bloqueo auriculoventricular completo en contexto de periparada

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238 FMC. 2013;20(4):238-41 C orreo de los lectores Eritrodisestesia palmoplantar asociada a tratamiento con capecitabina Sr. Director: Una paciente de 46 años diagnosticada de carcinoma de mama es- tadio IV (metástasis óseas y hepáticas) inició tratamiento con capeci- tabina oral indicado por el servicio de oncología médica (1.000 mg diarios). Pasadas 2 semanas, comenzó con un cuadro de erupción cutánea, hinchazón, enrojecimiento, dolor y descamación de la piel en las palmas de las manos y las plantas de los pies (mayor grado de severidad a este nivel, fig. 1). Tras reducir la dosis de capecitabina y no remitir la dermatosis plantar, se decidió la retirada completa del antineoplásico y curas oclusivas con propionato de beclometasona, con franca respuesta a los 10 días (fig. 2). La eritrodisestesia palmoplantar es una reacción cutánea tóxica relativamente frecuente, asociada a agentes quimioterápicos: doxo- rrubicina, cytarabina, docetaxel y fluoracilo, si bien su relación con la capecitabina es menos frecuente 1 . La eritrodisestesia palmoplantar parece ser dosis-dependiente, y tanto la concentración pico plasmática como la dosis total acumula- tiva determinan su ocurrencia. El cuadro clínico de presentación consiste en eritema doloroso, con frecuencia precedido por pareste- sias tanto en palmas como en plantas. En nuestro caso, destacaba una marcada alodinia en región plantar. La retirada o reducción de la dosis del quimioterápico implicado, generalmente conduce a la resolución del proceso 2 , si bien en algu- nos, como el que presentamos, se necesita un tratamiento de soporte: elevación de los miembros, compresas frías, hidratación adecuada y curas oclusivas con corticoides. Recientemente, el dimetilsulfóxido ha sido empleado con resultados variables 3 . Podría ser interesante considerar medidas preventivas cuando se empleen regímenes quimioterápicos con una clara asociación con eritrodisestesia palmoplantar. Miguel Ángel Cuervo Pinna a , Yolanda Ruiz Castellano b y Florencia Bonino Timmermann b a Médico del Equipo de Cuidados Paliativos de Badajoz. Servicio Extremeño de Salud. Badajoz. España. b Enfermera del Equipo de Cuidados Paliativos de Badajoz. Servicio Extremeño de Salud. Badajoz. España. *Correo electrónico: [email protected] Bibliografía 1. Nagore E, Insa A, Sanmartín O. Antineoplastic therapy-induced palmar plantar erythrodysesthesia (‘hand-foot’) syndrome. Incidence, recogni- tion and management. Am J Clin Dermatol. 2000;1:225-34. 2. Webster-Gandy JD, How C, Harrold K. Palmar-plantar erythrodysesthe- sia (PPE): a literature review with commentary on experience in a cancer centre. Eur J Oncol Nurs. 2007;11:238-46. 3. Lassere Y, Hoff P. Management of hand-foot syndrome in patients trea- ted with capecitabine (Xeloda). Eur J Oncol Nurs. 2004;8 Suppl 1:S31- 40. Bloqueo auriculoventricular completo en contexto de periparada Sr. Director: Se denomina bloqueo auriculoventricular (BAV) completo o de tercer grado cuando los impulsos eléctricos auriculares no se condu- cen a los ventrículos, y por tanto, las aurículas y los ventrículos son controlados por marcapasos distintos. El ritmo de escape que con- trola los ventrículos se localiza por debajo del bloqueo, y su fre- cuencia es siempre inferior a la del ritmo auricular 1,2 . En la mayoría de casos, existe una alteración hemodinámica importante, siendo en estos, imprescindible el tratamiento inmediato con marcapasos ex- terno 3 , ya que el BAV de tercer grado sintomático, transitorio o per- manente, tiene una alta tasa de mortalidad y una alta incidencia de muerte súbita 4 . Nuestra unidad, ambulancia de soporte vital avanzado, recibió avi- so por paciente varón de 76 años que había sufrido caída en el domi- cilio con pérdida de consciencia transitoria y disnea. A la llegada, nos Figura 1. Durante el tratamiento con capecitabina. Figura 2. Tras la retirada de la capecitabina.

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Page 1: Bloqueo auriculoventricular completo en contexto de periparada

238 FMC. 2013;20(4):238-41

C orreo de los lectores

Eritrodisestesia palmoplantar asociada a tratamiento con capecitabinaSr. Director:

Una paciente de 46 años diagnosticada de carcinoma de mama es-tadio IV (metástasis óseas y hepáticas) inició tratamiento con capeci-tabina oral indicado por el servicio de oncología médica (1.000 mg diarios). Pasadas 2 semanas, comenzó con un cuadro de erupción cutánea, hinchazón, enrojecimiento, dolor y descamación de la piel en las palmas de las manos y las plantas de los pies (mayor grado de severidad a este nivel, fig. 1).

Tras reducir la dosis de capecitabina y no remitir la dermatosis plantar, se decidió la retirada completa del antineoplásico y curas oclusivas con propionato de beclometasona, con franca respuesta a los 10 días (fig. 2).

La eritrodisestesia palmoplantar es una reacción cutánea tóxica relativamente frecuente, asociada a agentes quimioterápicos: doxo-rrubicina, cytarabina, docetaxel y fluoracilo, si bien su relación con la capecitabina es menos frecuente1.

La eritrodisestesia palmoplantar parece ser dosis-dependiente, y tanto la concentración pico plasmática como la dosis total acumula-tiva determinan su ocurrencia. El cuadro clínico de presentación consiste en eritema doloroso, con frecuencia precedido por pareste-sias tanto en palmas como en plantas. En nuestro caso, destacaba una marcada alodinia en región plantar.

La retirada o reducción de la dosis del quimioterápico implicado, generalmente conduce a la resolución del proceso2, si bien en algu-nos, como el que presentamos, se necesita un tratamiento de soporte: elevación de los miembros, compresas frías, hidratación adecuada y curas oclusivas con corticoides. Recientemente, el dimetilsulfóxido ha sido empleado con resultados variables3.

Podría ser interesante considerar medidas preventivas cuando se empleen regímenes quimioterápicos con una clara asociación con eritrodisestesia palmoplantar.

Miguel Ángel Cuervo Pinnaa, Yolanda Ruiz Castellanob y Florencia Bonino Timmermannb

aMédico del Equipo de Cuidados Paliativos de Badajoz. Servicio

Extremeño de Salud. Badajoz. España.bEnfermera del Equipo de Cuidados Paliativos de Badajoz. Servicio

Extremeño de Salud. Badajoz. España.

*Correo electrónico: [email protected]

Bibliografía1. Nagore E, Insa A, Sanmartín O. Antineoplastic therapy-induced palmar

plantar erythrodysesthesia (‘hand-foot’) syndrome. Incidence, recogni-tion and management. Am J Clin Dermatol. 2000;1:225-34.

2. Webster-Gandy JD, How C, Harrold K. Palmar-plantar erythrodysesthe-sia (PPE): a literature review with commentary on experience in a cancer centre. Eur J Oncol Nurs. 2007;11:238-46.

3. Lassere Y, Hoff P. Management of hand-foot syndrome in patients trea-ted with capecitabine (Xeloda). Eur J Oncol Nurs. 2004;8 Suppl 1:S31-40.

Bloqueo auriculoventricular completo en contexto de periparadaSr. Director:

Se denomina bloqueo auriculoventricular (BAV) completo o de tercer grado cuando los impulsos eléctricos auriculares no se condu-cen a los ventrículos, y por tanto, las aurículas y los ventrículos son controlados por marcapasos distintos. El ritmo de escape que con-trola los ventrículos se localiza por debajo del bloqueo, y su fre-cuencia es siempre inferior a la del ritmo auricular1,2. En la mayoría de casos, existe una alteración hemodinámica importante, siendo en estos, imprescindible el tratamiento inmediato con marcapasos ex-terno3, ya que el BAV de tercer grado sintomático, transitorio o per-manente, tiene una alta tasa de mortalidad y una alta incidencia de muerte súbita4.

Nuestra unidad, ambulancia de soporte vital avanzado, recibió avi-so por paciente varón de 76 años que había sufrido caída en el domi-cilio con pérdida de consciencia transitoria y disnea. A la llegada, nos

Figura 1. Durante el tratamiento con capecitabina.

Figura 2. Tras la retirada de la capecitabina.

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Correo de los lectores

FMC. 2013;20(4):238-41 239

encontramos con el equipo médico del centro de atención primaria y una ambulancia de soporte vital básico (con 2 técnicos en transporte sanitario) que están atendiendo al paciente, que se encuentra tumbado en el suelo, consciente y con sensación de muerte inminente. Antece-dentes de diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica severa, hipertensión arterial, hiperplasia benigna de próstata y dislipe-mia. Constantes tensión arterial: 120/75 mmHg, frecuencia cardíaca: 24 por minuto (según manguito de presión electrónico) y saturación de oxígeno: 96%. Realizamos electrocardiograma y durante la coloca-ción de los electrodos el paciente perdió el conocimiento objetivando un BAV completo con algún estimulo ventricular aislado, en un con-texto de periparada (fig. 1). Se instauraron parches de marcapasos ex-terno anteroposteriormente con Lifepack 12, a una frecuencia cardía-ca de 80 por minuto y a 40 miliamperios, recobrando la consciencia al cabo de un minuto y con las siguientes constantes: tensión arterial: 105/60 mmHg, frecuencia cardíaca: 80 por minuto (a ritmo de marca-pasos) saturación de oxígeno: 97% con baja perfusión tisular periféri-ca. Debido a la distancia al hospital de referencia, 100 kilómetros, se activó helicóptero medicalizado para traslado. Durante el trayecto, se le infundió adrenalina en bomba, llegando al centro sanitario sin mar-capasos y con ritmo sinusal.

Se desconoce la causa de la arritmia, aunque si atendemos a estu-dios publicados5, esta puede ser debida a la hipertensión arterial de base y a la enfermedad cardíaca detectada a posteriori (cardiomega-lia). Los trastornos de conducción que se producen por debajo del nódulo auriculoventricuar son los que característicamente se asocian a episodios sincopales y los que más riesgo tienen de ocasionar una parada cardíaca. Presentan frecuencias cardíacas muy bajas y un mayor riesgo de asistolia que los ritmos de escape altos. Algunos es-tudios sugieren que la estimulación cardíaca permanente con marca-pasos definitivo mejora la supervivencia en los pacientes con BAV de tercer grado, especialmente si han presentado síncope4.

David Besó Tudel

Unidad de soporte vital avanzado del Sistema d'Emergències Mediques.

Hospital Comarcal del Pallars. Tremp. Lleida. España.

Correo electrónico: [email protected]

Bibliografía1. González E, Moro C, Hernández A. Protocolo diagnóstico y valoración

clínica del bloqueo AV. Medicine. 2009;10:2647-50.

2. Merino JL. Arritmología clínica. Madrid: Momento Médico Iberoameri-cana; 2003.

3. Epstein AE, DiMarco JP, Ellenbogen KA, Estes NA 3rd, Freedman RA, Gettes LS, et al; American College of Cardiology/American Heart Asso-ciation Task Force on Practice; American Association for Thoracic Sur-gery; Society of Thoracic Surgeons. ACC/AHA/HRS 2008 guidelines for Device-Based Therapy of Cardiac Rhythm Abnormalities: executive summary. Heart Rhtyhm. 2008;5:934-55. Fe de erratas en: Heart Rhtyhm. 2009;6:e1.

4. Epstein AE, DiMarco JP, Ellenbogen KA, Estes NA 3rd, Freedman RA, Gettes LS, et al; American College of Cardiology/American Heart Asso-ciation Task Force on Practice Guidelines (Writing Committee to Revise the ACC/AHA/NASPE 2002 Guideline Update for Implantation of Car-diac Pacemakers and Antiarrhythmia Devices); American Association for Thoracic Surgery; Society of Thoracic Surgeons. ACC/AHA/HRS 2008 Guidelines for Device-Based Therapy of Cardiac Rhythm Abnormalities: a report of the American College of Cardiology/American Heart Associa-tion Task Force on Practice Guidelines (Writing Committee to Revise the ACC/AHA/NASPE 2002 Guideline Update for Implantation of Cardiac Pacemakers and Antiarrhythmia Devices) developed in collaboration with the American Association for Thoracic Surgery and Society of Thoracic Surgeons. J Am Coll Cardiol. 2008;51:e1-62. Fe de erratas en: J Am Coll Cardiol. 2009;53:1473. J Am Coll Cardiol. 2009;53:147.

5. Kojic EM, Hardarson T, Sigfusson N, Sigvaldason H. The prevalence and prognosis of third-degree atrioventricular conduction block: the Rey-kjavik study. J Intern Med. 1999;246:81-6.

El mesotelioma pericárdico existeSr. Director:

El caso pertenece a un paciente varón de 25 años, atendido en consulta de atención primaria por dolor de características pleuríti-cas, acompañado de fiebre. El paciente refería dolor costal desde 2 meses antes sin traumatismo previo (radiografías y electrocardio-gramas previos normales). Practicaba descenso de cañones.

En el electrocardiograma (fig. 1) realizado en consulta se apre-cian signos sugerentes de pericarditis, motivo por el cual fue deri-vado al servicio de urgencias. El tratamiento recibido fue ibuprofe-no a dosis de ataque. Se le realizó radiografía de tórax (fig. 2) sin evidencia de derrame pleural. Cinco días después, fue valorado por el servicio de cardiología, apreciándose en ecografía derrame peri-cárdico leve sin compromiso hemodinámico, por lo cual fue citado de nuevo en consultas externas un mes después. El paciente fue

Figura 1. Bloqueo auriculoventricular completo con estímulos ventriculares aislados.