Sola con un camino

En una gran ciudad, llena de departamentos, edificios, servicios y sitios para divertirse como lo es el cine, la plaza, el parque, locales y una pequeña feria en un extremo de la ciudad.

En esta ciudad vive, una niña de 3 años, llamada Silvana. En uno de los barrios menos habitados, se halla un callejón que tiene más de un kilometro hacia delante, pero a medio kilometro se encuentra un departamento sin casi nada de gente, en este lugar vive Silvana.

A ella la cuida su Madre Soledad, su padre, las abandono cuando Silvana nació, desde en toses su madre lucha por salir adelante con Silvana, pero la deja sola en su departamento mientras va a trabajar.

Mientras Silvana, ve la tele, o sube a su cuarto el cual está en la última planta, ahí ve el camino por su ventana. Aunque Silvana tenga solo 3 años, ella es independiente en su casa.

Un día, cuando Silvana estaba sola en su casa, su madre no había llagado, ya era más de las nueve. Mientras Silvana decidió cenar sola e irse a la cama.

Al día siguiente, Silvana se despertó, se baño en la regadera y jugo un rato en la tina, después se cambio y peino. Fue a cuarto de su madre pero no estaba, escucho un ruido, se asomo a la cocina, estaba una mujer colocando al mesa, — ¡qué bonita! ¿Sabrá donde esta mi mamá?— dijo Silvana sin saber que la escuchaba la mujer.

La mujer se acerco a Silvana, la cargo en sus brazos, — hola pequeña, ¿cómo te llamas? — le pregunto su la mujer mientras la cargaba, — me llamo Silvana Tsubaki, ¿usted sabe donde esta mi mama? — le respondió y pregunto Silvana.

— Mira Silvana yo me llamo Celestina, tu mamá salió de viaje desde ayer por una emergencia, mientras yo te voy a cuidar por tres días — le dijo amablemente a Silvana Celestina, — no hacía falta… yo me se cuidar no necesito depender de los demás— le respondió seriamente Silvana.

A pesar de sus 3 años, se notaba que Silvana era especial, ella era independiente, inteligente además había adquirió cesibilidad y elegancia. Sus ideas eran un poco diferentes a los de los demás, aunque nunca salía de su casa, ella ya tenía una idea de cómo era el mundo de afuera.

—la verdad, eres muy pequeña para cuidarte sola, alguien te debe cuidar mientras tu mama no está, no puede ser que te sepas cuidar sola, solo tienes 3 años— dijo Celestina, — entonces, ¿qué es lo que hago mientras mi mama está trabajando? y ¿Cuándo dije que mi desarrollo dependía de mi edad? — le respondió Silvana.

Durante la mañana, Celestina decidió observar a Silvana, a las nueve, estaba dibujando, Celestina se acerco observo el dibujo, al parecer Silvana dibujaba como una persona de dieciocho años, estaba claro lo que dibujaba — ¿quién es Silvana? — Pregunto Celestina, — un gato— le respondió sabiendo que ella sabía lo que era, — este gato se llama Darwin, a veces juego a que el igual es un naturalista famoso— le dijo con mas información.

Celestina se quedo impresionada por lo que había respondido Silvana, así que decidió obsérvala más. Alrededor de las diez, Silvana quería subir a la segunda planta, — espera Silvana, no subas que te puedes caer mejor ve a tu cuarto a jugar o algo— le respondió preocupada celestina, — mi cuarto está en la segunda planta— le dijo Silvana con seriedad.

En la tarde, aproximadamente las seis. Silvana se subió a un banco para bajar una libreta, Celestina pasaba por el pasillo de la segunda planta, se asomo a el cuarto de Silvana, ella estaba pasando hoja por hoja, se detuvo en una hoja en blanco, en una de las esquinas estaba pegada una pequeña llave.

Silvana bajo a la sala con la libreta, se subió a otro banco, bajo un libro, este libro era de color negro con gris, abrió la portada, dentro había un compartimento, dentro de él se encontraba una tarjeta, otra llave y un micrófono. Silvana le pidió permiso a Celestina de salir a jugar al patio del departamento, Celestina la siguió, en el patio movió unas cuantas plantas y salió por una pequeña puerta.

Silvana salió hacia el camino que daba al callejón, fue casi hasta la salida del callejón, Celestina la siguió. Silvana se asomo entre ambos lados del callejón, después recogió una caja de mariposas moradas y violetas. Al llegar a la puerta de donde había salido, recogió una caja y la llevo a donde había recogido la otra.

Silvana entro al departamento, se sentó en la meso de la cocina, abrió la caja, saco una base, de ahí una muñeca con un tutu de ballet la coloco en la base, de la caja saco un muñequito vestido de traje tocando un piano, giro una palanquita y empezó a escuchar una canción de piano, mientras la muñequita giraba y bailaba.

Celestina se acerco a ella, —Silvana ¿Dónde sacaste eso?—le pregunto Celestina— del paquete diario, es un trueque, quince muñequitas e las que hago a cambio de algo nuevo de la ciudad—.

Silvana, hacia muñequitas diseñadas por ella misma, eran las más bonitas, tenían la expresión de una creatividad sin fin, ella las cambiaba por algo nuevo de la ciudad, como no sale a la ciudad, ni más allá del callejón. Tal vez ella no salga pero de una forma se entera de las cosas, pero la que le envía las cosas solamente Silvana la conoce y Silvana aun no sabe donde depositar la confianza.

Al llegar la noche, celestina le preparo a Silvana un chocolate caliente. En la parte donde vive Silvana, a pesar de que esta muy alejado de la ciudad también hace más frio en la noche que en el día. Mientras Silvana estaba cenando, Celestina estaba revisando los mensajes.

Silvana se asomo atrás de Celestina para echar un vistazo a lo que veía, sin embargo al subirse al banco donde siempre se sube, se resbalo y cayó encima de Celestina, — mil disculpas— se había disculpado Silvana muy rápido, después de eso subió corriendo a su cuarto.

Después de un rato, Silvana bajo como si nada, vio la televisión por un rato, después tomo su leche y se fue a dormir. Mientras tanto, Celestina pensaba en Silvana, lo que si sabía era que Silvana era muy especial, pues tenía una gran capacidad.

Al día siguiente, Silvana se despertó temprano, fue a levantar a Celestina la cual no estaba. Silvana paso una media hora pensando en donde había ido, se escuchaba un ruido en el pasillo del departamento, Silvana se asomo, no vio más que una sombra y cerró la puerta con seguro.

—Silvana… ábreme la puerta, soy yo, tu tía Paulina— le dijo una mujer muy bonita, esta era la tía de Silvana, — ya lo sé, solo quería saber si esta vez no se iba a golpear con la puerta como suele hacer— le dijo Silvana riendo se un poco, — que chistosa niña— dijo su tía mientras Silvana no paraba de reírse.

Después de un rato, Celestina entro, — Silvana ya llegue — dijo Celestina hasta que entro a la cocina, estaba Paulina junto con Silvana, —hola, soy la tía de Silvana, tú debes ser Celestina— le dijo Paulina muy amablemente, — si te menciono, aunque tu deberías venir el martes, ese día se supone que ella llega— le dijo Celestina en tono no muy amable.

Celestina no le alegraba mucho Paulina, en realidad a la mayoría de las personas no les agradaba Paulina, la Madre de Silvana, le avía dicho a Celestina que tuviera cuidado con Paulina, « un que mi hermana ya tenga veintiséis ella es peor que todos los males, no te dejes engañar» les lo que le había dicho Soledad.

Celestina preparo el desayuno, después que se retiraron de la mesa, fueron a sentarse a la sala, — oye Celestina, mi hermana me dijo que me avisaría antes de irse, ¿no sabes por qué motivo no me aviso?—, le pregunto, «yo sé muchas» pensaba Silvana.

— ¿Y Silvana está muy bien? —pregunto Paulina, — no se preocupe, Silvana está bien, no creo que nada la moleste— le dijo Celestina mientras acompañaba a Paulina la cual ya se iba a la puerta, —Silvana, ¿Cuándo cumples tus 4 años?— pregunto Paulina, — primero de abril, mañana— Silvana se despidió y subió a su recamada, Paulina le hizo unas seña de adiós a Celestina y se fue.

Celestina, se quedo en la sala a pensar, después de un rato, Silvana bajo y agarro un libro, — Silvana, no sabía que tu ya sabias leer— dijo Celestina, —no pero, solo veo los dibujos y me acuerdo a que parte corresponden— Silvana dijo algo desanimada, — Silvana, ¿Qué libros te gustan?— le pregunto Celestina, — las leyendas del pueblo de Corona dorada, es el único que me aprendí de memoria.

Pasó el día, se fueron a dormir, Silvana sabía que su mamá no iba a estar con ella en su cumpleaños, lo sabía porque nunca lo está, siempre se iba de viaje por el mismo motivo desconocido.

Durante la noche, Silvana no podía dormir, se levanto, vio el reloj era las 12 de la noche, ella bajo a la sala, todo estaba tranquilo, bajo al patio del departamento. Silvana no tenía miedo, vio por el portón principal que una carrosa dorada se dirigía hacia el camino del callejón, salió y la siguió.

Al llegar al final del callejón, tropezó, la ayudo a levantarse una hermosa mujer de cabellos rubios con piel blanca, con los labios rojos brillantes, vestía un vestido blanco largo. Silvana ya de pie, se quedo mirando a la mujer, —es algo tonto buscar a los muertos— le dijo la mujer con voz amable.

Silvana regreso al departamento, se durmió, al otro día, Celestina la despertó, — Silvana, despierta que hoy vamos a ir a la ciudad— Silvana al escuchar se paro y se arreglo lo más rápido posible, desayunaron, ambas se dirigían al final de callejón, Silvana miro al suelo encontró un broche de una manzana dorada.

Ambas tomaron el metro hacia el centro, después Celestina llevo a Silvana al parque, de ahí le mostro una pequeña feria que había en la ciudad, al llegar Silvana estaba sorprendida ella nunca había salido de su departamento, ella estaba muy feliz. Celestina llevo a Silvana a un espectáculo Celestina llevo a Silvana a un espectáculo, “Las tres carrosas”.

Este consistía en tres carrosas, tres doncellas que bailaban diciendo el futuro que les esperaba, la felicidad, la alegría pero igual la tristeza y la soledad, se decía que las mismas doncellas si adivinaban el futuro o al menos algunas frases que se decía en el.

Silvana al ver el espectáculo le brillaban los ojos, se notaba la felicidad que sentía al estar ahí, « que bonitas carrosas », Silvana se levanto, se acerco un poco al frente, noto que cada carrosa llevaba un broche en la punta excepto la carrosa dorada, en el momento en el que salieron las doncellas Silvana reconoció a la mujer que había visto la noche anterior.

Silvana logro distinguir a la doncella, la carrosa que estaba por el camino del callejón era la misma, el broche se le había caído, lo que no entendía era lo de la frase “es tonto buscar a los muertos”, tomado en cuenta lo que decían sombre las doncellas, que adivinaban el futuro, Silvana se preocupo.

Silvana le pregunto a Celestina sobre las doncellas de las carrosas, esta le respondió, las doncellas se dice que son adivinas del futuro, esto lo logran de acuerdo a una frase o algún elemento, como un objeto u/o persona, se cuenta que ellas vienen siendo descendientes de la gitana que guio a toda un población hacia un pueblo mágico.

—ya leí esa historia, leyendas de corona dorada, estaba en otro tipo de letra pero la comprendí, al pueblo que los dirigió es Corona dorada, mi mamá me dijo que me llevara a ese pueblo cuando crezca más— le comento Silvana a Celestina mientras tenía su mirara e mayor parte de atención en las doncellas y las carrosas .

Al salir del espectáculo, Silvana y Celestina se detuvieron en una tienda de recuerdos, todos los objetos estaban muy bonitos, en una de las bases estaba una muñequita igual a las que hace Silvana, pero igual había artículos como los que tenia Silvana, por lo menos se dio cuenta a donde llegaban sus muñequitas.

Dejo de ver la muñequitas, al caminar no se dio cuenta y choco con una persona, alzo la vista y vio que era una de las doncellas, Celestina noto que Silvana estaba preocupada al ver a esa mujer, siguieron caminado, Fueron a un parque de juegos, Silvana se subió a uno de los columpios y estuvo un buen rato pensando.

Al llegar al departamento ya se había hecho tarde, eran las siete de la noche, cenaron Silvana estuvo pensando en la sala muy callada, Celestina subió al la recamada donde dormía, bajo con un regalo, se lo entrego a Silvana, era una gran muñeca muy bonita de cabello negro y un vestido rosa.

Al día siguiente, Silvana se levanto de la cama, se arregló, después bajo a la sala, Celestina estaba preparando el desayuno, Silvana muy calada y despacio se acerco a ella, — ¡¿a qué hora llega mi mamá?!— le pegunto, Silvana a Celestina.

—tu madre llega esta noche, a por cierto tu mama no creo que este sorda así que no le hagas lo mismo que a mí— le dijo con sarcasmo y riéndose un poco, paso la mañana la tía Paulina de Silvana los fue a ver en la tarde, « prefiero que mi mama este aquí para que pueda soportar a mi tía» pensaba enojada Silvana.

—oye Silvana, ¿cómo pasaste tu cumpleaños?, aunque tu madre no estaba aquí, pero ya debes estar acostumbrada, viajes y viajes, serán serán… ni yo sé de qué, me sorprende mi hermanita, ni a su propia hija le dice a donde va, bueno ya se me hace tarde nos vemos Silvana, adiós Celestina— le estuvo diciendo Paulina con la intención de molestar.

—Tía, tenga cuidado, el último escalón está roto— le advirtió Silvana a su tía mientras la encaminaban al portón, de repente la tía Paulina se cayó al atorar su pie en un agujero del primer escalón, — me equivoqué, no era el último era el primero— Silvana se retiro hacia el departamento.

—Silvana, le diste mal las indicaciones a Paulina, ¿Por qué?— le pregunto Celestina a Silvana, la cual estaba algo triste, — Paulina, siempre viene, cuando estoy sola me hace sentir mal, cuando esta mi mama lo hace con cuidado pero hay veces en las que tiene mucha razón y por eso me siento mal— le dijo Silvana a Celestina desanimada y triste.

Silvana subió a su cuarto, espero ahí hasta que dieron las seis de la tarde, sonó el teléfono Celestina lo contesto, se veía frustrada, Silvana bajo, Celestina le pidió que se arreglara para salir, después salieron del departamento, tomaron el metro y se detuvieron en una casa muy bonita, Silvana llevaba cargando su muñeca, entraron a la casa.

—Silvana esta es mi casa, por favor quédate aquí en lo que regreso— le dijo Celestina, por lo mientras Celestina se dirigió a la estación de tren, espero ahí por media hora, unos guardias se le acercaron, — disculpe, ¿busca a alguien en especial?— le preguntaron los guardias, —si a una amiga, viene de Corona dorada, su tren se supone que salió a las 5 de la tarde— los guardias le pidieron a Celestina que la acompañaran.

Mientras, en casa de Celestina Silvana estaba muy preocupada por qué no llegaba su mama ni Celestina, tocaron la puerta de atrás, Silvana hecho un vistazo, eran dos niñas pequeñas, —buenas tardes, ¿ya lego Celestina?— le pregunto una de ellas.

En la estación de tren, el encargado y los guardias le trataban de explicar por qué el tren no llegaba, —vera, mientras el tren venia, ocurrió una explosión, quince de los pasajeros no han sido encontrados, solo sabemos cuatro identidades, Roseta rosa negra, Ahiru del valle, Karla del delirio y Soledad Tsubaki. Entre esas cuatro personas estaba la madre de Silvana.

Cuando Celestina llego a su casa, Silvana no estaba, busco por todos los cuartos de la casa, la puerta de atrás estaba abierta, Celestina salió a ver si estaba en el jardín, pero no estaba, escucho unas risas en el otro lado de la cerca, reviso, Silvana estaba jugando con un perrito y las niñas.

—Clara, Claudia, por lo visto ya conocieron a Silvana, pero a la próxima no me espanten, que no sabía dónde estaba Silvana— dijo Celestina ya confiada, en la noche Celestina le explico lo sucedido a Silvana la cual no mostro ningún cambio de humor, por alguna razón seguía igual de contenta.

—Si no encuentran el cuerpo, es que tal vez siga viva— dijo Silvana con normalidad, Silvana tenía esperanza de que su madre seguía viva, aunque no se sabía con exactitud, Celestina era la mejor amiga de

Soledad la madre de Silvana, por ello Soledad confía más en ella que en otras personas.

Cuando era hora de dormirse, Celestina guio a Silvana a un cuarto

donde iba a dormir, el cuarto estaba decorado como si le perteneciera a una niña pequeña, Silvana no pudo dormir, ella estaba acostumbrada a vivir en el departamento con sus propias formas, para Silvana era como una incomodidad el hacer las cosas de otra forma.

Al día siguiente, después de desayunar, citaron a Celestina y Silvana para darles una información sobre Soledad la madre de Silvana, al llegar, las personas encargadas de la investigación sobre el accidente del tren les informaron que hallaron el cuerpo de Soledad.

La madre de Silvana ya se hallaba muerta, Silvana se puso a pensar, « si mi mamá ya estaba muerta para que la buscaban, sería algo tonto buscar a los muertos», en ese instante Silvana se acordó de esa noche cuando la doncella le dijo que “es algo tonto buscar a los muertos”.

Al llegar a la casa de Celestina, ambas estaban preocupadas. Después de un rato, Celestina se puso a buscar un documento importante que había guardado desde que Silvana nació, se supone que en ese documento especificaba que persona se quedaría con Silvana si ocurría algún accidente, o su madre ya no podía cuidarla.

Cuando Celestina encontró el documento lo leyó con cuidado, —si aparece mi tía paulina quemamos el documento, ¿trato?— le propuso Silvana a Celestina, que ambas tenía mucho cuidado con la tía Paulina de Silvana.

Silvana si tenía en cuenta lo sucedido pero por alguna razón no mostraba sentimiento de tristeza o llanto, debe ser porque su vida consiste en una situación, en la cual ella ya se acostumbro.

Recordando que su padre las dejo porque Silvana nació, no se sabe nada de él, aunque Silvana reconoce que nunca ha visto a su padre y tiene claro que es más probable que nunca lo vea, su madre pensaba que si viera a Silvana, la capacidades que tiene, razonaría que Silvana vale más que todo lo que quiere.

Soledad, la madre de Silvana siempre está trabajando, apenas en la noche llaga para ver por un rato a Silvana, cada cumpleaños se va de viaje, Silvana la pasa sola en casa, ella sabe que su mama nunca iba a estar en alguno de sus cumpleaños, lo único que Silvana quería, es demostrarle a su madre que sus capacidades aumentan y compartir solo un día con ella.

Por otro lado, si Silvana se queda sola, no falta la visita de su tía paulina, cada vez que va a su casa, hace sentir mal a Silvana, le recuerda lo más triste de su vida cotidiana, y siempre con la intención de que se sienta mal, le recuerda que su madre casi no lave, en su cumpleaños falta, se va y no le dice donde, le recuerda que su madre trababa duro, su padre se fue todo por ella.

Pero aunque le dijera eso Silvana tenía un poco de esperanza, en la cual podía pasar tiempo con su madre, demostrarle de lo que es capaz, y saber porque siempre la deja sola, que le responda sus dudas, y que sea por primera vez Silvana se sienta como si tuviera un madre de verdad.

—Lo encontré, Silvana en este documento tiene especificado que te vas a quedar a mi cargo— le dijo Celestina muy contenta, Silvana igual se puso feliz, después de unas semanas Silvana termino al cargo de

Celestina, Silvana apenas se estaba acostumbrando, pero sabía que este cambio si la dirigía a un camino seguro.

Paso un mes, Silvana ya se estaba acostumbrando, un día llego una visita a la casa, era Hana una amiga de Celestina, — entonces es cierto que tú te quedaste con Silvana, varias personas me han contado de sus capacidades— dijo Hana al ver a Silvana, aunque por como lo dijo se notaba que traía algo en manos.

Celestina y Silvana le mostrado de lo que Silvana es capaz de hace, Hana la miraba con mucho interés, — Silvana ya tiene 4 años, Celestina te propongo un trato con respeto a las capacidades de Silvana— le dijo Hana con entusiasmo, — ¿en qué consiste ese trato?— le pregunto Celestina a Hana, —en que Silvana entre a la academia de niños prodigio Crystal—.

Hana les explico en consistía esa escuela, — lo exámenes son dentro de 15 días le dará tiempo de prepararse, además porsiacaso yo trabajo en esa escuela, y viendo bien lo único que debe aprender es leer—, les dijo con mucho ánimo Hana, — solo tiene 4 años— Celestina le recordó a Hana, — ¿en qué idioma debo aprender a leer?— pregunto Silvana.

—creo… ¿en qué idioma sabes leer?— pregunto Hana, — Hana ya te dije que solo tiene 4 años dudo mucho que…— dijo Celestina hasta que la interrumpió Silvana, — ¿cuenta español latino, japonés e Inglés?— pregunto Silvana, —aprovecho el tiempo en el que trabajas— le dijo Silvana mientras iba a su habitación por algo.

— ¿Qué decías sobre que una niña de tres años no sabe leer?— le decía Hana con sarcasmo, — guarda silencio, además no decía que no podía solo que no sabía yo que Silvana ya había aprendido leer, y en

otros idiomas— admitió Celestina, —pues créelo mis sobrinas Clara y Claudia apenas están aprendiendo, tener a una vecina como Silvana les hará bien— dijo Hana.

Bajo Silvana con un libro de la sección de Corona dorada, — al mayoría de los capítulos están español pero las leyendas están en diferentes idiomas, por ella decidí aprenderlos todos pero nomas pude con el Japonés e Ingles— dijo Silvana contenta de que así podrá entrar en la academia Crystal.

Celestina y Silvana empezaron a prepararse, además Silvana no era la única que iba a presentar el examen de admisión hacia la academia Crystal sino que Claudia y Clara también lo iban a presentar, ellas igual se estaban esforzando mucho por lograrlo, Claudia era muy competitiva por ello quería entrar a esa academia, puesto que tenía algo por resolver.

Dese que Silvana es su vecina, ambas cambiaron mucho, antes ambas competían por todo contra los demás, ambas van a una escuela normal de preescolar, pero nomas las admitieron porque quieren que la escuela sobresalga, los maestros las presionan mucho, porque gracias a ellas su escuela ha tenia mejor reputación, se rumoraba que eras ambas contra todos, por solo ganar.

Pasaron 13 días solo les quedaban 2 días para estudiar, pero todas estaban seguras de ellas mismas, pero a Clara se le olvidaba darles un pequeño detalle el cual consistía en lo que había en esa escuela, Claudia y Clara igual que Silvana en un momento de sintieron solas pero encontraron su camino.

Hace tiempo la hermana de Hana falleció, por todo un año Clara y Claudia estuvieron en una escuela especial, en la cual descubrieron las capacidades que tenían ambas, pero durante ese año tuvieron problemas

con una niña la cual era la más inteligente antes de que ellas llegaran esta era Maris del rosario.

La escuela estaba ubicada en los urbanos de Nicolás, pero al dejar la escuela se tuvieron que ir con su tía Hana, la cual les prometió cuidarlas, pero después de unos mese encontraron un documento, en el cual ambas tenían ya una persona que las cuidaría, pero ambas querían volver a la escuela porque habían dejado algo pendiente.

Ellas dos se esforzaban mucho porque querían darle algo perfecto a todos en especial a su madre, ella les había enseñado que lo que les toque hacer en la vida lo con el mejor esfuerzo, en cualquier cosa sean lo mejor, si no lo logra no se rinda aunque encuentren mil dificultades den todo lo que puedan.

Paso un mes de que se quedaron a cargo de Natalia, la cual las ayudo a desarrollar sus capacidades con tal de que puedan resolver eso que dejaron pendiente, pero cuando entraron a la escuela, tuvieron críticas hacia su vida, después de que los maestros descubrieron que en el preescolar había unas niñas con gran capacidad mental las pasaron a otro grado.

Por un tiempo estuvieron pensando en que podían lograr con ellas, hasta que el director propuso que se lleven el crédito, esa escuela tenía mala reputación por que los alumnos les costaba aprender lo básico, en cabio a los maestros siempre seguían la misma rutina, hasta que tuvieron la mejor reputación posible gracias a Clara y Claudia.

Debido a eso los de primaria se molestaban al tener compañeras de preescolar, por ello les empezaron a bajar el autoestima, mientras que los maestros solo las querían forzar más, para Claudia y Clara lo único

que querían es que sus compañeros las dejaran de molestar, sus maestros las dejaran de presionar y tenerle más confianza a Natalia. Aunque les pasara esto, siempre se alegraban de ver a Celestina y ahora desde que Silvana llego, Claudia y Clara van contra todos, ahora tiene un camino más largo por recorrer, maestros, compañeros y una cuente pendiente.

Pasaron los dos días, Celestina y Natalia fueron a que Silvana, Claudia y Clara presentaran el examen de admisión a la academia Crystal, al llegar a el salón donde iban a presentar el examen las tres vieron que en el salón solo estaba diez personas.

Silvana pregunto ¿por qué solo hay diez personas que van a presentar el examen?, —la razón es porque, pocas personas están seguras de aprobarlo, además los que van a presentar el examen no son de la ciudad, la mayoría son de varias ciudades o pueblo, como los Urbanos de Nicolás, Corona dorada y el pueblo de Valle negro—.

Las tres presentaron el examen, los resultados se dieron de inmediato, —las que aprobaron habían sido, Claudia, Clara, Silvana, Leila y Celeste— les anunciaron, las tres vieron que Leila se veía muy fría, decían que ella es huérfana, sus padres había muerto en un accidente de tren, pero ella es muy inteligente, aunque Silvana tiene un nivel muy alto.

Después del verano Silvana, Claudia y Clara empezaron a asistir a la academia Crystal, el primer día le fue difícil, al llegar a su salón notaron que eran las más pequeñas, al ver eso se sintieron como si no encajaran, pero dirigieron su vista al asiento del fondo ahí estaba sentada leila.

Silvana al ver que ella tenía la misma edad, se sintió mejor, en el

momento que entro el maestro les presento a los nuevos alumnos que entraron, cuando el maestro presento a Claudia varios algunos

empezaron a susurra, esto sucede por el caso de que Claudia y Clara tenían una fama de las pequeñas genio.

En la hora del receso los compañeros de Silvana salieron al patio, Claudia y Clara igual junto con Silvana, mientras se dirigían a la fuente que estaba en el patio, escuchaba que varios susurraban, volvieron ⫷las niñas genio , otra vez van contra todos , en los Urbanos eran⫸ ⫷ ⫸ ⫷ penas aprendices , su antigua escuela solo gana fama por ellas .⫸ ⫷ ⫸

Silvana sentía como si algo hubiera pasado antes de que conociera a Claudia y a Clara, es niña nunca la había visto, pero dicen que ella es ⫷capaz de alcanzar a Marina , escucho que susurraba una niña, ⫸ « ¿Marina?» se preguntaba Silvana.

Cuando se sentaron en la fuente, leila se les acerco, —Silvana, ¿cierto?— pregunto seriamente leila, —me da gusto que al fin haiga niñas más pequeña para no ser una diferencia sin que tengan que ser muy… Marina— dijo leila con una expresión muy alegre, —disculpa, ¿Qué sabes de Marina?— pregunto Silvana.

—en esta escuela hay más que solo estudiar, hay varias actividades, pintura, baile, deportes, teatro entre otros, pero todos los supera e intenta ser la mejor Marina, ella tiene mi edad pero sus capacidades son increíbles, a pesar de que esta sola— les explico leila, y era así Marina daba lo mejor que podía y hasta más con tal de ser la mejor.

Silvana al escuchar eso se acordó que Marina ya la había visto, salió en una revista hace dos meses como la ganadora del concurso de conocimiento, cinco escuelas participaron pero Marina gano el primer lugar. — ¿A qué te refieres con que está sola?— pregunto Silvana.

Leila le sonrió, — sus padres no están con ella, nunca lo están, más bien la abandonaron hace dos años, intentaron matarla varias veces pero prefirieron abandonarla en la ciudad e irse— les conto leila con lastima e tristeza y en un momento se retiro.

Y justo así era, Marina nació de una familia la cual tenía un odio hacia los niños, no los toleraban, su padre desde que nació quería deshacerse de Marina, pero alguien se lo impedía esa persona era su madrina, la cual le agradaban mucho los niños pequeños, siempre la defendía de cualquier peligro.

Un día Marina se enfermo y la hospitalizaron, esto fue porque se enfermo de las vías respiratorias, su madre la fue haber, como a ella le horrorizaban los niños pequeños, nomas de distancia la observaba, ella le sonrió a Marina, después se acercó poco a poco hacia el oxigeno y lo intento desconectar.

No se dio cuenta de que una enfermera estaba atrás de ella, la enfermera al ver lo que intentaba la detuvo, les costó trabajo porque la madre de Marina era muy necia, después de lo que paso en el hospital, varias personas criticaron el comportamiento de la madre de Marina.

Un mes después de lo que paso en el hospital, los padres de Marina la abandonaron, se fueron de su casa, la dejaron sola, ella pensó que regresarían pronto, pero no fue así, desde entonces vive sola en su casa, pero nadie sabe que vive sola porque si no se metería en grandes problemas, a pesar de que ya va un años complemente sola.

En si Marina tenía algo en común con Claudia, Clara y Silvana, las cuatro pasaron por un momento en el cual se querando solas, Claudia y Clara después de lo que les paso encontraron un camino, en el que tratarían de dar lo mejor en todo lo que puedan. Silvana iba a tratar de demostrar que no es posible quedarse sola para siempre sin ningún camino.

Silvana dio lo mejor que podía, en dos meses ya estaba a punto de alcanzar el mismo nivel que Marina, diario Silvana repasaba lo que veía en la escuela, se esforzaba pero ni ella sabía por qué lo hacía , ya estaban por el mes de julio, celestina le dijo que ya se acercaba el cumpleaños de Clara.

Silvana fue a la ciudad, le pidió permiso a Celestina de ir sola después de todo ella era más independiente que antes, mientras Silvana buscaba un regalo para Clara vio a lo lejos el callejón que guiaba a su anterior casa, decidió ir un rato.

Cuando llego a departamento donde antes vivía, empezó a recordar todo por lo que paso, sin su madre ni padre, ella se había quedado sola, pero celestina le estaba brindado un cariño especial, Silvana daba lo mejor que podía para demostrarles a todos las capacidades que no le pudo demostrar a la persona que quería.

Clara y Claudia lo hacían para demostrarles a todos que ellas

pueden ser las mejores en lo que quisieran, lo hacen para recordarles a todos lo que les enseño su madre, ya que ella falleció no le pudieron demostrar que si le hicieron caso y dan su mejor esfuerzo, así que se lo demuestran a los demás.

Pero, ¿Marina porque lo hará?, era lo siempre se preguntaba

Silvana, de Marian desconocen sus razones, y no creen que no tenga ninguna.

Silvana se fue del departamento, pero al salir, vio que otra carroza, pasaba por el camino así que decidió seguirla, pero al final se detuvo en una casa muy bonita, a lo lejos se veía una niña, era Marina, Silvana se acerco pero tropezó.

—Ya van dos veces que actúa tu torpeza no tu—, le dijo una de las doncellas de la carroza, esta tenía un vestido plateado, —Marina, no tiene razones, si las tuviera serian por soledad, tristeza y lagrimas de pasado—le dijo la doncella seriamente, Silvana le dio las gracias, miro hacia la casa, cuando volteo ya no estaba la doncella ni la carroza.

Silvana fue a la casa de Marina, cuando la vio Marina la llamo, — es extraño ver a la niña que siempre intenta lacarme en todo, ¿Qué es lo quieres?— le dijo Marina con sarcasmo, — solo quería preguntarte algo… ¿Por qué te esfuerzas mucho que razón tienes?— le pregunto Silvana a Marina.

—la verdad es que, mis padres me abandonaron porque me odiaban, a mi madrina la mataron en un asalto, en si estoy completamente sola, sin nadie decidí se independiente, mi rutina diaria es ir a la escuela para olvidar que esta es mi vida, llegar solo estudiar puesto que es lo único que me queda, recorrer esta casa, recordar que todos me abandonaron, por soledad, tristeza olvidar las lagrimas de pasado— le dijo sin ánimos entre pocas lagrimas.

—dime que sentiste al escuchar que ni tu Madre ni tu Padre estarían contigo que estarías completamente sola, sin nadie y sin razón alguna para seguir aquí— le dijo Marina entre lágrimas a Silvana

Al parecer Silvana entendió que Marian se esfuerza por olvidar que la realidad de su vida es esta, la Soledad.

— Marina, desde que era pequeña fui independiente, mi madre me dejaba sola, no la veía casi, me asomaba por la ventana con la curiosidad de saber ¿porque yo tenía esa vida?, tres años eres muy pequeña pero no saben las capacidades que tenemos, hace un momento recorrí el viejo departamento que me hizo recordar que siempre estuve sola, sin

demostrarles a las persona que quiero que el ser pequeña no significa nada. Diario sola, sin nada, en ese departamento serrado, sin ninguna compañía, solo quería escapar y llorar, ya no soportaba, el que siempre sentía un espacio de soledad, el sentir ese dolor no es bueno, más si siempre hay tanta angustia y dolo dentro de ti misma, diariamente.

Silvana llevo a Marian con Clara y Claudia, Silvana les pidió a ellas las razones de por qué se esfuerzan tanto en todo, — si nos esforzamos es porque desde que no está mi mamá, no sabemos a quién decirle lo que logramos gracias a ella, Natalia aunque nos cuide no es lo mismo, el estar dispuesta a triunfar para demostrarles a todo que después de todo tenemos algo que lograr, siempre estudiamos, es lo único que nos queda. Antes teníamos alguien que nos consolara, que no quisiera, que sepa que aunque pasmos por una soledad teníamos varias formas de seguir adelante.

Silvana vio que no eran tan diferentes, puesto a que todas tenían algo en común, pasaron por soledad, sin una familia feliz, siempre sentían, amargura, angustia y dolor, siempre solas con nada, pero descubrieron un camino.

Mientras Celestina buscaba a Silvana se encontró a Leila, —hola Celestina, ya tiene tiempo que no nos vemos, sabes creo que ahora ya tienes algo más valioso— le dijo Leila con burla a Celestina. —Leila todos saben que tu siempre has estado sola porque eres la causante de varios daños, por ahora no quiero que te acerques a Silvana, no quiero más daños entiéndelo— le dijo Celestina algo molesta y se retiro.

La verdad es que Silvana ya sabía todo de Leila, siempre está sola, sus padre se mataron entre ellos con un vicio de alcohol, cuando ella trato de detenerlos la lastimaron, vieron el daño que habían causado, pensado que Leila estaba muerta, ambos se suicidaron, pero al despertar Leila no los ayudo solo se retiro.

Siempre va causando problemas para disfrutarlos, y olvidarse de los suyos, se dice que ella tiene una capacidad de una persona de universidad, pero se niega a usarla, solo quiere divertirse con sus líos.

Además a ella le espera un nuevo camino en un lugar ya lejos, a comparación de todas Leila no sufre de nada por la soledad que vive, al contrario la utiliza para su conveniencia, cuando Silvana escucho como Leila le decía porque está sola se escucho como si estuviera feliz por eso.

Pues su camino está en Corona dorada, con un par de gemelitas y su hermana esperándola, solo que primero tenía una cuenta pendiente con Celestina, que no podía dejar así como si, y esta se trataba de que todas las niñas que la quieren mucho se enteraran de quien es en realidad.

Al día siguiente las cinco se vieron en la escuela, después de clase fueron a almorzar en la fuente del patio del colegio, —de pura casualidad, ¿saben por qué el cuarto donde duermo parece que le pertenecía a una niña pequeña?— pregunto Silvana, —yo sé porque, sígueme— le dijo Leila.

Leila las llevo a la biblioteca, —chequen este periódico— les dijo Leila, en una parte del periódico decía: dos niñas empatan en el examen de conocimiento infantil, al parecer se trata de dos hermanas, Celeste y Celestina rosas.

—en la casa donde vives ahora, siempre vivieron Celestina y

Celeste, se supone que discutieron cuando eran jóvenes, y hace dos años se me ocurrió pedirle ayuda a una amiga de poray llamada Irasawua, pera que convenciera a Celeste de que en Corona dorada hay un colegio

para jóvenes prodigio y así ambas vivirían en paz, pero creo que ocurrió no se un accidente en tren y fin— les dijo muy alegre Leila.

La verdad es que Leila le dijo a Celestina que el tren iba fallando, pero como ella no tenía idea de quién era Leila no le hizo caso, y ya que estaba molesta le dijo que mucho gusto a ver si esa tonta aprende, pero después vio que no era broma.

Leila es mayor que Silvana por dos años, pero le decían que ella era un peligro muy grave, Celestina no hizo nada al respecto solo decidió seguir adelante con su vida hasta olvido que su hermana se fue por que ella aprobó es viaje ya sabiendo el estado del tren, y olvidar la culpa que ha sentido durante estos dos años.

Silvana se dio cuenta que la mirada de Leila se parecía a alguien que ya había visto, — oye Leila, ¿si ya estudiabas aquí porque volviste a presentar examen?— le pregunto Silvana, —por que adoro la escuela…. Y porque estaba a punto de reprobar así que presente el examen y obtuve puntos— les dijo con sinceridad.

Cuando se retiraron de la escuela, una niña las llamo, esta era ya de sexto grado, —dándoles un consejo, aléjense se leila, ella es casi una amenaza no saben de lo que es capaz de hacer— le dijo la niña de sexto grado y después se retiro lo más rápido posible.

Paso un año, estaban en el mes de abril, después del cumpleaños de Silvana Leila, fue a la casa de Celestina, — hola Celestina, de pura casualidad ya que no hay clases toda una semana ¿le darías permiso a

Silvana de acompañarme a un viaje mañana?— le dijo con sarcasmo Leila, — escucha Leila yo no puedo se tonta dos veces y recuerda lo que te dije no te acerques ya, es suficiente con que ya hayas hecho lo mismo cuatro veces— dijo enojada Celestina.

—cuatro veces, primero, un tren con dos cadáveres, el alcohol sí que hace daño, pero en eso yo no tuve la culpa, segundo te advertí que el tren iba descompuesto pero tu aceptaste que así se valla, tercero donde estarán los padres de Marina, y cuarto te conseguí una niña inteligente, ¿sabes porque lo hice?, estabas ahí y solo te quedaste viendo e huiste viste como mis padre se mataban entre los dos sin hacer nada no se me abrieron mas camino pero a ti sí, nos vemos esta carta es para Silvana— dijo Leila y se retiro.

—Leila, espero por favor, tú tienes más caminos pueden conseguir varias cosas tienes una capacidad sorprendente asesina pero sorprendente, no puedes dejar las oportunidades así como si, tu puedes conseguir mucho más que problemas— le dijo Silvana.

Leila suspiro, — es tonto buscar a los muertos, en si ¿quien estaba muerta tu madre o tu?, por soledad, tristeza y lagrimas del pasado, ¿quien la tenia Marina o tu?, razona niña— le dijo Leila y se retiro.

Al día siguiente preguntaron si saben algo de Leila, todos les respondieron que tomo el tren a la tarde anterior, pero una persona les dijo que tomo el tren pero al subir ya no estaba parecía como si hubiera desaparecido.

Durante la noche Silvana pensó, ¿Qué camino habrá tomado Leila?, hasta que escucho una carroza la ultima carroza, Silvana se levanto cuando vio una mujer de vestido rosado estaba en su cuarto.

Leila, es una niña que sufrió mucho, aunque ella fue la primera niña que sufrió entre esas cinco pequeñas, fue la sufrió más, sus padres estaban en el vicio del alcohol, ella solo trato de ayudarlos, la lastimaron

más de lo que pensaban, Celestina estaba ahí justo cuando paso eso y no pudo hacer nada, a Leila le temen todos no solo por lo que ha causado sino porque nadie explica cómo es que ella sigue de la forma en la que esta.

Cuando Celestina estaba presente, ambas tenían la misma edad, por eso nadie sabe que es lo que en realidad paso con Leila, y eso siguió siendo un misterio en esa ciudad.

Paso un tiempo, Silvana ya tenía alrededor de ocho años, logro el primer lugar en varios concursos de conocimiento infantil, Clara y Claudia consiguieron una beca en el seminario de los Urbanos de Nicolás, se enteraron de que Marina vivía sola, uno de sus tíos la adopto y salió de esa soledad, Clara y Claudia demostraron que dispuestas a triunfar y dar lo mejor podrían lograr todo lo que quisieran, Marina ya no tuvo que presionarse para olvidar la vida que llevaba.

Un tiempo después se escucho en todas las ciudades que en Corona dorada había llegado una niña con las capacidades nunca antes vistas, pero que no quería estudiar nada importante solo quería disfrutar de sus capacidades, hasta que tenga la edad necesaria para poder llevar un estudio normal, solo quería una felicidad ordinaria. Algo curioso es que se decía que la niña se desarrollaba rápido, pero una niña Sabrina rosa negra afirmaba que era normal, una niña normal de 16 años.

Siempre había un misterio en Leila, por otro lado Silvana se sentía mejor al saber que Clara, Claudia, Marina y hasta Leila habían encontrado un camino, y se les habría más, por que estuvieron Solas con un Camino.