obras completas tomo 015 lenin akal 1977
TRANSCRIPT
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
1/263
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
2/263
AKAL EDITOR, 1 9 7 7
Lorenza Correa, 1 3
T elé fonos 4 5 0 0 2 1 7 - 4 5 0 0 2 8 7
Madrid-20.
I.S.B.N. Obras Completas. 84-336-0071-0
I.S.B.N. Tomo
X V :
84-7339-230
Depósito Legal: M-1561-1977
Impreso en España - Pr inted in Spain
Imprime: Gráficas Elica.
Ctra. Vicálvaro
a
Coslada,
5 -
Madrid-32.
P R O L O G O
*
E l tomo X V contiene lo s trabajos escritos por V. I . Lenin
durante
el
período comprendido entre abril
de 1908 y
julio
de 1909.
E l volumen incluye lo s artículos y notas d e Lenin publicados
en los periódicos
Proletari
y
Sotsial-Demokrat,
lo s documentos d e
la V Conferencia ( d e toda Rusia) d e l POSDR y de la Conferen-
cia de la
Redacción ampliada
d e
Proletari.
En lo s trabajos Por el
camino recto, Apreciación
de la
revo-
lución rusa, Acerca
de la
"naturaleza"
de la
revolución rusa,
Apreciación de l momento actual
y
En camino, Lenin analiza
el
golpe
d e
Estado
de l 3 de
junio
de 1907,
señala
la s
tareas
y la
táctica d e l partido durante el período d e l a reacción stolipiniana
y desenmascara e l liquidacionismo de l o s mencheviques.
Su s artículos
A propósito de dos cartas, A propósito del
artículo "Problemas de actualidad", Un a caricatura de l bolche-
vismo
y La
liquidación
de l
liquidacionismo,
a s í como lo s docu-
mentos de l a Conferencia de l a Redacción ampliada d e
Proletari,
están dirigidos contra e l 'liquidacionismo desde l a izquierda"-
e l "otzovismo", el "ultimatismo" y la "Construcción d e Dios".
En sus trabajos El
problema agrario
en
Rusia
a
fines
del
siglo XIX, El programa agrario de la socialdemocracia en la
revolución rusa. Resumen de l autor, P. Máslov histérico, Algunas
observaciones co n motivo de la "Respuesta" de P. Máslov, De la
Redacción
y
Cómo defienden
el
revisionismo Plejánov
y Cía.,
Lenin defiende y desarrolla la teoría marxista sobre el problema
agrario.
En lo s artículos Material inflamable en la política mundial,
El
militarismo belicoso
y la
táctica antimilitarista
de la
social-
democracia, Lo s acontecimientos de los Balcanes y Persia y La
reunión de l Buró Socialista Internacional, Lenin aborda
l o s
acón-
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
3/263
8 V. I . L E N I N
tecímientos internacionales
m á s
importantes
y
define
la
táctica
d e
la socialdemocracia revolucionaria en l a lucha contra el milita-
rismo.
E n La manifestación de los obreros ingleses IJ alemanes en
favor de la paz
pone
al
descubierto
lo s
propósitos anexionistas
de lo s capitalistas y s us preparativos para l a guerra, y muestra el
ascenso d e l movimiento revolucionario de la clase obrera. D os
documentos: Declaración de los bolcheviques y Al Comité Eje-
cutivo de l Partido Obrero Socialdemócrata Alemán están dedica-
dos a la
lucha
de lo s
bolcheviques contra
lo s
mencheviques liqui-
dadores en la V Conferencia ( d e toda Rusia) d e l POSDR.
S e h a n incluido p o r primera vez en este tomo varios mate-
riales correspondientes a l Pleno del CC del POSDR del 11-13
(24-26)
d e
agosto
de 1908; un
guión
y
varias intervenciones
en la
V Conferencia ( d e toda Rusia) d e l POSDR; u n Plan
de
confe-
rencias sobre el marxismo y algunas intervenciones en la Confe-
rencia de la Redacción ampliada d e Proletari.
POR EL CAMINO RECTO
*
Publicado e l 19 de marzo ( 1
d e abril) d e 1908 e n e l núm . 26
de Proletari.
Se publica d e acuerdo con el
texto d el periódico.
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
4/263
L a disolución de la I I Duma y el golpe d e Estado del 3 de
junio
de 1907"
marcaron
u n
viraje,
en la
historia
d e
nuestra revo-
lución, el comienzo de una especie d e período particular, o zigzag
en su desarrollo. Hemos hablado m ás de una vez de l a significa-
ción d e este zigzag desde el punto d e vista de la correlación ge -
neral
de l a s
fuerzas
d e
clase
en
Rusia
y de las
tareas
de l a
revo-
lución burguesa inconclusa.
H oy
queremos examinar nuestro
trabajo d e partido en relación con este viraje de la revolución.
E s indudable q u e e l primer semestre trascurrido desde e l
reaccionario golpe d e Estado del 3 de junio se caracteriza po r un
considerable descenso
y
debilitamiento
d e
todas
la s
organizacio-
n e s revolucionarias, incluida la socialdemócrata. L a s vacilaciones,
la dispersión y la desintegración son los rasgos generales d e este
medio año . No podía ocurrir d e otra manera: el extremado recru-
decimiento
de la
reacción
y su
triunfo transitorio, dado
el
reflujo
de l a directa lucha d e clases, v a n forzosamente acompañados d e
u n a crisis en los partidos revolucionarios.
H o y s e nota co n absoluta claridad toda u n a serie d e síntomas
q u e prueban que e sa crisis toca a su f in , que lo peor h a pasado;
q u e s e h a
encontrado
el
camino acertado
y el
partido vuelve
a
emprender d e nuevo el camino recto: la dirección consecuente
y firme de l a lucha revolucionaria d e l proletariado socialista.
Tomemos una de las manifestaciones externas m ás caracte-
rísticas
de la
crisis
de l
partido,
que , s i
bien está
m u y
lejos
d e
figurar entre
las más
profundas,
es más
visible.
M e
refiero
al
éxodo d e intelectuales. Este éxodo está notablemente caracte-
rizado en el primer número d e l órgano Central d e nuestro parti-
d o
0 0
que se publicó e n febrero d e este año . Este problema q u e
0
Véase V. I . Lenin, Obras completas, 2? ed., Buenos Aires, E d . C a r -
tago, 1969, t . XIII, nota 3 .
(Ed.)
Id,
ibíd-,
t,
XIII, nota
27 . (Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
5/263
12 V . I . L E N I N
proporciona gran cantidad d e material para apreciar la vida in -
terna d e l partido, está ampliamente reproducido e n este número.
"L a
organización regional
h a
muerto
en los
últimos tiempos por
carecer
d e trabajadores intelectuales", escribe un corresponsal d e
la fábrica d e Kulebaki (organización regional d e Vladímir, en la
zona industrial central) ."Nuestras fuerzas ideológicas
se
derriten
como la nieve", escriben de l o s Urales. " L o s elementos que r e -
huyen la s organizaciones ilegales en g e n e ra l . . . y q u e s e habían
adherido
al
partido sólo
en el
momento
d e
ascenso
y d e
libertad
de ,
jacto
existente entonces en muchos sitios, h a n dejado nuestras
organizaciones." Y en un artículo titulado
Cuestiones
de
organi-
zación, el Órgano Central resume as í estas noticias ( y otras o u e
r o mencionamos): " L o s intelectuales, como e s bien sabido, han
desertado
en
masa
en los
últimos tiempos."
Pero la liberación d e l partido d e intelectuales seminroletarins
v seminequeñoburgueses empieza a despertar a
un í nueva vida
a
nuevas fuerzas, puramente proletarias,
que se
fueron acumu-
lando durante el período d e lucha heroica d e l a s masas proleta-
rias. E s a misma organización d e Kulebaki o u e . seijún la informa-
ción trascrita, se encontraba en una situación desesperada, o u e
incluso había "muerto", acaba d e resucitar. "E l partido se forma
entre 'o s trabaiadores —leemos—, esparcidos en abundancia ño r
toda la región, en la mavoría de los casos si n fuerzas intelectuales,
si n publicaciones." si n mneún contacto con los centros d e l partido,
no
-nuie re mori r . . .
E l
número
d e
organizados
n o
disminuye
aumenta . . . N o h a y fuerzas intelectuales v son los propios obre-
ros, entre ellos Jos oue tienen m á s conciencia d e clase, quienes
deben realizar la labor d e propaganda." P o r consiguiente, "en
toda u n a serie d e localidades (Sotsial-Demokrat. núm . 1 , pá s . 2S ) .
debido "al éxodo de l o s intelectuales, el trabaio d e responsabilidad
pasa
a
manos
de los
obreros
m á s
esclarecidos".
Esta restructuración de l a s organizaciones de l partido sobre
nuevas bases d e clase, por así decirlo, es , desde luego, difícil, y
no ha de desarrollarse- si n titubeos. Pero lo difícil es dar e l pr i -
m e r paso, y éste va ha sido dado. E l partido h a emprendido el
camino recto d e dirigir a las masas obreras valiéndose d e "inte-
lectuales" d e avanzada surgidos entre lo s mismos obreros.
L a
labor
en los
sindicatos
v
cooperativas, iniciada
a
tienta'
P o n E L CAMINO RECTO
1 3
se
está organizando plenamente
y
adquiere formas estables,
l a s
d os resoluciones de l CC acerca de los sindicatos y las cooperati-
vas,
ambas
aprobadas po r
unanimidad,
fuer on sugeridas por la
creciente actividad local. Células d e l partido e n todas la s orga-
nizaciones
s in
partido; dirección
de l a s
mismas
en el
espíritu
d e
la s tareas militantes de l proletariado, en el espíritu de l a lucha
d e clase revolucionaria; "de l apartidismo al espíritu d e partido"
(Sotsial-Demokrat,
núm . 1 , pág . 28) : ta l es e l camino empren-
dido
y a ,
también
e n
este terreno,
por el
movimiento obrero.
E l
corresponsal d e u n a organización d e partido en una perdida ciu-
d a d d e provincia, Minsk, informa: "Los obreros m á s revolucio-
narios se separan d e ellos [de los sindicatos legales desvirtuados
por las autoridades] ° y ven con creciente simpatía la organiza-
ción d e sindicatos ilegales."
En e l mismo sentido, "de l apartidismo al espíritu d e partido",
se
desenvuelve
l a
labor
en
otra esfera completamente distinta:
la labor d e l grupo socialdemócrata de la Duma. Parece extraño,
pero es un hecho: no podemos conseguir que l a actividad d e
nuestros representantes parlamentarios alcance
d e
golpe
u n
nivel
verdaderamente d e partido, de l mismo modo q u e tampoco co -
menzamos d e golpe a trabajar "con espíritu d e partido" en las
cooperativas. Elegidos e n virtud de una ley electoral q u e falsi-
fica la voluntad d e l pueblo y procedentes de los núcleos social-
demócratas q u e conservaron s u situación d e legalidad —extra-
ordinariamente raleados después de las persecuciones p o r su
actuación en l a s dos primeras Dumas—, nuestros diputados so -
cialdemócratas, en
efecto,
fueron a l principio, inevitablemente,
m á s bien socialdemócratas apartidistas q u e verdaderos miembros
de l partido.
Lamentable, pero es un hecho. Y es poco probable que
la s cosas ocurran d e otro modo en un país capitalista enre-
dado p o r millares d e vínculos heredados de l régimen d e servi-
dumbre,
y con un
partido obrero cuya existencia legal
n o
pasa
d e d o s años. E n este hecho querían basar su táctica, tendiente
a crear u n a socialdemocracia n o revolucionaria, no sólo gente
° L a s interpolaciones entre corchetes (dentro d e pasajes citados po r
Lenin) h a n sido introducidas po r é l , salvo q u e s e indique otra cosa.
(Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
6/263
1 4
V. I .
L E N I N
apartidista, sino también lo s intelectuales "sin cabeza"
0
que s im -
patizaban con la socialdemocracia, quienes se apiñaron alrededor
del grupo d e la-Duma como la s moscas a u n plato d e miel. ¡Pero,
al parecer, l o s ' esfuerzos d e estos respetables bernsteinianos f r a -
casan
Al
parecer, también
en
este terreno empieza
a
enredarse
la actividad de los socialdemócratas. N o formularemos vaticinios,
ni
ocultaremos
el
enorme trabajo
q u e
todavía requiere,
en
nues-
tras condiciones, organizar d e manera m ás o menos aceptable la
labor parlamentaria socialdemócrata; pero señalaremos que el pr i -
m e r número de l Órgano Central publica lina crítica d e l partido
al grupo parlamentario y una
resolución concreta
de l CC que
exige u n a orientación m á s acertada de la labor d e dicho grupo.
N o consideramos e n modo alguno que l a crítica aparecida en el
Órgano Central tenga
e n
cuenta todas
la s
fallas;
por el
contrario,
estimamos que los socialdemócratas no deberían votar n i a favor
de que se entregue en primer término a los zemstvos la s sumas
procedentes de los tributos sobre la tierra ni a favor de l rescate
a bajo precio de l a tierra urbana arrendada por los campesinos
pobres (véase el núm. 1 , pág. 36, del órgano Central). Pero
éstas so n cuestiones relativamente secundarias. L o q u e importa,
lo
esencial
e s que en
todo nuestro trabajo
se
observa
ya con
claridad la tendencia a trasformar al grupo parlamentario en una
verdadera organización
d e
partido
y, por lo
tanto,
que e l
partido
lo conseguirá p o r mucho q u e cueste, p o r muchas q u e sean las
pruebas, vacilaciones, crisis parciales, conflictos personales, etc . ,
con que se tropiece en ese camino.
Entre esos mismos síntomas d e real labor socialdemócrata,
verdaderamente d e partido, se destaca también con claridad u n
hecho t a n relevante como la intensificación de la actividad ed i -
torial ilegal.
" L o s
Urales publican ocho periódicos •—leemos
e n
el Órgano Central—, Crimea, dos y Odesa, uno ; en breve a p a -
recerá
u n
periódico
en
Ekaterinoslav;
la
actividad editorial
d e
Petersburgo, el Cáucaso y las organizaciones nacionales es con-
siderable," Además de los dos órganos socialdemócratas que se
editan en el extranjero, e n Rusia, a pesar de los extraordinarios
° Traducción literal. Lenin llama as í irónicamente a los bezzaglavtsi,
partidarios d e l periódico Bez Zaglavia. Véase V . I . Lenin, ob. cit., t . V,
nota 50 . (Ed.)
I'OR EL CAMINO RECTO
1 5
obstáculos policíacos, se ha publicado el Órgano Central, y en
la zona industrial se prepara la aparición de un órgano regional,
Rabócheie Znamia
1
.
L o dicho muestra co n entera precisión el camino q u e e m -
prende co n paso firme el Partido Socialdemócrata. U na fuerte
organización ilegal d e centros d e l partido, u na sistemática acti-
vidad editorial, también ilegal,
y , lo más
importante
d e
todo,
células d e l partido en las fábricas, dirigidas p o r obreros de van -
guardia
q u e
viven
e n
contacto directo
con las
masas:
tal es la
base sobre l a que hemos construido el núcleo inquebrantable del
movimiento obrero revolucionario y socialdemócrata. Y este n ú -
cleo ilegal extenderá incomparablemente m á s q u e antes
su s
brazos,
su influencia tanto a través de la Duma y los sindicatos, como e n
la s
cooperativas
y en las
sociedades culturales
y
educativas.
U n a notable semejanza surge a primera vista entre estos m é -
todos
d e
actividad partidaria
y los que
establecieron
lo s
alemanes
durante l a Ley de Excepción (1878-1890)°. L a trayectoria q u e
después
de la
revolución burguesa recorrió
el
movimiento obrero
alemán e n treinta años (1848-1878), la está recorriendo el movi-
miento obrero ruso en tres años (1905-1908). Pero, tras esta se -
mejanza externa s e oculta u n a profunda diferencia interna. E n
lo s tres decenios q u e siguieron a la revolución democraticobur-
guesa
e n
Alemania,
se
cumplieron
po r
completo
la s
necesarias
tareas objetivas d e
esta
revolución, q u e culminó en el parlamento
constitucional
d e
comienzos
de l a
década
del 60, en las
guerras
dinásticas q u e unificaron a gran parte de los territorios alemanes
y en la creación d e l Imperio co n ayuda de l sufragio universal.
E n Rusia, en los casi tres años trascurridos desde la primera gran
victoria y la primera gran derrota de la revolución democratico-
burguesa, no sólo no se cumplieron s us tareas, sino que, por el
contrario, so n difundidas p o r primera vez entre la s
amplias
masas
de l
proletariado
y el
campesinado.
E n
estos
d os
años
y
pico
se
h a n desvanecido la s ilusiones constitucionalistas y la fe en el
democratismo de los lacayos liberales d e l zarismo centurionegrista,
L a crisis q u e deriva de no haber sido realizadas la s tareas
objetivas
de la
revolución burguesa
en
Rusia
es
inevitable.
Cir -
• Véase V . I . Lenin,
ob. cit.,
t . IV , nota 34 .
(Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
7/263
16 V. I . L E N I N
cunstancias y vicisitudes d e orden puramente económico, especí-
ficamente financiero, política interna y acontecimientos exteriores,
pueden agravarla. Y e l partido d e l proletariado, al emprender el :
camino recto: crear
u n a
fuerte organización socialdemócrata
ile-
ga l que disponga d e medios d e influencia legal y semilegal en
mucha mayor número
y m á s
variados
q u e
antes, sabrá enfrentar
es a crisis m á s preparado para la lucha decisiva q u e e n octubre
y
diciembre
de 1905.
SOBRE L A "NATURALEZA" D E L A REVOLUCIÓN RUSA
Si se expulsa a la naturaleza por la puerta, entrará por la
ventana, exclama
el
periódico kadete Riech
en uno de sus
últimos
editoriales". Destaquemos especialmente esta valiosa confesión
d e l
órgano oficial
d e
nuestros liberales contrarrevolucionarios,
pues se refiere a la
naturaleza
de la revolución rusa. Y nunca s e
insistirá bastante
en
señalar
con qué
fuerza confirman
lo s
acon-
tecimientos el enfoque fundamental de l bolchevismo sobre esta
"naturaleza" de la revolución burguesa
campesina,
q u e única-
mente puede vencer en
lucha contra
el liberalismo burgués, vaci-
lante, inestable, contrarrevolucionario.
A comienzos de 1906, antes, de la I Duma, e l señor Struve
escribía: " E n l a Duma, el campesino será kadete". E r a entonces
un a afirmación audaz en un liberal q u e todavía soñaba con
reeducar a l mujik, trasformándolo d e monárquico ingenuo eri
partidario de la oposición. L a vertía en un momento en que el
órgano de la burocracia, el periódico de los lacayos de l señor
Witte, Rússkoie Gosudarsivo"", afirmaba
que "e l
mujik
nos sal -
vará", es decir, q u e u n a amplia representación campesina sería
beneficiosa para
la
autocracia.
L as
opiniones
d e t a l
género esta-
b a n t a n extendidas e n aquellos tiempos (¡lejanos tiempos, de los
que nos
separan nada menos
q u e d o s
años ),
q u e
hasta
en los
discursos mencheviques pronunciados en el Congreso d e Esto-
c o lm o
0 0 0
resonaron
co n
claridad notas afines.
• Lenin se refiere al editorial publicado e n e l núm . 65 , de l 10 (29 )
d a marzo, d e Riech, Véase V . I . Lenin, ob. cit., t . X, nota 2 8 . (Ed.)
•• Rússkoie Gosudarstvo ( " E l Estado ruso"): periódico gubernamen-
ta l fundado p o r S . Wit te q u e s e publicó e n Petersburgo desde e l 1 (14 )
d o febrero hasta e l 15 (28 ) de mayo de 1900 .
(Ed.)
" * Véase V. I . Lenin, ob. cit., t . X, nota 35 . (Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
8/263
18 V . I . L E N I N
Pero
ya la I
Duina" disipó definitivamente
la s
ilusiones
de los monárquicos y las ilusiones de los liberales. E l mujik m ás
ignorante, atrasado, primitivo en el aspecto político y menos
organizado desde el punto d e vista d e partido resultó
infinita-
mente má s izquierdista
qu e l o s
{cadetes
00
.
L a
lucha
d e
estos
últimos contra el "espíritu trudoviqúe" y la política trudovique *
0
*
define el contenido m á s importante de l a "labor" liberal en el
periodo de las dos primeras Dumas. Y cuando, después de ser
disuelta
la II
D u in a
0 0 0 0
, el
señor Struve
— u n
hombre
d e
avanza-
d a entre lo s contra;revolucionarios liberales— lanzó sus enojados
juicios sobre lo s trudoviques y proclamó la cruzada contra lo s jefes
d e l campesinado, llamándolos "intelectuales radicalizantes", estaba
expresando
co n
ello
la
bancarrota total
d e l
liberalismo
0 0 0 0 0
.
L a experiencia de las dos Dumas, brindó a l liberalismo u n
completo fiasco: no
consiguió
"domesticar a l mujik". N o consi-
guió volverlo modesto, condescendiente, propenso al compromiso
con la
autocracia terrateniente.
E l
liberalismo
de los
abogados
burgueses, profesores y demás charlatanes intelectuales no pudo
"adaptarse" a l mujik "trudovique". Resultó má s
atrasado
qu e él
en lo político y en lo económico. Y toda la significación histórica
d e l
primer período
de l a
revolución rusa puede resumirse
con
estas palabras: e l liberalismo h a demostrado ya definitivamente
su esencia contrarrevolucionaria, su incapacidad para dirigir la
revolución campesina; e l campesinado no ha comprendido
aún
plenamente
que l a
verdadera victoria sólo puede
se r
conquistada
por e l camino de la revolución y la república, bajo la dirección
d e l proletariado socialista.
L a bancarrota d e l liberalismo implicó el triunfo de los terra-
tenientes reaccionarios. Ahora, intimidado p o r estos reacciona-
rios, humillado y despreciado po r ellos, trasformado en cómplice
servil de l a farsa constitucional d e Stolipin, el liberalismo llori-
• Id.,
ibíd., t . X , nota 5 0 .
(Ed.)
td.,
ibíd.,
t . I I I ,
nota
5 . (Ed.)
Id., ibíd., t . X , nota 5 1 . (Ed.)
íd., ibíd., t . X , nota 12 . (Ed.)
0 0 0 0 0
S e trata de lo s artículos d e P . Struve " E l conservadurismo en e l
pensa miento intelectual. Reflexiones sobro la revolución rusa" y "¿Táctica
o ideas?", q u e c o n e l mismo subtítulo aparecieron en la revista itússkaia
MiH,
iiúms.
7 y 8 de 1907, (Ed.)
SOBRE
LA
"NATURALEZA"
DE LA
REVOLUCIÓN RUSA
1 9
quea
de vez en
cuando
a l
recordar
el
pasado.
E s
cierto
que l a
lucha contra el espíritu trudovique f u e dura, insoportablemente
dura . Pero . . .
d e
todos modos..,
¿n o
saldríamos ganando
por
segunda vez s i volviera a acentuarse e se espíritu? ¿ N o desem-
peñaríamos entonces co n mayor éxito el papel d e corredores d e
bolsa? ¿Nuestro venerable, nuestro eminente
P .
Struve
n o
escribió
ya antes de la revolución que los partidos del centro siempre
salen ganando cuando se agrava la lucha entre lo s extremos?
¡Y he aquí q u e , extenuados por la lucha con los trudoviques,
lo s liberales esgrimen contra lo s reaccionarios l a carta d e l rena-
cimiento de l espíritu trudovique "Los proyectos agrarios q u e
acaban d e presentar a la Duma de l Estado lo s campesinos d e
derecha
y el
clero —dice
el
citado editorial
d e
Riech— rezuman
idéntico espíritu trudovique. Trudovique, y no kadete." Un p r o -
vecto oertencce a los campesinos v ha sido suscrito po r 41 miem-
bros
de la
Duma
de l
Estado.
E l
otro pertenece
al
clero.
E l
primero e s m ás radical que e l segundo, pero también el segundo
deja m u y atrás f ¡escuchen ustedes al kadete Ríecfrn, en ciertos
aspectos,
el
proyecto kadete
d e
reforma agraria."
L o s
liberales
están obligados a reconocer o u e , después d e todas l a s veces q u e
lo s electores pasaron po r e l tamiz, conforme a l a famosa ley del
3 d e
junio, este hecho (como
ya
hemos indicado antes: véase
el
número 22 de Proletari) prueba que no se trata de una casuali-
d a d , sino de la
naturaleza-
de l a revolución rusa".
L os campesinos, escribe
Riech,
disponen d e tierras distribui-
bles, no en el sentido de un departamento d e trasferencia "sino
en el sentido d e u n a institución permanente". Al reconocer esto,
lo s kadetes ocultan modestamente q u e ellos mismos, complacien-
do a los reaccionarios y haciendo méritos ante ellos, en el lapso
entre
la I y la II
Duma eliminaron
de su
programa
la s
tierras
distribuibles (e s decir, el reconocimiento, de uno u otro modo,
en uno u otro grado, de l a nacionalización de la tierra) v adop-
taron el punto d e vista d e Gurkó
2
, q u e defendía la propiedad
privada absoluta de la tierra.
L os campesinos compran tierra, escribe
Riech,
d e acuerdo
° Véase V . I . Lenin,
ob. cit.,
t . XIII, " L a nueva política agraria".
(Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
9/263
20
V . I .
L E N I N
con una tasación equitativa ( e s decir, a la manera kadete), pero
—¡elocuente "pero" —
es a
tasación
e s
efectuada
p o r
instituciones
agrarias locales "elegidas p o r toda la población de la localidad
dada".
Nuevamente lo s señores kadetes debe n ocultar algo. Debe n
ocultar que e sa elección p o r toda la población recuerda co n niti-
d e z e l conocido proyecto "trudovique" de la I y la II Duma, el
proyecto d e comités agrarios locales elegidos p o r sufragio un i -
versal, igual, directo
y
secreto. Deben ocultar
la
infame lucha
q u e emprendieron lo s liberales de las dos primeras Dumas contra
ese proyecto, único posible desde el punto d e vista democrático:
cuán servilmente
se
torcían
y
retorcían para vo decir desde
la
tribuna de l a Duma todo l o que han dicbo en su prensa, en el
editorial d e
Riech
, reproducido después p o r Miliukov
(Años de
lucha
0
),
en el
proyecto
d e
Kútler
y en el
artículo
d e
Chuorov
(tomo segundo d e El
vrohlema agrario
k a d e t e
0 0
). Reconocían
en su prensa q u e , según su plan, lo s comités agrarios locales de -
bían estar integrados p o r igual número d e representantes de los
campesinos y terratenientes, con un
renresentante
de l
gobierno
como tercer participante.
E n
otras palabras:
lo s
kadetes estaban
traicionando
al
mujik poniéndolo
a
merced
de l
terrateniente,
al
asegurar e n todas partes la mavoría a este último (los terrate-
nientes m ás e l representante de l a autocracia terrateniente están
siemnre e n mayoría contra lo s campesinos).
Comprendemos perfectamente po r qué
deben
ocultar eso los
estafadores de l liberalismo burgué s parlamentar io. Pero, están
m u y
equivocados
si
piensan
que l o s
obreros
y los
campesinos
pueden olvidar esos importantísimos jalones en el camino de la
revolución rusa.
* S e t ra ta d e l libro d e P . Miliukov Años
do
lucha. Crónica periodís-
tica
de
1905-1906, S . Petersburgo, 1907 . E editorial d e Riech, n ú m . 8 2 ,
d e l 2 5 d e mayo de 1906 , a que V . I . Lenin hace mención f u e reproducido
•>n el
libro bajo
e l
título "Tarea*
de lo s
comités agrarios locales según
lo
•-•ntienden lo s socialdemócratas y los kadetes". (Ed.)
° ° V . I . Lenin hace referencia al tomo I I de l a recopilación kadete
El
problema agrario (Moscú, 1907), e n l a q u e aparecieron lo s artículos d e
A. Chuprov " L a reforma agraria" y d e N . Kútler "Proyecto de l e y de me -
didas para ampliar y mejorar la propiedad campesina de la tierra".
(Ed.)
SOBRE LA "NATURALEZA" DE LA REVOLUCION RUSA
21
Hasta lo s sacerdotes, esos ulharreaccionarios, esos oscuran-
tistas centurionegristas mantenidos
a
propósito
por el
gobierno,
han i do m ás
lejos
que l o s
kadetes
en su
proyecto agrario. Hasta
ellos h a n empezado a hablar de la necesidad d e reducir "los pre-
cios artificialmente altos" de l a tierra y establecer u n impuesto
progresivo sobre ella, eximiendo
d e
toda contribución
a las par -
celas q u e n o cubran la s necesidades mínimas. ¿Por qué e l cura
rural, e se gendarme de la ortodoxia fiscal, se coloca má s de l lado
d e l mujik que e l liberal burgués? Porque el enra rural tiene q u e
vivir hombro
a
hombro
con el
mujik, depende
de él de mil ma-
neras diferentes e incluso a veces
4
—cuando se trata de la pequeña
agricultura campesina de los popes en las tierras de la Iglesia—
vive la misma existencia d e l campesino. E l cura rural de la Duma
d e
Zubátov debe volver
a la
aldea
y , por
mucho
que l a
depuren
la s
expediciones punitivas
y los
crónicos acuartelamientos
de la
soldadesca d e Stolipin, no
puede volver
a ella quien se ponga d e
parte de l o s terratenientes. Por lo tanto, resuli t que para el pone
ultrarreaccionario e s m ás difícil q u e para el abogado y el profe-
so r
ilustrados entregar
el
mujik
al
terrateniente.
¡Sí realmente Échese la naturaleza por la puerta y entrará
por la
ventana,
L a
naturaleza
de la
gran revolución burguesa
en
la Rusia campesina es ta l que sólo la insurrección campesina, in -
concebible sin el proletariado como guía, es capaz d e llevarla a
triunfo a despecho del congénito carácter contrarrevolucionario
de l liberalismo burgués.
L o
único
que l e s
resta
a los
liberales
es no
creer
en la
fuerza
d e l espíritu trudovique —cosa imposible cuando lo s hechos están
a la vista—, o confiar en una nueva estafa política. Y aquí está
el programa d e esta estafa, en las palabras finales d e Riech: "Sólo
u n serio planteamiento práctico d e reforma d e este género [exac-
tamente:
d e
reforma agraria "sobre
la
base
m ás
democrática"]
puede curar a la población d e intentos utópicos." Dicho d e otro
modo: Excelentísimo señor Stolipin: ni con sus horcas ni^con sus
leyes del 3 de junio ha "curado" usted a la población d e l "utópico
espíritu trudovique". Permítanos
a
nosotros probar
una vez m ás :
[prometeremos a l pueblo l a m ás amplia reforma democrática y ,
en la práctica, lo "curaremos" mediante el rescate terrateniente
y e l predominio terrateniente en las instituciones agrarias locales
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
10/263
2 2 V . I .
L E N I N
P o r nuestra parte, agradecemos d e todo corazón a los señores
Miliukov, Struve
y Cía. e l
celo
c o n q u e
"curan"
a l a
población
d e
l a "utópica" fe en los métodos constitucionales pacíficos. La cu -
ran, y probablemente para siempre.
Proletari, n ú m . 2 7 , 2 6 d e m a r -
z o ( 8 d e abri l ) , de 1908 .
S e publica d e acúerdo con e l
texto d e l periódico.
MARXISMO
Y
REVISIONISMO
i
Escrito e n l a segunda quince-
n a d e marzo: antes de l 3 (16 )
d e
abril
de 1908 .
Publicado entre e l 25 de s e -
t i embre y e l 2 de octubre (8 y 15
d e octubre) de 19 08, en la reco-
pilación Carlos Marx (1818-1883),
por l a E d . C . y M .
Kedrov.
Fi rmado: V . Ilín.
S e publica d e acuerdo con
texto
do l a
recopilación.
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
11/263
E s bien conocido e l aforismo q u e dice que si los axiomas
geométricos afectasen
lo s
intereses
de la
gente, seguramente
h a -
bría quien lo s refutase. L a s teorías de las ciencias naturales, q u e
h a n chocado con los viejos prejuicios de la teología, provocaron
y
siguen provocando hasta
hoy la
oposición
m á s
enconada. Nada
tiene d e extraño, pues, que l a doctrina d e Marx, q u e sirve e n
forma directa a la educación y organización de la clase de van -
guardia de la sociedad moderna, q u e señala la s tareas de esa
clase
y
demuestra
la
sustitución inevitable
— e n
virtud
de l des -
arrollo económico— de l régimen actual por un nuevo orden, haya
debido luchar p o r conquistar cada uno de sus pasos.
Inútil es decirlo, esto aplicado a la ciencia y la filosofía b u r -
guesas, oficialmente enseñadas
por
profesores oficiales para
em -
brutecer a las nuevas generaciones de las clases poseedoras y
"adiestrarlas" contra lo s enemigos exteriores e interiores. Esta
ciencia
n i
quiere
oi r
hablar
d e
marxismo
y lo
proclama refutado
y aniquilado; Marx e s atacado co n igual celo por los jóvenes estu-
diantes q u e hacen carrera refutando el socialismo, como por los
decrépitos ancianos
q u e
conservan
l a
tradición
d e
toda suerte
d e
anticuados "sistemas". L os avances, difusión y afianzamiento d e
la s ideas marxistas entre la clase obrera provocan inevitablemente
la
reiteración
y
agudización
d e
esos ataques burgueses contra
el
marxismo, n u e sale m ás fuerte, m ás templado y vital d e cada
uno de sus "aniquilamientos" por la ciencia oficial.
Pero, a u n entre la s doctrinas vinculadas a la lucha de la clase
obrera
y
difundidas
d e
modo predominante entre
el
proletariado,
el marxismo d e ningún modo consolidó su posición d e golpe, n i
mucho menos, Durante el primer medio siglo de su existencia
(desde
la
década
del 40 del
siglo
x ix )
luchó contra teorías
que le
eran profundamente hostiles. En la primera mitad de la década
del 40, Marx y Engels ajustaron cuentas con los jóvenes hegelianos
radicales, cuyo punto
d e
vista
era el del
idealismo filosófico.
A
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
12/263
2 6
V . I .
L E N I N
fines de e sa década, en el campo de las doctrinas económicas
pasó
a
primer plano
la
lucha contra
el
proudhonismo
° .
Esta
lucha terminó en la década del 50 con la crítica de los partidos
y doctrinas q u e habían surgido en el turbulento año 1848. En
la década del 60, al expulsar al bakuninismo
3
de la Internacional,
la lucha 'se desplazó de l campo de la teoría general a u n campo
m ás cercano al movimiento obrero propiamente dicho. A comien-
zos de la década del 70, se destacó en Alemania, p o r breve tiempo,
el proudhonista Mühlberger; a fines de e se período, el positivista
Dühring. Pero la influencia de uno y otro sobre el proletariado
era ya insignificante. E l marxismo había alcanzado u n indiscuti-
b le triunfo sobre todas la s otras ideologías de l movimiento obrero.
En lo fundamenta , este triunfo culminó en la década del 90
d e l
siglo pasado. Hasta
en los
países latinos, donde
se
habían
mantenido la s tradiciones d e l proudhonismo po r m ás tiempo, los
partidos obreros estructuraron su s programas y su táctica sobre
bases marxistas. Al reanudarse en forma d e congresos internacio-
nales periódicos, la organización internacional de l movimiento
obrero,
se
colocó,
en lo
esencial, inmediatamente
y
casi
si n
lucha,
en el terreno de l marxismo. Pero cuando el marxismo hubo des-
plazado a todas la s doctrinas más o menos integrales que le eran
hostiles, la s tendencias q u e e n ellas se albergaban comenzaron a
buscar otros caminos. L as formas y las causas de la lucha c a m -
biaron, pero la lucha continuó. Y el marxismo comenzó su segun-
d o medio siglo d e existencia (década del 90 del siglo pasado)
enfrentando u n a corriente hostil en el mismo marxismo.
El ex
marxista ortodoxo Bemstein
°
0
dio su
nombre
a
esta
corriente a l proclamar co n gran alharaca y con grandilocuentes
expresiones la s enmiendas d e Marx, la revisión d e Marx, el revi-
sionismo. Aun en Rusia, donde —debido al atraso económico y
a la preponderancia de la población campesina oprimida por los
vestigios
de la
servidumbre—
el
socialismo
no
marxista
se ha
mantenido durante mucho tiempo, hoy se convierte sencillamente
en revisionismo ante nuestros propios ojos, Y lo mismo en el
problema agrario (programa d e municipalización d e toda la tie-
r ra) que en las cuestiones programáticas y tácticas d e índole ge -
° Véase V. I . Lenin.
ob. clt.,
t . IX, nota 57 .
(Ed.)
00
Id.,
ibíd., t . IV , nota 10 .
(Ed.)
MARXISMO Y REVISIONISMO
27
ñera , nuestros socialpopulistas fueron sustituyendo cada vez más
co n "enmiendas" a Marx lo s restos agonizantes y caducos de l viejo
sistema, coherente
a s u
modo
y
profundamente hostil
al
marxismo,
E l socialismo premarxista ha sido derrotado. Continúa lu -
chando
ya no en su
propio terreno, sino
en el del
marxismo, como
revisionismo, Exami nemos, pues, cuál es el contenido ideológico
de l
revisionismo.
E n e l campo de l a filosofía, el revisionismo iba a remolque
do la
"ciencia" académica burguesa.
Los
profesores "retornaban
a Kant", y el revisionismo se arrastraba tras lo s neolcantianos
0
;
lo s profesores repetían la s vulgaridades que l o s curas habían p r o -
nunciado m il veces contra el materialismo filosófico, y los revisio-
nistas, sonriendo complacidos, murmuraban (repitiendo palabra
po r
palabra
el
último manual)
que e l
materialismo había sido
"refut ado" desde hacía mu cho tiempo. L os profesores trataban a
Hegel como a "perro muerto"
0 0
, y mientras ellos mismos predi-
caban el idealismo, sólo que m i l veces m ás mezquino y superfi-
cial que e l hegeliano, encogiéndose desdeñosamente d e hombros
ante la dialéctica, lo s revisionistas se hundían tras ellos en el pan-
tano d e l envilecimiento filosófico de la ciencia, sustituyendo la
"sutil"
( y
revolucionaria) dialéctica
por la
"simple"
( y
pacífica)
"evolución". L os profesores ganaban su sueldo oficial ajustando
sus
idealistas
y
"críticos" sistemas
a la
dominante "filosofía"
m e-
dieval (e s decir, a la teología), y los revisionistas se acercaban
a ellos, esforzándose p o r hacer de la religión u n "asunto privado',
no en
relación
al
Estado moderno, sino
en
relación
al
partido
d e
la clase d e vanguardia.
No se
necesita decir
el
verdadero significado
d e
clase
de se-
mejantes "enmiendas" a Marx: es bien eviden te. Sólo señalare-
m o s q u e
Plejánov
f ue e l
único marxista
en el
movimiento social-
demócrata internacional q u e criticó desde el punto d e vista del
materialismo consecuente aquellas increíbles necedades acumu-
ladas por los revisionistas. E s tanto m ás necesario subrayar esto
con fuerza, p o r cuanto en nuestro tiempo se hacen tentativas
* Véase V . I . Lenin,
ob. cit.,
t . IV , nota 9.
(Ed.)
D 0
Lenin cita palabras d el epílogo de C . Marx a la segunda edición
d e l tomo I d e
El
capítcd. Véase C . Marx,
El
capital, Buenos Aires, E d .
Caitago, 1956, t . I , pág. 14.
(Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
13/263
2 8
V. t. LENIN
profundamente erróneas, destinadas a presentar el viejo y reac-
cionario fárrago filosófico como crítica
d e l
oportunismo táctico
d e Plejánov
0
.
Pasando a la economía política, es necesario señalar, ante
todo,
q u e e n
esta esfera
la s
"enmiendas"
de los
revisionistas eran
muchísimo m á s multifacéticas y minuciosas; se trataba d e suges-
tionar a l público c o n "nuevos datos sobre el desarrollo económi-
co". Se decía q u e l a concentración y desplazamiento de l a pe -
queña producción po r l a gran producción no s e opera d e ningún
modo
en la
agricultura
y c o n
extrema lentitud
en el
comercio
y
la industria. S e decía que l a s crisis s e h a n vuelto ahora m á s raras
y débiles, y que l a s cártels
y
trusts probablemente harían capaz
al capital d e eliminarlas p o r completo. S e decía q u e l a "teoría
de la
bancarrota" hacia
la
cual marcha
e l
capitalismo
es
incon-
sistente debido a que l a s contradicciones d e clase tienden a sua-
vizarse y atenuarse. Y , po r último, se decía q u e n o estaría m al
corregir también la teoría d e l valor d e Marx d e acuerdo con
Bohm-Bawerk
0
L a lucha contra lo s revisionistas e n torno d e estas cuestiones
sirvió para reavivar d e manera fecunda e l pensamiento teórico
d e l socialismo internacional, ta l como había ocurrido veinte años
antes
con l a
polémica
d e
Engels contra Dühring.
L o s
argumen-
tos de los revisionistas fueron analizados co n hechos y cifras e n
la mano. So demostró q u e embellecían sistemáticamente l a pe -
queña producción actual. Datos irrefutables prueban la superio-
ridad técnica y comercial de l a gran producción sobre la pequeña,
n o
sólo
en la
industria, sino también
en la
agricultura. Pero
la
producción d e mercancías está mucho menos desarrollada en la
agricultura y , por lo general, lo s estadísticos y economistas ac -
tuales n o saben destacar l a s ramas especiales y , a veces, incluso
•
Véase
el
libro Ensayos sobre
la
filosofía
de l
marxismo,
d e
Bogdá-
n o v , Bazárov y otros. N o e s oportuno analizar aquí este libro y , po r e l
momento, m e limito a manifestar que en -un futuro próximo demostraré e n
u n a serie do artículos, o e n un folleto especial, q u e todo lo que en é l se
dice sobre
lo s
revisionistas neokantianoa guarda también relación,
e n s us -
tancia,
c on
estos "nuevos" revisionistas neonumistas
y
neoberkelianos. (Véase
V. I. Lenin,
ob. cit.,
t . XIV .
Ed.)
00
Bohm-Bawerk,
E.
Véase
V. I .
Lenin,
ob. cit.,
"Biografías", tomo
complementario 2.
(Ed.)
MARXISMO Y REVISIONISMO
2 0
l a s
operaciones
de l a
agricultura
q u e
expresan
d e q u é
manera
la
agricultura es progresivamente arrastrada al proceso d e intercam-
bio de l a economía mundial. L a pequeña producción s e sostiene
sobre la s ruinas de l a economía natural debido al constante e m -
peoramiento
de l a
alimentación,
el
hambre crónica,
l a
prolonga-
ción d e l a jornada d e trabajo, el deterioro de la calidad y atención
d e l ganado; e n u n a palabra, debido a aquellos mismos métodos
con que s e sostuvo también la producción artesanal contra l a m a-
nufactura capitalista.
En l a
sociedad capitalista, cada avance
d e
la ciencia y la técnica socava, inevitable e inexorablemente, los
cimientos de l a pequeña producción. Y la tarea de l a economía
política socialista consiste e n investigar este proceso en todas sus
formas,
n o
pocas veces complejas
e
intrincadas,
y
demostrar
al
pequeño productor la imposibilidad d e sostenerse en e l capita-
lismo, l a situación desesperada de l a s explotaciones campesinas
e n e l régimen capitalista y la necesidad d e q u e e l campesino
adopte
el
punto
d e
vista
d e l
proletariado. Anle
la
cuestión
q u e
n o s ocupa, lo s revisionistas cometieron el pecado, en el aspecto
científico, d e generalizar superficialmente algunos hechos tomados
d e manera unilateral, a l margen d e s u conexión c o n e l sistema de l
capitalismo
en su
conjunto;
y en el
aspecto político, cometieron
el pecado d e q u e , inevitablemente, quisieran o no , invitaron o
empujaron a los campesinos a tomar la actitud d e l pequeño p ro -
pietario ( e s decir, la actitud de l a burgues ía ) , e n v e z d e instarlos
a adoptar e l punto d e vista d e l proletariado revolucionario.
E l revisionismo salió a u n peor parado en lo que s e refiere a
la
teoría
de l a s
crisis
y a la
teoría
de la
bancarrota. Sólo personas
m u y poco perspicaces y durante m u y poco tiempo podían pensar
e n modificar lo s fundamentos de l a doctrina d e Marx bajo l a
influencia d e algunos años d e animación y prosperidad industrial.
M u y pronto la realidad s e encargó d e enseñar a los revisionistas
que l a s crisis n o eran cosa d e l pasado: la prosperidad f u e seguida
p o r l a crisis. Cambiaron l a s formas, l a sucesión, el cuadro de l a s
distintas crisis, pero éstas seguían siendo parte integrante, inevi-
table, d e l régimen capitalista. Mientras unifican la producción,
lo s
cártels
y
trusts, simultáneamente,
y e n
forma visible para
to -
d o s , agravan l a anarquía d e l a producción, l a inseguridad de l a
vida d e l proletariado y l a opresión d e l capital, agudizando as í
la s contradicciones d e clase e n grado si n precedentes. Los m o-
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
14/263
3 0
V. i.
LfcÑlM
demos, gigantescos trusts ponen
e n
evidencia,
d e
modo bien
pa l -
pable y e n inmensas proporciones, q u e e l capitalismo marcha
hacia l a bancarrota, tanto en e l sentido de las crisis políticas y
económicas aisladas como en el del hundimiento completo d e
todo
el
régimen.
L a
reciente crisis financiera
en
Norteamérica
y e l horroroso crecimiento de la desocupación e n toda Europa,
si n hablar de l a próxima crisis industrial, de l a que asoman n o
pocos síntomas, h a n hecho que l a s recientes "teorías" de los revi-
sionistas fueran olvidadas p o r todos, incluidos al parecer muchos
d e
ellos mismos.
L a s q u e n o
deben olvidarse
son las
enseñanzas
q u e esta inestabilidad de los intelectuales h a brindado a la clase
obrera.
C o n
respecto
a la
teoría
d e l
valor, sólo
es
necesario decir
q u e , aparte d e alusiones y suspiros m u y vagos, a l estilo d e Bóhm-
Bawerk, lo s revisionistas no aportaron absolutamente nada n i d e -
jaron, p o r tanto, ninguna huella en el desarrollo d e l pensamiento
científico.
En l a esfera política, e l revisionismo intentó revisar realmente
lo s fundamentos d e l marxismo, o sea, la teoría de l a lucha d e
clases. L a libertad política, la democracia, el sufragio universal
—nos decían
lo s
revisionistas— destruyen
e l
terreno para
l a
lucha
d e clases y desmienten la vieja tesis d e l
Manifiesto Comunista
d e
que l o s obreros no tienen patria. Puesto que en l a democracia
prevalece
"l a
voluntad
de la
mayoría", según ellos,
no se
debe
considerar al Estado como órgano d e dominación d e clase ni ne-
garse a establecer alianzas con l a burguesía progresista, social-
reformista contra lo s reaccionarios.
E s
indiscutible
q u e
estas objeciones
de l o s
revisionistas
se
reducían a u n sistema bastante armónico d e concepciones, a sa-
be r : l a s bien conocidas concepciones liberalburguesas. Los libe-
rales h a n dicho siempre que e l parlamentarismo burgués destruye
la s clases y diferencias d e clase, y a q u e todos lo s ciudadanos sin
distinción gozan
d e l
derecho
a
votar
e
intervenir
en los
asuntos
d e Estado. Toda l a historia d e Europa durante la segunda mitad
d e l siglo xix, toda la historia de la revolución rusa a comienzos del
siglo xx enseñan d e manera patente lo absurdo d e tales concep-
tos. Con las libertades d e l capitalismo "democrático", la s dife-
rencias económicas, lejos
d e
atenuarse,
se
acentúan
y
agravan.
E l
parlamentarismo n o elimina, sino q u e pone a l desnudo el carác-
MABXISMO Y REVISIONISMO
3 1
t e r innato de l a s repúblicas burguesas m á s democráticas como
órganos
d e
opresión
d e
clase.
Al
ayudar
a
ilustrar
y
organizar
a masas d e población incomparablemente m á s vastas que l a s que
antes participaban e n forma activa en los acontecimientos polí-
ticos, e l parlamentarismo n o contribuye a la eliminación de las
crisis
y
revoluciones políticas, sino
a la
agudización
de la
guerra
civil durante esas revoluciones. L os acontecimientos d e París, e n
la primavera de 1871, y los de Rusia, en e l invierno de 1905, re-
velaron co n suma claridad q u e dicha agudización se produce
indefectiblemente. Para aplastar e l movimiento proletario, l a bu r -
guesía francesa n o vaciló n i un segundo en pactar con e l enemigo
d e teda la nación, con las tropas extranjeras q u e habían arruinado
a s u patria. Quien no comprenda la inevitable dialéctica interna
de l parlamentarismo y de l a democracia burguesa, q u e lleve a
solucionar la disputa po r l a violencia de l a s masas d e u n modo
todavía m á s tajante q u e e n tiempos anteriores, jamás podrá, b a -
sándose
en e sc
parlamentarismo, realizar
u n a
propaganda
y agi-
tación consecuente
y d e
principio
q u e
prepare realmente
a las
masas obreras para u n a participación victoriosa e n tales "dispu-
t a s" . La experiencia de las alianzas, acuerdos, bloques con el
liberalismo socialreformista
en la
Europa occidental
y con el re-
formismo liberal (kadetes)
en la
revolución rusa, muestra
d e
manera convincente q u e esos acuerdos, al unir a los elementos
combativos con los elementos menos capaces d e luchar, con los
m ás vacilantes y traidores, sólo embotan l a conciencia de las
masas, y no refuerzan, sino q u e debilitan la importancia real d e
su lucha. E l millerandismo francés" — l a m á s grande experiencia
d e aplicación de la táctica política revisionista en una escala d e
amplitud realmente nacional— nos ha ofrecido u n a valoración
práctica d e l revisionismo q u e e l proletariado d e l mundo entero
jamás olvidará.
E l complemento natural de l a s tendencias económicas y po -
líticas
d e l
revisionismo
era su
actitud hacia
l a
meta final
del
movimiento socialista. " E l objetivo final no es nada; e l movi-
miento lo es todo": esta expresión proverbial d e Bernstein pone
e n evidencia l a esencia d e l revisionismo mejor q u e muchas largas
disertaciones. Determinar
su
comportamiento caso
p o r
caso, adap-
" Véase V . I . Lenin, ob. cit., t . I X , n o t a 6 . (Ed.)
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
15/263
3 2 V . I . L E N I N
tarse a los acontecimientos del día, a los virajes de las minucias
políticas, olvidar lo s intereses cardinales d e l proletariado y los
rasgos fundamentales d e todo el régimen capitalista, d e toda la
evolución
d e l
capitalismo, sacrificar esos intereses cardinales
en
aras de las ventajas verdaderas o supuestas de l momento: ésta es
la
política
de l
revisionismo.
Y de la
esencia misma
d e
esta polí-
tica se deduce, con toda evidencia, q u e puede adoptar formas
infinitamente diversas y que cada problema m ás o menos "nuevo",
cada viraje
más o
menos inesperado
e
imprevisto
de los
aconte-
cimientos —aunque sólo altere la línea fundamental del desarro-
l lo en proporciones mínimas y por el plazo m ás corto—, provocará
siempre, si n falta, una u otra variedad d e revisionismo.
E l carácter inevitable de l revisionismo está determinado por
su s raíces d e clase en la sociedad actual. E l revisionismo es un
fenóm eno internacional. Para ningú n socialista q u e reflexione y
tenga
u n
mínimo
d e
conocimientos puede existir
ni la más pe-
queña duda de que la relación entre ortodoxos y bernsteinianos
en Alemania, entre guesdistas
0
y jauresistas
0
0
(ahora, en pa r -
ticular, broussistas
0 0 0
) en
Francia, entre
la
Federación Socialde-
mócrata y el Partido Laborista Independiente e n Inglaterra
01
""',
entre Brouckére
y
Vandervelde
e n
Bélgica, entre integralis-
t a s " «
0
°
0
reformistas e n Italia, entre bolcheviques y menchevi-
ques en Rusia es, en todas partes, en lo sustancial, una y la misma
pese
a la
inmensa diversidad
de las
condiciones nacionales
y de
lo s factores históricos en la actual situación d e todos esos países.
E n realidad, la "división" en el movimiento socialista internacio-
nal de nuestra época se produce y a , ahora, en los diversos países
de l mundo, esencialmente en una
misma
línea, lo cual muestra
el formidable paso adelante que se ha dado e n comparación con
lo que ocurría hace 30 ó 40 años, cuando en los diversos países
• Véase V. I . Lenin,
ob. cit.,
t . V, nota 54 ,
(Ed.)
•° Id., Ibid., t . XI, nota 48 . (lid.)
Id., Ibid., t . V , nota 54 . (Ed.)
00
•• id., ibid., t . XI I , nota 20 y t . XIII, nota 11 . (Ed.)
¡ntegralistas: partidarios d e l socialismo "integral", variante de l s o -
cialismo pequeñoburgués. Corriente centrista e n e l Partido Socialista italia-
n o encabezada p o r Enrique Ferri; en la primera década d e nuestro siglo,
su s adeptos lucharon contra lo s reformistas q u e ocupaban posiciones opor-
tunistas extremas y colaboraban con la burguesía reaccionaria. (Ed.)
MARXISMO
Y
REVISIONISMO
3 3
luchaban tendencias heterogéneas dentro
d e l
movimiento socia-
lista internacional único. Y ese "revisionismo d e izquierda" q u e
se perfila hoy en los países latinos como "sindicalismo revolucio-
nario"
4
se adapta también al marxismo "enmendándolo": Labriola
en
Italia, Lagardelle
e n
Francia, apelan continuamente clcl Marx
m al comprendido al Marx bien comprendido.
N o podemos detenernos a examinar aquí el contenido ideoló-
pido d e
este
revisionismo, q u e dista mucho d e estar ta n desarro-
llado como el revisionismo oportunista y que no se ha trasformado
en internacional, ni afrontado u na ¿sola batalla táctica importante
con el
partido socialista
d e
ningún país.
Por eso, nos
limitaremos
al "revisionismo d e derecha" descrito antes.
, /En qué descansa su carácter inevitable en la sociedad ca -
pitalista? jPor qué e s m ás profundo que l a s diferencias de las
particularidades nacionales y el grado d e desarrollo de l capita-
lismo? Porque en todo país capitalista existen siempre, al lado
de l
proletariado, extensas canas
d e
pequeña burguesía,
de pe -
queños propietarios. El capitalismo ha nacido y sigue naciendo,
constantemente,
de la
penueña producción.
U n a
serie
d e
nuevas
"capas medias" son inevitablemente formadas, una y otra vez por
el capitalismo (anéndices de l a s fábricas, trabajo a domicilio, p e -
queños talleres diseminados ñ o r todo el país para hacer frente
a. las exigencias de la gran industria, p o r ejemplo de la industria
d e
bicicletas
y
automóviles, etc.). Esos nuevos pequeños produc-
tores so n nuevamente arroiados, d e modo n o menos infalible, a
la s
filas
d e l
proletariado.
E s m u y
natural
que l a
mentalidad
pequeñoburguesa irrumpa una y otra vez en las filas de los gran-
d es partidos obreros. E s m u y natural que a s í suceda, y así suce-
derá siempre hasta llegar a la revolución proletaria, pues sería
u n
profundo error pensar
que e s
necesario
que l a
mayoría
de la
población se proletarice "po r completo" para que e sa revolución
sea
posible.
L a
experiencia
que hoy
vivimos,
a
menudo sólo
en
el campo ideológico, es decir la s discusiones sobre la s enmiendas
teóricas a Marx; lo que hoy surge en la práctica sólo en problemas
aislados y parciales de l movimiento obrero tales como la s dife-
rencias tácticas con los revisionistas y la división q u e s e produce
en
base
a
ellas, todo ello
lo
experimentarán
en
escala incompa-
rablemente mayor la clase obrera cuando la revolución proletaria
agudice todos
lo s
problemas
en
litigio, concentre todas
l a s
dife-
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
16/263
3 4
V. I ,
L E N I N
rencias en los puntos q u e tienen la importancia m ás inmediata
para determinar
la
conducta
de las
masas,
y en el
fragor
de l com -
bate haga necesario separar
lo s
enemigos
de los
amigos, echar
a los malos aliados para asestar golpes decisivos al .enemigo.
L a lucha ideológica, librada a fines d e l siglo xix por el mar-
xismo revolucionario contra el revisionismo no e s m ás que e l p r e -
ludio
de los
grandes combates revolucionarios
d e l
proletariado
q u e , pese a todas la s vacilaciones y debilidades de los filisteos,
avanza hacia el triunfo completo de su causa.
¡POll E L CAMINO TRILLADO
«
L a evaluación de la revolución rusa, es decir, de sus tres
primeros años es el tema del d ía . S in aclarar la naturaleza d e
clase d e nuestros partidos políticos, si n analizar lo s intereses y las
relaciones recíprocas de las distintas clases e n nuestra revolución
es imposible avanzar u n solo paso en la determinación de las
tareas inmediatas y
la
táctica
de l
proletariado.
E n
este artículo
no s proponemos llamar la atención d e nuestros lectores hacia un
intento d e análisis de esa naturaleza.
En e l número 3 d e
Golas Sotsial-Demokrata
6
,
F . Da n y J . P le-
janov publican sendos artículos,
en los que uno
hace
u n a
siste-
mática evaluación de la revolución y el otro saca conclusiones
sobre la táctica de l partido obrero. Según la evaluación de Dan ,
la s
esperanzas
en la
dictadura
d e l
proletariado
y el
campesinado
n o podían dejar de se r ilusorias. "L a posibilidad d e u n a nueva
y amplia acción revolucionaria d e l proletariado . . . depende en
grado considerable de la posición de la burguesía." "En las pr i -
meras etapas
[de ese
nuevo ascenso] mientras
que e l
ascenso
de l
movimiento obrero revolucionario no ponga e n marcha a la pe-
queña burguesía urbana y el desarrollo de la revolución en la
ciudad no provoque e l incendio en el campo, el proletariado y la
burguesía
s e
encontrarán frente
a
frente como
la s
principales
fuerzas políticas."
E s evidente q u e F . D a n e s reticente cuando saca la s conclu-
siones tácticas q u e s e deducen d e semejantes "verdades". Por lo
visto,
la
conciencia
no l e ha
permitido decir
l o que se
desprende
por s í solo de sus palabras: recomendar a la clase obrera la fa-
mosa táctica menchevique d e apoyar a la burguesía (recuérdese
lo s bloques con los kadetes, e l apoyo a l e consigna d e ministerio
kadete, l a Duma soberana d e Plejánov, etc.). Pero, e n cambio,
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
17/263
3 6
V. I . L E N I N
Plejánov completa a D a n , terminando su folletín en el número 3
d e
Colos Sotsial-Demokrata
c on
estas palabras: "¡Habría sido
bueno para Rusia que l o s errores cometidos p o r Marx y Engels
e n Alemania hace m á s d e medio siglo [a saber: subestimar la
capacidad d e desarrollo d e l capitalismo d e entonces y sobresti-
mar la
capacidad
d e
acción revolucionaria
d e l
proletariado]
h u -
biesen sido eludidos por los marxistas rusos en 1905-19061"
Está m ás claro q u e e l agua. C on mucha prudencia, sin Ha-
mar a las cosas po r su nombre, D a n y Plejánov intentan justificar
la política menchevique q u e consiste en hacer que e l proletariado
dependa
de los
kadetes. Examinemos
la
"fundamentación teóri-
c a " d e esta empresa.
D a n sostiene que "e l movimiento campesino" depende del
"crecimiento y desarrollo de la revolución urbana en sus cauces
burgués
y
proletario".
Por eso, e l
ascenso
de la
"revolución
ur -
bana"
f u e
seguido
por el
ascenso
de l
movimiento campesino,
mientras q u e después de su declinación "los antagonismos inter-
nos del campo, sofocados por el ascenso de la revolución, volvie-
ron a agravarse" y "la política agraria de l gobierno, política d e
dividir
al
campesinado,
etc . ,
empezó
a
tener relativo éxito".
D e
ahí la conclusión q u e hemos citado, según la cual el proletariado
y la burguesía serán la s principales fuerzas políticas en las pr i -
meras etapas d e este nuev o ascenso. "Esta situación — a juicio
de F , Dan— puede y debe se r aprovechada por el proletariado
para conseguir u n desarrollo de la revolución q u e deje m u y atrás
el
punto
de
partida
de su nuevo ascenso y conduzca a la com-
pleta democratización de la sociedad bajo el signo [
sic
] de la
solución radical [II] del problema agrario."
No es difícil percibir q u e este razonamiento se funda ínte-
gramente en una incomprensión radical del problema agrario e n
nuestra revolución, incomprensión m al encubierta co n frases t r i -
viales y sin contenido acerca de l a "completa democratización"
"bajo
el
signo"
de la
"solución"
d e l
problema.
F . D a n
piensa
que " l a s
esperanzas
en la
dictadura
de l p r o -
letariado y e l campesinado" dependen y dependieron de los pre-
juicios populistas, d e l olvido de los antagonismos internos del
campo y de l carácter individualista d e l movimiento campesino.
Son las
habituales opiniones mencheviques, conocidas
po r
todos
desde tiempo atrás. Pero es poco probable q u e alguien haya
mostrado con tanto relieve lo absurdo d e tales opiniones como
¡POB E L CAMINO TRILLADO
3 7
F . Dan en e l artículo q u e analizamos. ¡E l respetabilísimo publi-
cista se las ingenia para no
advertir
qu e l a s do s
"soluciones"
del
problema agrario q u e contrapone corresponden a l "carácter in -
dividualista
de l
movimiento campesino"
E n
efecto,
la
solución
d e Stolipin, q u e goza, según D a n , d e "relativo éxito", se basa e n
el individualismo de los campesinos. Eso e s incuestionable. ¿Y
q u é ocurre con la otra solución, denominada p o r F . D a n "radical"
y
vinculada
a la
"completa democratización
de l a
sociedad"?
¿Es
q u e e l respetabilísimo D a n cree q u e nb se basa en el individua-
lismo de los campesinos?
L a
desgracia
es ,
precisamente,
q u e D a n
encubre
con una
frase s in contenido "l a completa democratización de la sociedad
bajo el signo de l a solución radical de l problema agrario", una
tontería radical. D e manera inconciente, como u n ciego,
choca
con dos
posibilidades objetivas
en la
"solución"
de l
problema
agrario, no elegida a ú n definitivamente po r l a historia, sin ser
capaz d e imaginarse c o n claridad y exactitud e l carácter d e
ambas
soluciones y las condiciones en que una y otra son posibles.
¿Por q u é puede gozar d e "relativo éxito" la política agraria
d e Stolipin? Porque e l desarrollo d e l capitalismo h a creado hace
y a
mucho
e n
nuestro campesinado
dos
clases antagónicas:
la
burguesía rural y el proletariado agrícola. ¿ E s posible e l éxito
completo de l a política agraria d e Stolipin? ¿Qué significaría ese
éxito? E s posible si las circunstancias resultan excepcionalmente
favorables para Stolipin, y significaría la "solución" d e l problema
agrario en la Rusia burguesa en el sentido de l afianzamiento
definitivo (hasta l a revolución proletaria) de l a propiedad priva-
d a sobre
toda
la tierra, tanto la de los latifundistas como la de los
campesinos. E s a sería u n a "solución" d e tipo
prusiano
q u e a s e -
guraría,
e n
efecto,
e l
desarrollo capitalista
d e
Rusia, pero
con
lentitud inusitada; entregaría e l poder p o r mucho tiempo a los
junkers y resultaría m il veces m á s dolorosa para e l proletariado
y e l campesinado que l a otra "solución de l problema agrario",
objetivamente posible y también capitalista.
S in profundizar en el problema, D a n h a calificado e sa otra
solución d e "radical". E s u n a palabreja superficial, s in pizca d e
sentido. También
l a
solución
d e
Stolipin
e s m u y
radical, pues
echa abajo d e manera radical la vieja comunidad y el viejo régi-
m e n agrarios d e Rusia. L a verdadera diferencia entre la solución
-
8/15/2019 Obras Completas Tomo 015 Lenin Akal 1977
18/263
38
V. I . L E N Í N
campesina
de l problema agrario en la revolución burguesa riisd
y la
solución Stolipin kadete consiste
en que la
primera destruye
c on seguridad la propiedad privada terrateniente y , muy proba-
blemente, la propiedad campesina sobre la tierra ( po r ahora no
abordaremos esta cuestión particular
de la
tierra
d e
nadiel
cam -
pesina, pues todo el razonamiento de Dan es erróneo, incluso
desde el punto d e vista d e nuestro actual programa agrario d e
"municipalización").
Y surge ahora la pregunta de si esta segunda solución es
objetivamente posible. Si n duda alguna. E n esto están d e acuer-
d o todos lo s marxistas capaces d e pensar, pues de otro modo el
apoyo de l proletariado al anhelo de los pequeños propietarios d e
confiscar la gran propiedad no sería sino charlatanería reaccio-
naría. E n ningún otro país capitalista se encontrará un solo
marxista q u e redacte u n programa en el que se apoye el anhelo
campesino
d e confiscar la gran propiedad agraria. E n Rusia,
tanto lo s bolcheviques como lo s mencheviques están d e acuerdo
en que ese apoyo es imprescindi ble. ¿Por qué? _ Porque para
Rusia
es
objetivamente posible otro camino
d e
desai-rollo agrario
capitalista, no e l "prusiano", sino e l "norteamericano", no el
terrateniente-burgués
( o
junlcer), sino
el
campesino-burgués.
Stolipin
y los
kadetes,
la
autocracia
y la
burguesía, Nicolás
II
y Piotr Struve coinciden en que es necesario "purificar" el ca-
duco régimen agrario d e Rusia por la vía capitalista, mediante l a
conservación
de la
propiedad terrateniente. Discrepan única-
mente en cómo conservarla mejor y en qué medida.
Obreros y campesinos, socialdemócratas y populistas (inclui-
do s trudoviques, socialistas populares y eseristas) coinciden e n
que e s necesario "purificar" el caduco régimen agrario d e Rusia
por la vía
capitalista
mediante la abolición violenta de la propie-
d a d
terrateniente.
Su s
discrepancias consisten
en que los
social-
demócratas comprenden el carácter capitalista que en la sociedad
actual tiene toda revolución agraria, aun l a m ás radical, la muni-
cipalización,
la
nacionalización,
la
socialización
y el
reparto
en
tanto que los populistas no lo comprenden y envuelven en utópicas
frases pequeñoburguesas sobre el igualitarismo, su lucha por la
evolución agraria campesino-burguesa contra
la
evolución terra-
teniente-burguesa ,
Toda la confusión y la superficialidad de F . Dan se deben
¡POR E L CAMINO TRILLADO
3 9
a que no ha
comprendido
en
absoluto
la
base