la oportunidad, porque no se repetir.

Me concentro en mi papel. Ensayando la obra del asesino evoco de

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nuevo mi experiencia con Tahiya desde su comienzo, entrebastidores, y la vieja casa en el zoco de adoquines donde hacamos elamor en mi habitacin, el descubrimiento de la traicin y mi llanto enel funeral.

Ests actuando como nunca observ Salim al-Agrudi, pero

debes aprenderte bien el texto.Estoy repitiendo literalmente lo que pone.Olvdate de la vida real y vive la obra dijo con una sonrisa.Tienes suerte de poder cambiarlo repliqu.Slo he cambiado lo necesario; he suprimido la escena del nio.Tengo una idea! A pesar de que al-Agrudi me mir

extraado, continu: Cuando la protagonista est a punto de morir,pide ver a su antiguo amor.

Qu amor? No hay ningn actor en este teatro que no hayaestado enamorado de ella alguna vez.

Me refiero al enamorado cuyo papel represento. l va a verla yella le pide perdn por su traicin y muere en sus brazos.

Eso significara introducir cambios esenciales en su personalidady en la relacin matrimonial.

Bueno.Ests inventndote una obra de teatro nueva. En sta, la

protagonista ha olvidado por completo a su antiguo amor.Es imposible. Y antinatural.Ya te he dicho que vivas la obra y te olvides de la vida real. O,

si prefieres, mrchate y escribe una obra nueva. En la actualidad hay

numerosos autores excntricos y sensibleros.Pero has suprimido la escena del nio!Eso es diferente. No tiene relacin con el tema principal, y el

asesinato de un nio inocente es motivo suficiente para que elprotagonista pierda todas las simpatas.

Pero mat a su pobre esposa.Escucha. Entre los espectadores habr cientos de hombres que

deseen, en lo ms profundo de su corazn, matar a sus respectivasesposas.

No es se Karam Yunis? Seguro que es l. Est saliendo de la oficinadel productor. No faltan ms que dos semanas para que se estrene laobra. Estoy de pie ante la entrada de la cafetera, hablando conDoria, la estrella de nuestra compaa, y tomando una taza de caf.Al acercarse Karam con su traje usado y su suter negro de cuellovuelto, le digo:

Es un honor verte por aqu.Me mira de reojo y responde:Aljate de mi vista. Saluda a Doria y sigue su camino.Doria interrumpe lo que estaba diciendo sobre la caresta de la

vida y comenta:

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el vino del xito, hasta el punto de que, al ver a Halima con el trajeque ha alquilado a Umm Hani, bebo a la salud del autor ausente.

Alrededor de las tres de la maana, me marcho del teatro delbrazo de Umm Hani y Fuad Shalabi.

Vamos a dar un paseo por El Cairo dice Fuad, en la nica

hora que tiene la suerte de estar tranquilo.Pero estamos lejos de casa objeta Umm Hani.Tengo aqu el coche. Necesito cierta informacin.Vas a escribir sobre m? le pregunto.Por supuesto.Suelto una carcajada. Luego, mientras caminamos, voy

respondiendo a sus preguntas y empiezo a hablar de mi pasado:Nac en Manshiyyat al-Bakri. Haba dos villas contiguas, la de la

familia Ramadn y la de la familia Hilali. Mi padre, Ramadn, fuegeneral del ejrcito de caballera de uno de los pachs del antiguo

rgimen. Al-Hilali fue un terrateniente. Yo soy el mayor de loshermanos y Sirhn es hijo nico. Uno de mis hermanos es cnsul,otro magistrado y otro ingeniero. En resumidas cuentas, a Sirhn y am nos expulsaron de la escuela secundaria sin que hayamosaprendido gran cosa, aunque con sobrada experiencia en casasindecentes, tabernas y drogas. Mi padre no me dej nada, mientrasque Sirhn hered setenta feddans3 y fund un grupo de teatro parasatisfacer su deseo de mando y de mujeres. Trabaj con l comoactor y mis hermanos cortaron su relacin conmigo. Ganaba unsueldo modesto y tena muchas deudas. Si no hubiera sido por las

mujeres...Umm Hani suspira y Fuad dice:Por supuesto, participabas activamente en poltica.Ro de nuevo.No estoy afiliado ms que a la vida. Karam Yunis y yo somos

almas gemelas. La gente dice que, en su caso, el tener una madreprostituta lo indujo a ser lo que es. Sin embargo, yo crec en el senode una familia respetable. Cmo explicas, entonces, que nosparezcamos? Eso significa que el ambiente no influye en el talentonatural. Ambos despreciamos la vida respetable. En realidad, la

diferencia entre nosotros y el resto de la gente es que nosotrossomos sinceros y los dems, en cambio, son hipcritas.Vas a escribir ese desvaro? pregunta Umm Hani.Fuad es de nuestra casta digo con tono spero.Eres un sinvergenza! exclama ella alegremente. Pero no

crees que tambin hay gente decente, en todo el sentido de lapalabra?

Claro. Abbs por ejemplo, el autor de Festejos de boda. Es unidealista, como sabes, por eso meti a sus padres en la crcel y mata su esposa y a su hijo.

Qu vas a escribir? pregunta Umm Hani a Fuad.

3. Medida de superficie. Cada feddn equivale a 4.200 m2. (N. de la T.)

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No estoy tan loco como l responde Fuad guindonos hacia suFiat.

Dejamos el coche frente a la Ciudadela porque no se puede entrarcon l a causa del desbordamiento del alcantarillado. Caminamos porla acera desgastada y nuestra embriaguez se extingue bajo la presin

del asqueroso olor. Continuar el xito y cambiar la situacin?Podr escapar de este barrio deprimente y de esta cincuentona quepesa cien kilos?

Tahiya y yo habamos salido de la vieja casa en el zoco de adoquinesy nos dirigamos hacia el teatro en medio del intenso fro nocturno,ella con un abrigo negro que cea su cuerpo voluptuoso, hecho parala cama, no para el teatro. Ambos habamos elegido una profesinerrnea. Le coment:

En el descanso, cuando estbamos tomando el t, hesorprendido al muchacho mirndote de manera descarada.

Quin, Abbs? Si no es ms que un cro.Algn da se convertir en un experto chulo.Es un muchacho educado. Y no tiene la culpa de lo que pasa en

su casa.Es el hijo de Karam y Halima. Y qu se puede esperar en estos

tiempos?Ahora me doy cuenta de que no comprend lo que pasaba por su

mente.

Nunca te haba imaginado en el papel de amante triste dijoSirhn al-Hilali con una risita sofocada.

Y te habas imaginado que algn da cruzaramos el Canal yvolaramos?

Ella es tan pobre como t.Dselo, por favor.Sers imbcil! Ha decidido dejar el teatro debido a su

fascinacin por el matrimonio.

Vete al infierno. Estoy a punto de volverme loco.Ests enfadado, sencillamente.Creme.El experto programador no soporta una derrota.No es eso.Al contrario, eso es todo. Vuelve con Umm Hani, porque no

encontrars a nadie que te soporte.Dud antes de responder:A veces me parece que Dios existe.Tariq, hijo de Ramadn exclam Sirhn, riendo. Hasta la

locura tiene un lmite!

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Festejos de boda obtiene un gran xito, que se confirma noche trasnoche. Al-Hilali ha encontrado al fin la obra que enriquecer suteatro, y el sueldo diario que ha accedido a pagarme me revitaliza elalma y el cuerpo.

Te ha gustado lo que he escrito de ti? me pregunta FuadShalabi.

Estrecho su mano con gratitud y respondo:Despus de ms de un cuarto de siglo, me he visto retratado en

tu peridico.A partir de hoy, no mires para atrs. A propsito, sabes que

por fin ha aparecido el autor escondido?De verdad?Ayer fue a ver a al-Hilali a su casa. Sabes para qu?Para qu?

Para exigirle una parte de los beneficios. Me ro tan alto queAmm Ahmad Burgal, que est detrs del mostrador, se asusta.

El hijo de Halima! Y qu ha respondido al-Hilali?Le ha dado cien libras.Pues no se lo merece.Abbs se ha quedado sin trabajo y est escribiendo otra obra de

teatro.Qu robo! l nunca ha escrito nada que mereciera la pena.El futuro no est en tus manos sino en las de Dios.Y dnde estaba escondido?

No se lo ha dicho a nadie.Fuad, amigo mo, an no te has convencido de que es uncriminal?

Por qu mat a Tahiya?Porque le confes su infidelidad.Fuad se encoge de hombros y no dice nada.

Cuando vi el fretro bambolendose a la entrada del edificio, meinvadi una terrible sensacin de vaco que me impidi pronunciar

palabra. Luego me ech a llorar. Mis sollozos eran los nicos queestimulaban a las plaideras. Incluso Abbs tena los ojos secos. Volven el coche de Sirhn al-Hilali.

Cuando te he odo llorar me dijo, cuando he visto tuaspecto, he estado a punto de soltar una carcajada, pero Dios me haayudado.

Yo tambin estoy sorprendido.No recuerdo haberte visto llorar antes.Cualquier caballo de carreras puede tropezar dije con una

sonrisa.La muerte trae recuerdos de amor y fracaso.

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Escucho la noticia en el caf de los artistas, antes de ir al teatro, ycorro al despacho de Sirhn al-Hilali.

Es verdad? pregunto.S responde con cautela. Abbs estaba hospedado en una

pensin de Helwn. Desapareci durante largo tiempo. En suhabitacin se ha encontrado una nota de suicidio.

Han encontrado su cuerpo?No, no han encontrado rastro de l.Ha dado alguna razn para suicidarse?No.Crees de verdad que se ha suicidado?Por qu iba a esconderse cuando el xito lo invitaba a

mostrarse en pblico y a trabajar?Se produce un triste silencio, luego lo oigo preguntar:

Y por qu iba a suicidarse?Por la misma razn que lo hizo el protagonista de su obra.Ests empeado en acusarlo.Te desafo a que busques otra causa.La noticia se propaga entre los artistas y la gente de teatro. Se

toman las medidas acostumbradas en estas circunstancias, pero labsqueda de Abbs es infructuosa. Tengo una profunda sensacin dealivio y me digo: El xito de esta obra ser ilimitado.

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KARAM YUNIS

El otoo nos advierte del fro invierno. Seremos capaces desoportarlo? Toda una vida dedicada a la venta de cacahuetes, pipas ypalomitas. Y esta mujer a la que he sido condenado como si de otracrcel se tratara. Y por qu nos metieron en la crcel precisamente anosotros, cuando la mayora de la gente se lo merece ms? Una leyque no se respeta a s misma es intil. Qu van a hacer todos esosjvenes? Espera a ver esas casas viejas explotar por los aires. Unahistoria que se reduce a basura es triste. La mujer nunca para de

soar. Pero qu es esto? Quin es se? Un fantasma del pasado.Me trae un pual envenenado. Qu quieres, cinaga de insectos? Mevuelvo hacia Halima y le digo con tono brusco:

Mira.Ella se asusta y ambos nos preguntamos si vendr a darnos la

enhorabuena o a alegrarse del mal ajeno.

Est ah de pie con su odiosa sonrisa, sus ojos pequeos, su gruesanariz y su ancho mentn. Comprtate con l como otras veces.

Tariq Ramadn. Qu te trae por aqu?La primera visita de un amigo leal desde que regresamos a la

faz de la tierra dice Halima, impresionada.No soy ms que uno de los ahogados.Has venido del pasado como una pesadilla digo con rencor, y

le doy la espalda para atender a un cliente.Traigo malas noticias anuncia.Las malas noticias ya no significan nada para nosotros dice

Halima.Ni aunque se refieran a Abbs Yunis?Es un buen hijo. Me sugiri que volviera al teatro y, como me

negu, nos puso esta pequea tienda.


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Y su obra ha sido muy bien aceptada aade la mujer.No ha venido ms que por la obra de teatro. Lo habrn vuelto

loco los celos? Prefiere morir a ver el triunfo de Abbs. Pues que semuera de rabia. Es la causa de nuestras preocupaciones. Nadiepuede comprenderte mejor que yo, pues hemos salido de la misma

ruina.La obra de teatro gira en torno a esta casa dice Tariq, en

torno a vosotros, y revela otros crmenes que nadie hubieraimaginado.

Es posible? Abbs nunca nos ha contado ni una palabra deltema. Adems, es un joven ejemplar.

Qu quieres decir? pregunto.Todo, todo. Es que no quieres comprender?Qu significa esto? Por qu Abbs va a armar un escndalo?Hasta la crcel? pregunto.

l fue quien os denunci a la polica y quien mat a Tahiya.Eso es una estupidez.Qu quieres decir, enemigo de Abbs? tercia la mujer.Acaso no es una obra de teatro? pregunto, a pesar de mi

gran inquietud.Abbs lo explicar todo asegura Halima.Id a ver la obra y lo comprobaris con vuestros propios ojos.El odio te ciega.No es el odio sino el crimen.T eres el nico criminal! exclamo, y, reprimiendo la

ansiedad, aado: Mi hijo puede ser un loco estpido, pero no es niun traidor ni un criminal.El asesino de Tahiya debe ser entregado a la justicia! grita.Se enzarza con la mujer en una tremenda ria, mientras yo me

sumo en mis pensamientos.Qu quieres? le pregunto finalmente, con aspereza. Y lo echo

de malas maneras.

De pronto, me encuentro sumergido en un mar de sospechas. No es

posible que haya venido del fin del mundo para lanzar una serie dementiras infundadas. Es un adicto pero no un imbcil. Despus dedarle muchas vueltas al asunto, me vuelvo hacia la mujer y adviertoque me mira fijamente. Vivimos juntos en la vieja casa como dosextraos. Si no fuese por Abbs, me habra divorciado de ella. Abbses la nica esperanza que me queda.

Ha mentido susurra la mujer.Y por qu iba a mentir? pregunto.Porque an odia a Abbs.Pero est la obra de teatro.No sabemos nada acerca de ella. Ve a ver a Abbs.S, ir a hablar con l.

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Sin embargo, no te mueves.La estupidez y la testarudez de Halima me intimidan.No hay necesidad de apresurarse digo.Es preciso que sepa lo que sucede a sus espaldas.Y si confiesa?

Qu quieres decir?Si confiesa que la obra de teatro contiene lo que ha dicho ese

timador.l te dar una explicacin de todo.No lo s.Si fuera un criminal no se expondra al escndalo.No lo s.Apresrate. Eso es lo nico importante.Por supuesto que ir.Quieres que vaya yo?

No tienes ropa adecuada digo, recordando que nosconfiscaron todo el dinero y ese perro de detective me golpe.

Eso es agua pasada. Piensa nicamente en lo que nos sucedeahora.

Ese timador... Es un embustero.Es preciso que escuches su versin. Abbs no poda aceptar

nuestra forma de vida. Era un muchacho ejemplar. No pareca hijomo. l nunca nos ha abandonado. Adems, por qu iba a matar aTahiya?

Me lo preguntas a m?

Estoy pensando.Te has credo lo que ha dicho ese gandul.T tambin te lo has credo.Tenemos que escuchar la versin de Abbs.La verdad es que no le creo.T desvaras.Maldita seas!Soy maldita desde el da en que me un a ti.Lo mismo me sucedi a m.Yo era hermosa.

Es que te pretendi alguien, aparte de m?Siempre tuve pretendientes. Fue mala suerte.Tu padre era un simple cartero, sin embargo el mo era

empleado de la familia Shamashirgui.Lo cual significa que era su criado.Yo procedo de una familia.Y tu madre?Era exactamente igual que t.Eres un charlatn. Lo que sucede es que no quieres ir.Ir cuando me plazca.Guindome por el sentido comn, decido que sea lo que tenga

que ser. En cualquier caso, no podra ser peor de lo que nos ha

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ocurrido. Acaso no habamos comenzado esta mujer y yo unarelacin llena de ferviente pasin y sueos maravillosos? Qu nos hapasado? No obstante, yo he de hacer esta visita. Quiz la noche seala hora ms adecuada.

Nunca he ido a casa de mi hijo. Al casarse perdi el contacto connosotros. Nos rechazaba y despreciaba nuestra forma de vida, y yo lerechazaba y le despreciaba a l. Cuando se fue a vivir a casa deTahiya, me alegr de no volver a verlo, siempre enfadado. Pero ahoracorro hacia l porque es la nica esperanza que me queda. Cuandosalimos de la crcel, nos acogi con cario. Cmo es posible quefuera l quien nos metiera en la crcel?

Pregunto por l al portero, que responde:Se ha marchado hace dos horas llevndose una maleta.

De viaje?Dijo que estara fuera por un tiempo.Y no te ha dejado su nueva direccin?No.Quedo aturdido. Ha sucedido lo que no me esperaba. Por qu no

nos ha dicho nada? Se habr enterado de las acusaciones de Tariq?Impulsado por mi preocupacin, decido ir a ver a Sirhn al-Hilali alteatro, situado en la calle Imad al-Din. Solicito una entrevista con l yme recibe de inmediato. Se levanta para saludarme y dice:

Si no hubiera sido por las circunstancias, habra ido a visitarte

para darte la enhorabuena.Sirhn Bey, esa excusa es inaceptable.Re. No hay nada que lo haga sentirse en aprietos.Tienes razn responde.Ha sido una larga convivencia. Me he pasado la vida trabajando

como apuntador en tu compaa. Y hasta que me arrestaron la puertade mi casa estaba abierta para ti.

No te lo discuto. Quieres un caf?No quiero ni caf ni t. He venido para hablar de Abbs, mi hijo.Te refieres a la controvertida obra? Pues ser un xito sin

precedentes. Y t, mejor que nadie, puedes comprender missentimientos.Estupendo! Pero no est en su casa. El portero me ha dicho

que se ha marchado llevndose la maleta.Y qu te preocupa? Est escribiendo una nueva obra. Tal vez

haya encontrado un lugar ms tranquilo.He odo cosas acerca del argumento de la obra y temo que eso

tenga algo que ver con su desaparicin.No extraigas conclusiones errneas, Karam.Tariq es rencoroso y...No me hables de l me interrumpe. Lo conozco mejor que

t. Sin embargo, no hay motivo para preocuparte por tu hijo.

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Temo que haya... Me detengo a mitad de la frase y lresponde, riendo:

Lo que sucede en la obra es ficticio. Y aunque fuera verdad...Dime con franqueza lo que piensas.No he dejado de pensar en la obra ni por un momento. Los

crmenes que el protagonista comete no la favorecen. Eso es lo queme preocupa.

Es cierto que traiciona a sus padres y mata a su esposa?Pero es bueno que lo haga.Qu quieres decir?Que eso es lo que constituye la tragedia.No tienes la sensacin de que tambin pudo ocurrir en la

realidad?Eso no tiene nada que ver conmigo.Quiero conocer la verdad.

La verdad es que se trata de una obra extraordinaria. Y comosabes, yo no soy fiscal sino productor teatral.

Y yo estoy cada vez ms angustiado.No s de qu me hablas dice al-Hilali, y vuelve a rer. Pero

si nunca lo has querido!El presente no tiene nada que ver con el pasado. T deberas

entenderlo mejor que nadie.No es ms que una obra de teatro. Si no, la justicia metera en

la crcel al noventa por ciento de los autores.No quieres tranquilizarme.

Ojal pudiera, Karam. No te empees en hacer absurdasconjeturas. Nadie puede compartirlas contigo excepto unos cuantosbuenos amigos. En cuanto al pblico, nicamente se fija en la obra.Por qu rechazaste volver a tu antiguo trabajo de apuntador?

Gracias por preguntrmelo. Abbs me lo propuso y me dijo queestabas de acuerdo; sin embargo, no me gusta volver al pasado.

Al-Hilali ri de nuevo y aadi:Lo comprendo. Ahora eres tu propio jefe y quiz obtengas ms

dinero de la tienda. Est bien, amigo mo, pero no te preocupes porAbbs, est intentando estabilizarse y aparecer en el momento

oportuno.La entrevista termina y me marcho abrumado, despreciando lanaturaleza humana, pensando: Nadie siente aprecio por m ni yosiento aprecio por nadie. Ni siquiera quiero a Abbs, a pesar de quetengo las esperanzas puestas en l. Es un traidor asesino. Pero porqu lo censuro, si soy como l? La pintura se ha descascarillado ymuestra su verdadero color, heredado de su padre. El ser adorado enestos das descubre su autntica personalidad sin hipocresa. Qu esvirtud sino un emblema embustero que se repite en el teatro y en lamezquita? Cmo fue capaz de mandarme a la crcel en la poca dela proliferacin de los apartamentos y los espectculos de laspirmides? Quin es se? Frente a la puerta de la cafetera

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encuentro a Tariq Ramadn. Me tiende una mano viscosa. Se larechazo y le digo que se aleje de mi vista.

No fue culpa ma. No estaban de moda los narcticos? Y yo era un

hombre sin ataduras, slo obedeca a mis instintos. Y como yo habamuchos. Lo que sucedi no fue ms que mala suerte. Halima medeca:

Te crees que slo con mi sueldo es posible mantener a lafamilia?

Quieres pelea? Pues estoy dispuesto.El opio lo arruina todo.Pues que lo arruine.Y qu me dices de tu hijo? Es un muchacho estupendo. Se

merece ms atencin.

No fue culpa ma. Mi madre me ense lo que estaba bien, losprincipios fundamentales. Halima quera representar el papel de unaseora respetable a fin de olvidar su pasado inmoral, pero yo nosoportaba la hipocresa en mi propia casa.

Si tenis dificultad en encontrar una casa adecuada le dije aal-Hilali os ofrezco la ma.

l me mir con inters.Est en pleno Bab al-Shariya continu. Ni el propio demonio

sospechara de ella.No me equivoqu. La vieja casa cobr nueva vida. Se hizo

limpieza y la habitacin grande se convirti en un saln para recibir alos que venan del infierno: al-Hilali, al-Agrudi, Shalabi, Ismail, Tariqy Tahiya. Practicaban la libertad sin hipocresa y yo los respetaba. Eratambin un almacn de comida, bebida y droga. Halima secomportaba como una hipcrita y yo desprecio la hipocresa. Pero suverdadera naturaleza empez a destacar: la experta duea de lanueva casa, con toda su suficiencia, belleza e inteligencia y tan liberalcomo yo, o ms. Apta para dirigir un burdel. Del cielo llova oro. Peropor qu el muchacho nos miraba irritado? De quin eres hijo?Quin es tu padre? Quin es tu madre? Quin es tu abuela? Eres

un bastardo, un hijo del libro y el teatro, un idiota amigo de lahipocresa.La tristeza est matando al muchacho observ Halima.Pues deja que se muera de pena. Es lo que se merece cualquier

idiota.l rechaza esta situacin.No me gusta esa palabra.Se merece un poco ms de cario.Se merece la muerte.A medida que creca su odio hacia m, mi amor por l se iba

desarraigando.Presta atencin a tu vida, vive la realidad. Algo de curiosidad es

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tan necesario como el comer. Mira a los vecinos. Es que no oyes loque pasa en el pas? Acaso no entiendes? Qu clase de personaeres?

Sus ojos reflejan una mirada extraa. Vive fuera de las murallasdel tiempo. Qu quiere?

Escucha, voy a hacerte una confesin: esta casa la construy tuabuelo, de quien no s nada. Tu abuela la convirti en un nido parasus amoros. Era viuda y joven, y no se diferenciaba mucho de tumadre. Tu padre creci en el seno de la realidad. Deseo contartetodo. Debo tener miedo de ti? Si tu abuela no hubiera muerto derepente, se habra casado con al-Bashagawish y se habra marchadode la casa. Despus de que ella muri, l quiso adoptarme, pero yo logolpe. Por eso me meti en el viejo ejrcito, pero la casa siguisiendo ma. Umm Hani que es pariente de mi madre y alcahueta deal-Hilali fue quien me coloc como apuntador de la compaa. He

querido contarte todo esto para que sepas de dnde procedes yaceptes sin falsa resistencia tu verdadero origen. S como tu padrepara que el cario nos una como cuando eras pequeo. Y no te dejesengaar por la hipocresa de tu madre. Algn da lo sabrs todo.Debo tener miedo de ti, hijo?

Al regresar a la tienda, Halima me pregunta con ansia:Qu te ha dicho?No lo he visto. Se ha marchado del piso con una maleta y no se

sabe adnde ha ido.Ella se golpea los muslos con los puos y exclama:Que no se sabe adnde ha ido? Por qu no nos lo ha dicho?Por la sencilla razn de que no piensa en nosotros.Pero l fue quien nos puso esta tienda.Para olvidarse de nosotros. Pertenecemos a un pasado que

quiere olvidar.T no comprendes a mi hijo. Deberas haber ido a ver a al-

Hilali.Permanezco en silencio, dominado por una rfaga de clera cuyo

motivo desconozco. Ella prosigue:No te has comportado como es debido.Me gustara romperte la cabeza digo con desprecio.Has vuelto a darle al opio?En la actualidad, eso slo pueden permitrselo los ministros

respondo con irona. Y aado: Al-Hilali tampoco sabe dnde est.Has ido a verlo? pregunta con inquietud.No sabe dnde est.Adnde habr ido mi hijo? Ha dejado el apartamento?No.Volver. Quiz haya una mujer por medio.Eso slo se le ocurre a una mujer como t.

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Nunca te has preocupado de l! grita. Slo te preocupas deti mismo.

He sido condenado a salir de una crcel para entrar en otra.Yo soy la que vive en una celda.Empieza a llorar y mi odio hacia ella aumenta. Cmo he podido

amarla alguna vez?, me pregunto, extraado.

La cafetera roja. Las paredes y el techo pintados de rojo intenso, ytambin los manteles y una gruesa alfombra. Me sent donde suelohacerlo, frente a la mesa de las bebidas de Amm Ahmad Burgal, enun largo taburete de piel. Al lado haba una mujer cuya presencia nohaba advertido. El camarero me trajo, como de costumbre, unbocadillo de habas y una taza de t. Al volverme qued deslumbradoal ver a una joven de extraordinaria belleza. Supuse que deba de ser

empleada del teatro, como yo, porque el pblico no puede entrarhasta las ocho. O a Amm Ahmad preguntarle:

Hay alguna novedad en lo del piso, seorita Halima?Es ms fcil buscar oro respondi ella con voz afectada.Ests buscando piso? pregunt fascinado.Ella inclin la cabeza asintiendo y bebi un sorbo de t. Entonces

Amm Ahmad nos present:Karam Yunis, el apuntador de la compaa. Halima al-Kabsh, la

nueva taquillera.Vas a casarte? le pregunt con mi habitual franqueza.

Amm Ahmad respondi por ella:Vive con una ta en un apartamento pequeo y suea con unapartamento para ella sola, pero tiene el problema del alquiler y el deencontrar uno libre.

Yo tengo una casa me apresur a decir. Entonces me mircon inters por primera vez.

De verdad? pregunt.Es una casa grande. Es antigua, pero tiene dos plantas.Y en cada planta hay una vivienda?No. No est dividida en pisos.

Pero podra ella vivir en una de las dos plantas? preguntAmm Ahmad.Naturalmente respond.Y eso no sera un inconveniente para la familia? inquiri ella.Vivo solo.Ella enarc las cejas y volvi la cabeza. Entonces, como prueba

de mis buenas intenciones, le dije:T y tu ta os encontraris seguras all.Ella no hizo ningn comentario, pero Amm Ahmad me pregunt:Y a cunto asciende el alquiler?Hasta ahora nunca lo he alquilado, y no soy ambicioso.Puedo proporcionarte un inquilino? se ofreci solcito.

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No deseo alquilarlo. La casa perteneci a mi familia y tiene susrecuerdos. Se la ofrezco a la seorita por tratarse de una compaerade teatro, sencillamente.

Amm Ahmad ri y dijo:Djanos pensarlo.

La chica se march dejndome animado y deseoso.

Mrala ahora, sentada en la silla, encorvada y con los brazoscruzados, con el asco y la irritacin reflejados en la mirada y elentrecejo fruncido, como si estuviera maldiciendo. No es mejor lasoledad que un mal matrimonio? Dnde est el antiguo encanto?Dnde la alegra embriagadora? En qu lugar de este mundo estnenterrados?

Siempre que la vea en la cafetera roja, me deca a m mismo: Estachica se apodera de m como el hambre. La imaginaba alegre en lavieja casa, renovndola, calentndola. La imaginaba curndome demis enfermedades crnicas.

Amm Ahmad Burgal me animaba en privado. En una ocasin medijo:

Halima es pariente ma por parte de madre. Es una chicaeducada e inteligente. Yo soy quien le ha proporcionado este trabajocon al-Hilali.

Me anim y dije:Es una chica extraordinaria.Su ta es una buena mujer, y ella es una muchacha muy

virtuosa.No lo pongo en duda.Su sonrisa estimul mis sentimientos impulsivos. Entonces di

rienda suelta a mi imaginacin y me puse a soar despierto. Ante mse extenda la dulzura tirana del merodeador. Por fin, un da le dije:

Amm Ahmad, sinceramente deseo...l comprendi el resto de la frase y respondi con regocijo:

Es una decisin acertada.No tengo ms renta que mi sueldo, pero poseo la casa, lo cuales un privilegio no desdeable en la actualidad.

Tener un techo bajo el que cobijarte es ms importante que lasapariencias.

Y unos das despus, esa misma semana, me recibi diciendo:Enhorabuena, Karam.Viv un romance tierno y tranquilo, envuelto en un velo de seda

transparente tejida de sueos y la ms dulce realidad. Me regal unestuche de afeitar de piel e hizo que me sintiese tan feliz como unnio. Sirhn al-Hilali me subi el sueldo en dos libras y me felicit pormi nueva vida, y los compaeros del teatro nos hicieron una fiesta en

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Comenc la vida matrimonial con un entusiasmo sincero. Cuando medijo que estaba embarazada, me asust, pero slo fue un sentimientopasajero. Luego, cuando Abbs era un nio, lo quera con locura. Las

cosas empezaron a cambiar cuando un buen da Tariq Ramadn medijo:

El dilogo de Hamlet es difcil. Por qu no disuelves esto enuna taza de t?

ste fue el comienzo de un nuevo viaje demencial. Dio lacasualidad de que nada le interesaba. Las fuentes de la vida fueronsecndose y la alegra se torn en una crisis aguda. Halima me deca:

Qu quieres, gastarte todo el sueldo en veneno y dejar que meenfrente sola a la vida?

Su voz me resultaba tan desagradable que pareca surgir de las

alcantarillas desbordadas. Nos habamos convertido en dos rbolesdesnudos. El hambre llamaba a la puerta de la vieja casa. Un buenda le dije tranquilamente:

Ha llegado el final feliz.De qu ests hablando?Vamos a utilizar la habitacin que da al este como un lugar de

juego.Qu?Todas las noches vendr gente. Ya no tendremos que

preocuparnos por el dinero.

Me mir con desconfianza y dije:Al-Hilali, al-Agrudi, Shalabi, Ismail... Ya sabes. Pero tenemosque prepararles algo que les resulte atractivo.

Es un juego peligroso.Pero acertado. Las ganancias sern increbles.No es suficiente que Tariq y Tahiya vivan con nosotros? Nos

estamos precipitando por un abismo.Al contrario, nos elevamos hacia las cumbres. T y tu hijo

podis dejar de gritar.Mi hijo es un ngel. Es lo nico que me preocupa.

Maldito sea si desafa a su padre! Ests echndolo a perder contus estpidas ideas.Ella accedi, aunque contrariada. Haba olvidado la noche de

boda? Es curioso que la gente aspire a liberarse de las normasgubernamentales y sin embargo acepte con toda normalidad lascadenas que se impone a s misma.

Ella vuelve a su misin. Si no hubiera sido por sus servicios en lacasa, habra deseado que no regresase. El fracaso se refleja en sucara. No hago preguntas. Pretendo ignorar su presencia hasta quepor fin suspira y comenta:

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Su apartamento an permanece cerrado.Para evitar contestar, me pongo a atender a un cliente. Cuando

ste se marcha, ella me dice con aspereza:Haz algo.Mi mente se evade de ella. No hago ms que pensar en el modo

en que el gobierno nos meti en la crcel por hacer lo que se practicaabiertamente. Acaso no controla casas de juego? No promocionalos burdeles para sus clientes? Estoy admirado por sucomportamiento, pero me rebelo contra su injusta hipocresa.

Ve a ver de nuevo al productor dice la mujer en voz alta.Ve t replico con irona. Te conoce mejor que a m.Dios se apiade de tu madre! exclama con rencor.Al menos no soy hipcrita como t.Ella suspira profundamente y responde:T no quieres a tu hijo. Nunca lo has querido.

No me gustan los hipcritas. Aun as, no niego que nos hayaayudado.

Ella me da la espalda, susurrando:Dnde ests, Abbs?

Dnde est Sirhn al-Hilali? Se ha marchado y an no ha vuelto. Noes posible que se haya quedado dormido en el bao. El juegocontina y yo recojo mi porcentaje despus de cada ronda. Dndeest Halima? No es hora de que ofrezca algo de beber?

Dnde est el productor? pregunto. Nadie responde. Todosestn pendientes de sus cartas. Est mirndome Tariq con irona?Halima tiene que servir las bebidas.

Halima!No hay respuesta. Yo no puedo levantarme de mi sitio porque me

robaran.Halima!Grit todo lo que pude. Apareci al cabo de un rato.Dnde estabas?Me he quedado dormida.

Prepara las bebidas y toma mi lugar hasta que regrese.Sal de la sala de juego. En el piso de abajo me encontr conAbbs y le pregunt:

Por qu ests despierto a estas horas?Me he desvelado.Has visto a Sirhn al-Hilali?Se ha marchado.Cundo?Hace un rato. No lo s exactamente.Lo ha visto tu madre?No lo s.Por qu se haba marchado? Por qu el muchacho me miraba

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avergonzado? Aquello me ola mal. Yo era cualquier cosa menos unimbcil. Cuando no quedaron en la casa ms que colillas de cigarrosy vasos vacos, mir fijamente a la mujer y pregunt:

Qu ha pasado a mis espaldas?Ella sostuvo mi mirada con desdn e hizo caso omiso de mi

pregunta.Abbs lo ha visto insist.Ella continu sin responder y su silencio hizo que me enfadase

an ms.l fue quien te proporcion el trabajo.Halima dio una patada en el suelo y yo coment con irona:Todo tiene su precio. Eso es lo que me importa. En cuanto a ti,

no mereces mis celos.Ella se retir a su habitacin diciendo:Eres el bicho ms asqueroso que existe.

Hay una que lo es todava ms respond, y me ech a rer.

Ella regresa de otra excursin. Espero que sufras ms que yo y tevuelvas an ms loca. Permanece delante de la tienda, y dice:

Fuad Shalabi est completamente seguro.Lo has visto?En la cafetera de los actores.Y l cmo lo sabe?Dice que no es ms que un capricho de autor. Que en el

momento oportuno aparecer con una nueva obra.Unas cuantas palabras para tranquilizar a una pobre loca.Ella arrastr la silla hasta el otro rincn de la tienda y se sent,

luego empez a hablar consigo misma:Si Dios hubiera querido, podra haberme dado mejor suerte,

pero me entreg a un hombre vil y adicto.Eso le sucede a quien se casa con una puta.Dios se apiade de tu madre. Cuando Abbs regrese, me ir a

vivir con l.Entonces espero que lo haga, por mi bien.

Y cmo sabes que eres su padre?Un hombre que mata a su esposa y mete a sus padres en lacrcel tiene que ser mi hijo. Y estoy orgulloso de l.

Es un ngel. Y es un producto nicamente mo.Dese que siguiera hablando sola hasta volverse loca. Record el

golpe que el detective me haba dado en la nuca y el puetazo quehizo que me sangrara la nariz. El asalto fue como un terremotodestructor. Hasta Sirhn al-Hilali sinti tanto miedo que cerr losojos. Y confiscaron el dinero por el cual habamos vendido nuestrasalmas. Fue escalofriante.

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Qu diablos pasa en el saln?Sal y me encontr a Tariq y a Abbs pelendose y a Halima

gritando.Qu es esta locura? exclam.Es una farsa! respondi Tariq, visiblemente alterado. El

nio de mam va a casarse con Tahiya!Me pareca una estupidez incompatible con la euforia producida

por la droga que acababa de tomar.Eso es una locura! grit Halima. Es diez aos mayor que

t.Tariq lanzaba amenazas de forma tan vehemente que la saliva se

le sala de la boca.No empeores las cosas le suplic Halima.Destruir la casa y todo lo que hay en ella! amenaz Tariq.Cuando se me pas el enfado, recurr a la irona y la indiferencia,

pero antes de que pudiera hablar, Halima le dijo a Tariq:Coge tu ropa y mrchate.A mis espaldas! exclam. En esta sucia casa!Es tu presencia la que la ensucia respond con una calma que

resultaba extraa en aquel ambiente tormentoso.Tariq no se molest en mirarme. Halima, por su parte, le

pregunt a Abbs:Es verdad lo que ha dicho?Hemos llegado a un acuerdo respondi el nio de mam.Y por qu no nos has pedido nuestra opinin? pregunt yo

con indiferencia. l no respondi. Volv a preguntar: Gana ella losuficiente para mantener una casa?Yo ocupar tu puesto como apuntador de la compaa

respondi Abbs.Vas a pasar de autor a apuntador?No hay contradiccin en ello.Mi hijo ha perdido el juicio! grit Halima con crispacin.

Luego le dijo a Tariq: No actes t tambin como un loco.Tariq continu amenazando y ella le espet:Fuera de esta casa!

l se march diciendo:Quedaos aqu hasta el da del Juicio.Y dej la escena para la noble familia. Mir a ambos con malicia e

irona. Halima intent disuadir a Abbs:No la conozco ms que de odas.Tu madre es una experta. Escucha y aprende.Halima insisti:Tu padre, como ves y sabes, se ha quedado sin trabajo. T eres

nuestra nica esperanza.Empezaremos una nueva vida anunci Abbs.Por qu has estado engandonos durante tanto tiempo con tu

fingida moralidad? le pregunt, y no pude evitar rer.

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Abbs se march y Halima se ech a llorar. En el fondo de micorazn me alegr de que por fin se marchara, porque de ese modose rompa la alianza que l y su madre mantenan contra m. lsiempre haba sido una voz disidente. Yo me senta inquieto en supresencia y lo odiaba, a veces incluso le tena miedo. Personificaba

las palabras que desprecio y las acciones que aborrezco. Y mira pordnde, ahora se marchaba dejando la casa en calma y armona.Halima comenz a lamentarse de su suerte:

Sola, sola.Yo respond con calma:Sola? No pretendas ser lo que no eres. En qu nos

diferenciamos? El mismo origen, la misma vida, el mismo objetivo...Ella me lanz una mirada de odio y desprecio y se fue a su

habitacin seguida de mi risa desdeosa.

Mir su espalda entre los montones de cacahuetes, pipas, palomitasde maz y torrados preparados en bolsas a lo largo del mostrador.Qu clase de vida es sta, sin alegra, en este ambiente cargado deodio y humo? El regreso del muchacho y su xito bastar para darle aella una nueva vida.

Me senta alegre, en tanto que Halima ocultaba su tristeza. Sirhn al-Hilali pregunt:

Dnde estn Tariq y Tahiya?Es una merma de jugadores perjudicial coment Salim al-Agrudi.

Hay noticias estimulantes, Sirhn anunci entre carcajadas.Mi hijo el loco se ha casado con Tahiya.

Todos los que estaban a la mesa se echaron a rer. Ismailcoment:

Est claro que tu hijo es un verdadero artista.El nio! exclam al-Hilali.El matrimonio de la temporada dijo Shalabi.

Ahora encontraris a Tariq vagando por el desierto aadiIsmail como el Maynn4 de Layla.Todos rieron de nuevo. Sirhn observ con cierta intencin:Pero Tahiya no participa en nuestras juergas.Est en un funeral respondi Halima, y sigui preparando las

bebidas.Quin sabe? Quiz encuentre la felicidad que ninguno de

nosotros conoce.Tahiya es una buena mujer, a pesar de todo dijo Salim al-

4. Se refiere al poeta omeya Qays ben al-Mulawwah (m. 688) apodado Maynn

(loco) que, intensamente enamorado de Layla, hasta el punto de enloquecer, hapasado a la historia como uno de los representantes del amor udr, o amor puro.(N. de la T.)

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Agrudi.A pesar de todo! recalqu, riendo.En estos das slo las mulas tienen la suerte de ser felices

terci Halima con amargura.Y seguir escribiendo obras de teatro? pregunt Sirhn.

Por supuesto respondi Halima.Estupendo! exclam con una sonrisa. Tahiya podr serle de

mucha utilidad con su experiencia.Luego me afan en recaudar el dinero, disfrutando de la primera

noche que transcurra sin que nadie me espiase.

La mujer busca a su hijo mientras yo estoy en la tienda, solo. Mepregunto qu final le habr asignado a ella en la obra de teatro.Olvid preguntarlo. Has echado un velo sobre el tiempo que

estuvimos en la crcel, sobre esta tienda? Los clientes vienen unodetrs de otro. No saben cunto los odio y los desprecio. Hipcritas!Hacen exactamente lo mismo que nosotros y luego rezan en elmomento oportuno. Yo soy mejor que ellos. Soy libre. Pertenezco a lapoca anterior a la religin y las normas de conducta. No obstante,en esta tienda estoy rodeado por un ejrcito de hipcritas, hombres ymujeres. Y el Estado tambin. Por eso descuida las alcantarillas, osobliga a aguardar en la cola y os inunda con palabras altisonantes. Ymi hijo me golpea en la cabeza con sus reprimendas silenciosas,luego se convierte en un traidor y su asesino. Si pudiera conseguir un

poco de opio, todo sera ms llevadero. Por qu nos engaan en lapoca del noviazgo? Por qu nos susurran dulzuras que no existen?

Estoy en deuda con Amm Ahmad Burgal por una felicidad que esms de lo que un hombre puede ofrecer.

No exageres.Halima. Quin puede ser ms feliz que un hombre cuyo

corazn no late en vano?Su radiante sonrisa era como una flor de jazmn.

Dnde esconde ahora esa dulzura? Ay! Si fuera posible retrocederen el tiempo como se retrocede en el espacio. En mi ser primitivo hayun rincn ingenuo que a veces me hace desear llorar sobre las ruinaspor el Karam o por la Halima que ya no existen.

La mujer ha regresado. Entra y se sienta sin saludar. Yo actocomo si ella no estuviese y ella no pronuncia palabra, pero sus ojosreflejan serenidad. Qu ha averiguado? No hay duda de que meoculta buenas noticias. La muy cerda. Si fueran malas, las habrasoltado incluso antes de entrar. Habr regresado Abbs? Me niego apreguntrselo. Al cabo de unos minutos, dice:

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tuve nada que perder. Crec indomable y libre, mirando a loshipcritas y aprendiendo de ellos. Eso es lo que t no puedescomprender. Cul es el secreto de tu xito? T adulas a loshipcritas, su pretendida superioridad, y yo te escupo en tu eternaevasin.

Tras la representacin estalla un aplauso atronador. Siguiendo laantigua costumbre nos invitan a una fiesta en la cafetera, paracelebrar el xito de la obra.

Asistimos o nos marchamos? pregunto a Halima.Cmo no vamos a asistir!Es intil que pretendas estar por encima de todo, Halima. T no

tienes alas como yo.No haba necesidad de que se suicidara comenta.Y qu final esperabas para un asesino? respondo con la

intencin de irritarla.

Provoca simpata.Se hace un brindis y luego Sirhn al-Hilali dice:Intuyo que no ser un fracaso.Sin duda es brutal comenta Salim al-Agrudi, pero tambin

impresionante.Recordar a los espectadores las penalidades que viven a diario

tercia Fuad Shalabi. Es extraordinariamente pesimista.Pesimista? pregunta al-Hilali con irona.No haba necesidad de que se suicidara, ya que el pblico

deposita sus esperanzas en l.

No es un suicidio replica al-Hilali, sino el destino de la nuevageneracin en la lucha por la salvacin.Saludos a los bastardos!Al-Hilali re y dice:Que Dios proteja a los bastardos! Luego se vuelve hacia

Tariq Ramadn y, alzando el vaso, agrega: Brindo por la revelacinde un gran actor de cincuenta aos.

Un descubrimiento ms importante que un pozo de petrleo tercia Fuad Shalabi con entusiasmo.

Al-Hilali nos mira. Me anticipo a l en levantar el vaso.

Brindemos por el autor ausente digo.Se produce una aclamacin general que resuena en todo elteatro. La seriedad se mezcla con las bromas. Todos, hombres ymujeres, paladean el recuerdo del escndalo. Por qu fuimos losnicos en ir a la crcel? Amigos, libertinos, brindad por m pues yosoy vuestro smbolo verdadero.

Cuando llegamos a nuestra vieja casa ya ha amanecido, y notenemos ganas de dormir. Enciendo la estufa de carbn y nossentamos en el saln. Un antiguo kilim de Assiut cubre las baldosasde Masarani. A pesar de nuestra mutua aversin, sentimos deseo deestar juntos un ratito. Quin iniciar la conversacin? Qu difcil nosresulta hablar! Siempre estamos en guardia. Por fin, le pregunto:

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Te ha gustado la obra?Mucho, mucho.Y el argumento?Es una pregunta estpida por parte de alguien que se ha

pasado toda la vida en el teatro.

Por qu siempre aparentamos lo que no sentimos? No haylugar a dudas sobre sus intenciones.

No estoy de acuerdo con tu estpida forma de pensar.Es incluso ms real que los propios hechos.Pues la forma en que aparezco en la obra no tiene nada que ver

con la realidad.Expreso mi opinin llanamente, riendo, lo cual la desconcierta.No es ms que una fantasa dice.Acaso no hemos visto a todos los personajes en el teatro tal y

como los conocemos en la vida real?

Cada autor es libre de elegir a determinados personajes tal ycomo son en la vida real, y cambiar otros a su gusto. Y en la obra hayelementos completamente nuevos.

Y por qu te ha caracterizado de esa forma?Eso es cosa suya.Yo crea que te quera y respetaba.De eso no hay ninguna duda responde con conviccin.La realidad se manifiesta en tu mirada de perra.Estoy segura de m misma.Hasta Tariq! exclamo con desprecio. No pensaba que

fueras liberal hasta ese extremo.Deja de expresar tus asquerosos pensamientos.Si no hubiera sido por tus mentiras, habramos ganado el doble

de dinero.La verdad es que en la obra apareces mucho mejor de como

eres en la realidad, lo cual demuestra que ha recurrido a suimaginacin.

Ro a carcajadas y ella exclama:Te oirn los que regresan de rezar la oracin del alba!Y qu importa? Tu extrao niito fue quien nos meti en la

crcel.Cmo puedes exigirle a nadie que lleve una vida decente si tno te riges ms que por tus impulsos?

Pero l proclama la perfeccin. Eso es lo que hace que me duelala cabeza.

Es un muchacho estupendo replica ella con manifiestoentusiasmo. Un autor envidiado. Mi hijo...

Lo que ms admiro es su brutalidad digo con tono irnico.Cuando regrese, me ir con l y dejar esta casa maldita.Cada piedra de esta casa es testigo de nuestro glorioso pasado

me burlo.Entonces se marcha y me quedo solo, con los brazos apoyados

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Se desploma en el sof y rompe a llorar mientras se abofetea elrostro.

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HALIMA AL-KABSH

De las entraas de la crcel he nacido de nuevo a la superficie dela tierra. El rostro de Abbs aparece ante m y lo estrecho entre misbrazos. Llena de vergenza y humillacin, hundo la cara en su pecho.

Qu mal te hemos tratado! susurro. Ojal hubiramosmuerto para que te sintieras orgulloso de nosotros.

Lo nico que me lastima son tus palabras respondedulcemente. No pude evitar echarme a llorar.

Ahora debemos dar gracias dice, y pensar en el futuro.

Ests solo, hijo. Dios ha querido llevarse a tu esposa y a tu hijo,y nosotros no hemos podido consolarte.El pasado, pasado est.Apenas intercambia una palabra con su padre. Estamos los tres

juntos en el saln de la vieja casa, como solamos hacer tiempo atrs.Por favor, no recuerdes el pasado dice. Luego, tras una

pausa, aade: He estado pensando muchas cosas. Volver mipadre a su antiguo trabajo en el teatro?

Jams. Malditos sean! responde Karam.Transformar la sala de visitas en una tienda. Venderemos

algunos muebles y montaremos una pequea tienda. Ser un negociosencillo y cmodo. Qu os parece la idea?

Lo que t creas conveniente, hijo digo con gratitud, y lepido a Dios que pronto oiga buenas noticias de ti.

Eso espero. Presiento que no tardar en triunfar.Ruego fervientemente a Dios por l, hasta que Abbs nos mira a

su padre y a m y dice:Lo importante es que colaboris el uno con el otro y que no oiga

cosas que me perjudiquen.Cuntas veces he soado vivir contigo! exclamo, suspirando.Si Dios quiere concederme el triunfo, todo cambiar.No prefieres llevarte a tu madre contigo? dice Karam con


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frialdad.Debis colaborar el uno con el otro. Yo har todo lo que pueda

para proporcionaros una vida decente, pero tiene que habercolaboracin entre vosotros.

Qu colaboracin? l no sabe nada. Es demasiado inocente para

comprender los secretos del corazn, aun cuando stos echen humo.Cmo va a saber lo que haca su padre, si no ha visto ms que suafliccin externa? Mi hijo puede ser tan generoso como le permita sudevoto corazn, pero no se da cuenta de que est metiendo a dosadversarios en una misma celda. De una crcel a otra. Del odio a algoque es peor que el odio. No hay esperanza para m, hijo mo, amenos que triunfes y me rescates de mi aborrecible celda.

Lo miro vender cacahuetes, pipas, palomitas de maz y torrados, y

guardar las piastras en el cajn entreabierto. Se ha pasado tantotiempo viviendo de una forma deshonesta que ahora sin duda soarcon retomar el vicio del que la crcel lo ha curado a su pesar. Si nofuera por Abbs y la condicin que nos impuso de repartirnos lasganancias, nos habramos arruinado de nuevo. Siempre est triste,excepto cuando viene algn cliente, entonces se quita la mscara dela tristeza. Parece por lo menos diez aos ms viejo de lo que es. Esosignifica que yo tambin soy vieja.

La poca triste de la crcel. La noche de la redada, cuando losdetectives me golpearon en la cara... Ah! Y esos miserables!

Ninguno de ellos ha venido a vernos. Al-Hilali es tan miserable comoTariq Ramadn. Los detuvieron una noche en el puesto de polica yluego los soltaron. Nosotros hemos soportado el castigo solos. Hastanuestros vecinos dicen que la ley nicamente es dura con los pobres.Ellos nos acusan y se alegran de nuestro mal, a pesar de que tenantratos con nosotros. Mi nica esperanza es que triunfes, hijo mo.

El tiempo pasa sin que nos intercambiemos una sola palabra. Elardor del odio es ms intenso que el calor de un horno.

Qu desgraciada me siento cuando limpio la odiosa y vieja casao cuando preparo la comida! Por qu estoy condenada a esta vida?

Yo era hermosa y un modelo de piedad y educacin. El destino, eldestino. Quin puede explicarme el significado del destino? PeroDios est con los pacientes. Mi destino est en tus manos, Abbs.Nunca olvidar tu visita la noche de la fiesta del nacimiento de Sidial-Sharani,5 ni tus palabras, que aliviaron mi tormento y me abrieronlas puertas del cielo:

Por fin me han aceptado la obra.De mi pecho surgi una risa semejante a una perla. No haba sido

tan feliz desde que Abbs era un muchacho. Hasta el rostro de supadre brill de alegra. Qu tienes que ver en el asunto? No loentiendo. Lo odias lo mismo que a m. Muy bien. Ha llegado a ser un

5. Santn musulmn que tiene dedicada una pequea mezquita. (N. de la T.)

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para que me hiciese un vestido adecuado para salir, pero an no lohe confeccionado. Lo cortar y lo coser. Ese hijo de puta hainsultado mis orgenes. Pero Abbs no traicionara a su madre. Puededespreciar todo menos mi cario. El amor es ms fuerte que el propiomal.

La casa en que pas mi feliz infancia en al-Tambakshiyya, donde elsol siempre brilla, incluso en invierno y hasta por la noche. La casa deHalima, la hija hermosa de una hermosa madre y un padre quesiempre volva a casa con cosas bonitas que nos gustaban.

Djala que se vaya le deca mi madre a mi padre. Laeducacin le dar oportunidades en la vida. Ojal yo hubiera podidohacerlo.

Nuestro pariente Amm Ahmad Burgal fue un da a visitarnos y

dijo:La muchacha ha quedado hurfana. Ser muy difcil que pueda

continuar estudiando.Y qu podemos hacer? pregunt mi madre.Tiene un certificado, y es inteligente. Debe buscar trabajo. En el

teatro necesitan una taquillera.Ser un trabajo adecuado para ti? me pregunt mi madre.Aprender con la prctica respond.Al-Shamashirgui es amigo de al-Hilali Bey repuso Amm

Ahmad. Menciona su nombre en la entrevista y yo har el resto.

El mundo me brindaba una experiencia nueva. De ese modo entren el teatro por primera vez. Era un lugar majestuoso y ola de unmodo especial. Amm Ahmad era bajo de estatura y su trabajo all noera importante. Me acompa a ver al productor. Entr en su lujosodespacho con mi sencillo vestido blanco y mis viejos zapatos. Suelevada estatura, sus ojos penetrantes y su mirada autoritaria leconferan una presencia impresionante. Me mir fijamente y estuve apunto de desmayarme. Luego me dio una hoja de papel paracomprobar la rapidez con que escriba los nmeros.

Necesitas practicar un poco antes de empezar a trabajar dijo

con voz dominante, seorita...Halima al-Kabsh respond avergonzada.Al-Kabsh! El apellido le hizo sonrer.6 Eres ms guapa que

muchas de las actrices de la compaa. Quiero examinarte cuandotermines las prcticas.

Empec a trabajar llena de entusiasmo; no pensaba en el futurosino en agradar a aquel ser maravilloso. Se lo describ a mi madre yme dijo que as era la gente de la clase alta. Si consegua suaprobado sera como un don bendito. Me present ante l, jadeando.

Eres el talismn de la compaa, Halima. Dios es bello y ama labelleza.

6. La palabra kabsh en rabe significa carnero. (N. de la T.)

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Cundo empez con sus bromas tctiles? Los rayos del solentraban por la ventana y se reflejaban en mi cara mientras alguienen la calle tocaba una cancin con una flauta. Sofocada, le apart lamano y dije:

Seor, soy una chica honesta.

Su risa reson en mis odos. Mi protesta se desvaneci en elsilencio de la amplia habitacin cerrada. Una tempestad de clidarespiracin, una aproximacin audaz y mi firme determinacin seconfundi. Era una pesadilla de esas que hacen derramar lgrimaspero no mueven a la compasin. Fuera del despacho la gente iba yvena. Mi madre muri sin enterarse.

Por la noche al fin se pone en movimiento. Me tranquilizo un poco.Pendo de una brizna, pero qu puedo esperar? Tengo que terminar

el vestido para poder salir. Mi hijo me contar su secreto a m, no alhombre al que odia. Qu me queda ahora excepto Abbs?

El fracaso vino con el opio. No, incluso antes. Mis esperanzas, ahoramuertas, haban sido muy dulces. En una ocasin, despus de apurarla bebida, sonri, borracho, y sealando hacia el despacho contiguo ala sala de recepcin, dijo:

Mi madre se quedaba sola en ese despacho con al-Bashagawish.

Qued estupefacta por la terrible confidencia. Abbs dorma en sucama.Ests borracho, Karam dije sin dar crdito a mis odos.l sacudi la cabeza y respondi:Sola advertirme que me quedara en mi habitacin.No estaba permitido...No me gusta la hipocresa me interrumpi, y t eres una

hipcrita, Halima.Que Dios la perdone. Todava le guardas rencor?Y por qu voy a guardarle rencor?

No te comprendo.Tu esposo es un hombre incomparable. No cree en las mentirashumanas.

Qu quiere decir? No es un mal esposo, pero se burla de todo:de mi fe, de las cosas que considero sagradas, de mis principios...Qu es lo que respeta este hombre? Incluso se atreve a deshonrar asu madre.

Eres terrible, Karam! exclam.Eso ha sido una suerte para nosotros respondi con desprecio

porque si no, me habra divorciado de ti la noche de la boda.Sent que un clavo ardiente me atravesaba el corazn y se me

llenaron los ojos de lgrimas. Haba recibido el segundo golpe cruel

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de mi vida.Perdona, Halima. Cundo vas a liberarte?Eres malvado y cruel.No te molestes en usar palabras que no tienen sentido.Entonces empez a contarme que su madre se haba enamorado

locamente del polica y se haba desentendido de l, quien debido atan obsceno descuido haba crecido libre.

Todo se lo debo a ella dijo con voz de borracho.Fue como si un objeto espantoso me oprimiera el cuello. Estaba

viviendo con una fuerza que no tena principios. Sobre qucimientos, sobre qu base iba a relacionarme con l? El fracaso vinodespus del opio. El opio no encontr un espritu al que dominar.

Cuando lo veo regresar, mi corazn da un vuelco a pesar de la

aversin que siento hacia este hombre. En la calle pareca inclusoms viejo que en la tienda. Se sienta sin mirarme siquiera.

Qu te ha dicho? pregunto.Se ha marchado del apartamento. Se ha llevado la maleta y

nadie sabe adnde ha ido responde con frialdad.Ay! Qu dolor y qu tormento. Cundo terminarn las

calamidades?Por qu no nos lo ha dicho?Porque no piensa en nosotros.Ha hecho por nosotros ms de lo que nos merecemos digo

sealando hacia una esquina de la tienda.Pues ahora quiere olvidarnos.Tienes que ir a ver a al-Hilali.Por toda respuesta me dirige una mirada cargada de odio y

desprecio.Lo que sucede es que no sabes cmo actuar digo con tono de

desafo.Me gustara romperte la cabeza.Parece que has vuelto a darle al opio.En la actualidad, slo los ministros pueden permitrselo. Baja

el tono de voz y aade: Al-Hilali tampoco sabe dnde ha ido.Lo has visitado? pregunto con ansiedad.No tiene ni idea de dnde est.Dios mo! Ha dejado el apartamento vaco?No.Quiz haya una mujer de por medio.Slo una mujer como t puede pensar algo as.Qu puedo decir de alguien como t? No te preocupa en

absoluto lo que pueda ocurrirle.La tristeza me vence y me echo a llorar desconsoladamente.

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Luciendo mi vestido nuevo, con un chal antiguo por los hombros, medirijo hacia el apartamento de Abbs. Al llegar, le digo al portero:

Sin duda debes de saber algo.No s nada en absoluto.No tengo valor para ir al teatro y regreso a casa disgustada. De

camino, visito a Sharani para pedirle ayuda y por fin vuelvo a micelda, donde encuentro al hombre bromear tranquilamente con uncliente. Me siento, derrotada, furiosa e impaciente.

Haz algo le digo. Es que no se te ocurre nada?Me gustara matarte. Algn da te matar.Ve a ver otra vez al productor.Ve t, pues l presta una atencin especial a sus chicas.La verdad es que soy una vctima de tu madre. La tortura me

viene de su tumba. Ella fue quien te convirti en una bestia.Comparada contigo, era una mujer decente.

Ese teatro ha sido testigo de mi tormento y mi amor. Tambinpresenci mi violacin, sin tenderme una mano. Mientras bajo su altacpula resonaban buenos sentimientos expresados con las msdulces palabras, mi sangre, la sangre de mis secretos, se derramabaen sus cmodos asientos. Estaba perdida, perdida. l no saba nadade mi amor ni le importaba. Seguramente hasta haba olvidado minombre.

Me eludes, y ya no puedo soportarlo. Tengo que verte.

Es que necesitas algo?Qu? Lo has olvidado? Lo he perdido todo.No me gustan las exageraciones. Lo que pas no tiene

importancia.No, no dije sin poder contener las lgrimas. No hay que

tomarse a pecho nada de lo que sucede en este teatro.Pero yo... no sabes lo que significa para m? No me dejes...Las cosas son ms sencillas de lo que imaginas. No ha pasado

nada malo. Por el bien de tu trabajo y de tu futuro, conserva laserenidad. Y olvida lo ocurrido, pues no tiene sentido recordarlo.

Era duro como el pedernal. Mi aversin por l era tan fuerte comomi amor. Abandonada, sola, atormentada. Un da mi ta adivinar el

secreto de mi sufrimiento. Qu puedo esperar de un mundo que noconoce a Dios?

Por la noche voy a la cafetera de los actores. Veo a Fuad Shalabifumar un narguil y me dirijo hacia l. No se esperaba mi visita; aunas, me da la bienvenida y me invita a sentarme.

Debera haberos visitado. Maldito trabajo! exclama. Hagocaso omiso de sus palabras y digo:

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Nadie nos ha visitado. Eso no tiene importancia. He venidoporque me angustia la desaparicin de Abbs.

No hay motivo para angustiarte responde con una sonrisa.Est claro que ha huido de los gorrones. Y es lo mejor que podahacer. Sin duda estar trabajando en la prxima obra.

Pero debera habrmelo dicho.Disclpale su error. Y no te preocupes. Ests tan guapa como

siempre, Halima. Cmo est Karam?Practica su pasatiempo favorito, hacer desgraciados a los

dems.Su risa me pone tan nerviosa que me

mahfuz, naguib - festejos de boda

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