150114 informe especial aproximacion historica entre cuba y estados unidos esp

8/18/2019 150114 Informe Especial Aproximacion Historica Entre Cuba y Estados Unidos ESP

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El acercamiento entre EE.UU.y Cuba y sus implicaciones

para América Latina

INFORME ESPECIAL

Madrid, enero 2015

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EL ACERCAMIENTO ENTRE EE.UU. Y CUBA

Y SUS IMPLICACIONES PARA AMÉRICA LATINA

“Por lo que respectaa Cuba, el propio

proceso de cambiosy las necesidades

económico-fnancierasque genera ha

favorecido unapredisposición ala aproximación

a la potencianorteamericana”

la, principal aliado de Cuba, puedeacabar afectando al petróleo dona-do por Venezuela a la isla, lo que hapermitido sobrevivir al régimen enlos últimos años. En esta situaciónla diversicación de aliados puedeser de interés, pero este acerca-miento a Estados Unidos va másallá de coyunturas dependientes delos mercados internacionales o de

la suposición de que Cuba, por estemotivo, vaya a sustituir a Venezue-la por Estados Unidos. El cambio hasido muy importante pero, a día dehoy, cuesta trabajo pensar que Es-tados Unidos se torne a corto plazoel mejor aliado de Cuba.

En cualquier caso, no es posiblerecurrir al análisis de coyuntu-ra. Hay un contexto previo yuna voluntad por ambas partes

que justican por sí mismos loscambios ocurridos. En el caso deEstados Unidos la aspiración deBarack Obama de consolidar unliderazgo basado en la multila-teralidad y en la cooperación, yno la imposición unilateral y lafuerza, parece trascendental,ya que la excepcionalidad cu-bana cuestionaba permanente-mente dicha forma de liderazgo.

Por lo que respecta a Cuba, el pro-

pio proceso de cambios y las ne-cesidades económico-nancierasque genera ha favorecido una pre-disposición a la aproximación a lapotencia norteamericana, impen-sable no hace mucho tiempo.

Tampoco hay que olvidar el nue-vo contexto latinoamericano ylas presiones en los últimos añospor parte de la región latinoame-ricana para acabar con el aisla-

miento cubano.

Estas son algunas de las causasque explican la posibilidad de quehaya tenido lugar la reanudaciónde las relaciones diplomáticas.Sin duda éste es un proceso queno puede explicarse mediante unsolo factor. Sin este trasfondo yla voluntad de cambio, por ambaspartes, nada hubiera sido posible.De hecho los intentos de aproxi-

mación de otros presidentes nor-teamericanos, como Jimmy Cartero Bill Clinton fueron nalmenteboicoteados por Fidel Castro.

Por último, la mediación del PapaFrancisco ha sido el último esla-bón de todo un complejo proceso.Su incorporación en la última fasede las negociaciones parece deci-siva, como así lo han reconocidoambos gobiernos.

Si se contemplan todos estosfactores será entonces posibleentender la importante decisiónadoptada por Cuba y Estados Uni-dos. No obstante, los resultadosno serán a corto plazo, sólo po-drán ser a medio y largo plazo. Elembargo sigue vigente y no seráfácil su derogación. En cualquiercaso, parece muy precipitado, adía de hoy, suponer que el resta-blecimiento de las relaciones di-

plomáticas y un mayor intercam-bio comercial, o incluso el naldel embargo, signicaría el naldel actual régimen dictatorial. Laexperiencia, de los últimos años,prueba que tiene que ser así.

Sea como fuere, lo que sí estáprobado son los efectos del em-bargo. Es evidente que, lejos deasxiarlo, le proporcionó oxigeno.Durante 50 años ha permitido a

los Castro responsabilizar a Esta-


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dos Unidos de las contradiccionespropias del régimen y legitimarsu continuidad. Pero además defracasar en su objetivo el coste,además de económico, también hasido humano y por tanto no pareceel mejor método para contribuira un cambio de régimen, aun ha-biendo sido efectivo.

Habrá que estar muy pendientesde los cubanos y de sus anhelos,de ellos depende, en última ins-tancia, la dirección que adopte elproceso de transición.

2. LOS TÉRMINOS DELACUERDO ALCANZADO

Conviene recordar cuáles son lostérminos de esta aproximación

entre ambos gobiernos. Puespareciera que mediante el res-tablecimiento de las relacionesdiplomáticas se resuelven todoslos problemas bilaterales. Cier-tamente no deja de ser trascen-dental que, tras 53 años suspen-didas dichas relaciones, se hayanreanudado, pero como el mismoRaúl Castro armó, el 17 de di-ciembre, cuando comunicó alpueblo cubano la noticia, “se hadado un paso importante, pero

queda lo esencial, el bloqueo”,como así calican los cubanos elembargo de Estados Unidos. Los términos del acuerdo sehan basado en el intercambiode “prisioneros”, mientras queCuba liberaba a un espía de ori-gen cubano, después de 20 añosde cautiverio, que trabajó paraEstados Unidos. A cambio, Wash-ington liberó a tres espías cuba-

nos que estuvieron encarcelados

durante 10 años. Con este inter-cambio, se pudo presentar la li-beración de Alan Gross, como ungesto humanitario del gobiernocubano independiente de cual-quier transacción. Gross es uncontratista norteamericano pre-so en La Habana, desde 2009,cuya liberación era la condicióndel gobierno norteamericano

para avanzar en cualquier tipode negociación. Bajo los térmi-nos de este acuerdo, se ha lle-gado a la reanudación de rela-ciones diplomáticas, la aperturade una embajada en La Habana yel aumento de intercambios co-merciales, nancieros y de ciu-dadanos, dentro de los márgenesposibles que permiten las leyesal Presidente de Estados Unidos.

Las negociaciones comenzaron,bajo el secreto más absoluto, enjunio de 2013, en Canadá, apoya-dos por el gobierno de este país,donde los emisarios se reunieronvarias veces. Una reunión clave eneste proceso tuvo lugar en marzodel año 2014, cuando el presiden-te de EE UU visitó Roma y se entre-vistó con Francisco I. El siguientepaso fue la carta que el Papa envióa Obama y a Castro en la que lesurgía a resolver la detención de los

presos en ambos países.

Sin embargo, esta aproximaciónno puede reducirse únicamenteal intercambio de presos, ésta enrealidad ha sido la forma de apro-ximación para normalizar las rela-ciones bilaterales. Como pruebade esta buena voluntad el Presi-dente Obama también contemplala revisión de Cuba de la lista deEstados terroristas que posee Es-

tados Unidos. No obstante, el ob-

“Habrá que estarmuy pendientes de

los cubanos y de susanhelos, de ellos

depende, en últimainstancia, la direcciónque adopte el proceso

de transición”


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jetivo nal es más ambicioso, yaque en realidad el restablecimien-to de relaciones diplomáticas noterminaría de normalizar las re-laciones bilaterales. En el caso deCuba, además existe un embargoeconómico por parte de EstadosUnidos, desde hace 53 años.

La pretensión del Presidente Ba-

rack Obama es acabar con él, aun-que éste será un proceso más largoy nada sencillo, pues el entramadolegal que da existencia al mismodepende del Congreso y en conse-cuencia también su derogación. Elproblema añadido, en este caso, esque los demócratas han perdido lamayoría en la cámara que a partirde enero será republicana. Pese alas dicultades el Presidente utili-zará, tal y como ha asegurado, to-

das las competencias a su alcancepara exibilizarlo y aumentar, enla medida de lo posible el ujo deintercambios entre ambos países.Por el momento se autorizará lasposibilidades de aumentar el turis-mo norteamericano a la isla, la deutilizar sus tarjetas bancarias en laisla y las transacciones bancariasentre Cuba y Estados Unidos. Deigual trascendencia será la libera-lización de la comunicación entreambos países, como así pretende

el presidente norteamericano.

3. LA DIMENSIÓN DEL GIRODE LA POLÍTICA NORTEAME-RICANA RESPECTO A CUBA

Sin duda el paso dado por el go-bierno norteamericano es ex-traordinario y su dimensión tam-bién si contemplamos la historiade relaciones congeladas entre

ambos gobiernos, cuyo origen seremonta a la Guerra Fría.

Después de que el Gobierno revo-lucionario de Fidel Castro expro-piara bienes estadounidenses, elpresidente D. Eisenhower impusoun veto parcial a las exportacionesestadounidenses a Cuba con la ex-cepción de alimentos, medicinas

y suministros médicos. La nacio-nalización de propiedades esta-dounidenses, en 1961, provocó elcese de las relaciones diplomáti-cas entre EE UU y Cuba. En febre-ro de 1962, el presidente John F.Kennedy amplió las restricciones.Imponiendo un embargo total ―deimportaciones y exportaciones,y sin apenas excepciones― comorespuesta a la “ofensiva subversi-va comunista a la que se ha ali-

neado públicamente el Gobiernode Cuba”.

Entre tanto 1982, se incluye a Cubaen la lista de países que patrocinanel terrorismo internacional, por suapoyo a grupos comunistas de Áfri-ca y América Latina en los años 60y 70 y por acoger a miembros deETA y de las FARC. Motivos por loscuales se justicó la permanenciade Cuba en dicha lista en 2013.

Con el tiempo, el embargo tam-bién ha sufrido transformacio-nes. El más destacado se produ-jo en 1996, por medio de la leyHelms-Burton, que endureció lasrestricciones comerciales y lasblindó legalmente. El anhelo deimpedir cualquier relación de laisla con el exterior hizo que dichaley contemplara incluso la pena-lización de terceros países quepretendan comerciar con Cuba.

“El paso dadopor el gobierno

norteamericano esextraordinario”


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Asimismo se persigue la recupe-ración de los bienes norteameri-canos conscados por el gobiernocubano, en su momento.

El proceso de aislamiento se forta-lece cuando Bill Clinton, en 1996,decide suspender todos los vueloscomerciales entre EE UU y Cuba,tras el derribo por parte de Cuba,

de dos avionetas civiles estadou-nidenses. Aunque sin cerrar deltodo las posibilidades de que losestadounidenses visitaran la isla,ya que hubo cierta exibilizaciónen ese sentido. No obstante estaposibilidad se anuló, por mandatodel presidente George W. Bush, en2003. Pese a todo, por razones hu-manitarias, el mismo Bush autori-zó la venta de comida a Cuba trasel huracán Michelle.

No obstante, más allá de los gestosconciliadores, la política exteriornorteamericana, ante las actuacio-nes llevadas a cabo por el gobier-no castrista, siempre se ha basadoen endurecer el aislamiento. Deacuerdo a esta trayectoria, portanto, no puede dejar de destacar-se el cambio radical experimenta-do por Estados Unidos hacia Cuba.

4. LA DISCUSIÓN EN TORNOAL VIEJO DEBATE A FAVOR OEN CONTRA DEL EMBARGO

La intervención del PresidenteObama fue honesta en varios sen-tidos, uno en reconocer el fraca-so de la política aplicada hasta elmomento por Estados Unidos, yotra en las intenciones que impul-san esta nueva estrategia.

En su intervención del 17 dediciembre para anunciar el res-tablecimiento de las relacionesdiplomáticas, Obama empezócitando uno de los primeros fra-casos norteamericanos como elintento frustrado de la invasiónde Bahía Cochinos y armó conrotundidad: “…Pongamos n a unenfoque anticuado que, durante

décadas, no ha logrado haceravanzar nuestros intereses…”, auna política en la que “ningunaotra nación se ha unido a noso-tros…”, “No creo que podamosseguir haciendo lo mismo quehemos hecho durante cinco dé-cadas y esperar un resultado di-ferente”. “Es hora de que adop-temos un nuevo enfoque”. Másallá del fracaso de esta política,su efectividad tampoco lo hu-

biera justicado, en opinión delPresidente, ya que no consideróuna forma legítima de incidir enlos cambios de una sociedad, in-tentando “estrangularla”1.

De esta forma, el Presidente sealineaba con un planteamientodesarrollado, desde hace tiem-po, basado en la cooperación yno la confrontación como mejormétodo para lograr la transfor-mación de un régimen dictato-

rial, como es el cubano. Estaera la intención que motivaba elcambio de política y que declaróigual de abiertamente que al cri-ticar la política dominante hastael momento.

La cuestión del aislamiento es untema extraordinariamente con-trovertido, abierto desde hacetiempo y que en estos días ha ad-

“La intervención delPresidente Obama

fue honesta en variossentidos”

1 “President Obama's Cuba Speech”, https://www.youtube.com/watch?v=JbfFmcqjQpk.


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quirido absoluta vigencia2. Es unacuestión que divide, en EstadosUnidos, a demócratas y republi-canos aunque realmente ningunode los dos grupos son monolíticosen relación a esta cuestión.

Los senadores republicanos, par-ticularmente los de origen cu-bano, han sido los más críticos.

El senador por Florida, MarcoRubio, declaró que "Este presi-dente ha demostrado hoy quesu política exterior es más queingenua…", pues “...ignora vo-luntariamente la forma en la queel mundo realmente funciona".El motivo de las críticas se basafundamentalmente en que enla medida en que no ha habidouna "apertura democrática" en laisla, cualquier aproximación será

“contraproducente". Esta estra-tegia para el senador "… no haráabsolutamente nada por impulsarlos derechos humanos y la demo-cracia en Cuba", muy al contrario"Es un salvavidas para el régimende Castro que les permitirá ser

“Los senadoresrepublicanos,

particularmente losde origen cubano, hansido los más críticos”

más rentables... y permanecerpor más tiempo en el poder".

A estas críticas se ha sumado otrorepublicano, Jeb Bush, hermanode G. Bush, que podría adquiriruna destacada relevancia, yaque está contemplando la posibi-lidad de presentarse como candi-dato en las próximas elecciones

presidenciales. Para el posiblecandidato, "Cuba es una dicta-dura con un récord desastrosoen Derechos Humanos y ahorael presidente Obama ha premia-do a los dictadores. En su lugar,deberíamos estar fomentandolos esfuerzos que realmente con-duzcan a la democracia legítimay justa que nalmente prevale-cerá (en la isla)", según declaróen un comunicado publicado en

su página de Facebook.Las críticas demócratas han idomás orientadas a las negociacio-nes llevadas a cabo. "Canjear alseñor (Alan) Gross por tres de-lincuentes convictos ja un pre-

2 Más allá de las motivaciones políticas e ideológicas que respaldan la posición a favor oen contra del embargo, los datos estadísticos tampoco dan un resultado cerrado del todo,aunque se orientarían más hacia su falta de efectividad. Según el informe de G. C. Hu-fbauer, J. J. Schott, K. A. Elliott and Barbara Oegg, “Economic Sanctions Reconsidered”,

Peterson Institute International Economics, http://bookstore.piie.com/book-store/4082.html, otorga cierto éxito al 34% de las casi 200 sanciones impuestas en el último siglo.Por su parte Robert Pape, “Why Economic Santions Do not Work”, International Security,Vol. 22, Issue 2, (Autum 1997), pp. 90-136, http://web.stanford.edu/class/ips216/Rea-dings/pape_97%20%28jstor%29.pdf, reduce ese porcentaje al 4% porque consideran que enmuchas ocasiones se ha usado la fuerza, directa o indirectamente. Andrew Kenningham,economista de Capital Economics atribuye más efectividad a determinadas represaliasimpuestas contra Irak entre 1991 y 2003, que redujeron su PIB más de un 50%, o las queafectaron a la antigua Yugoslavia, por encima del 10%.

En cualquier caso no se ha detectado qué sanciones sean más efectivas. Cabe esperarque aquellas que se deciden de manera unilateral son las menos efectivas, a diferenciade aquellas que son resultado del acuerdo de un amplio conjunto de países. En el caso deCuba las relaciones comerciales y de intercambio mantenidas con otros países han aliviadolos rigores del aislamiento norteamericano, que se pusieron de maniesto cuando cayó elmuro de Berlín y nalizó el comercio con la URSS. Si bien aquellos años fueron de extraor-

dinaria carestía, donde el embargo agravó particularmente la situación.


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res, de miembros del Congreso,de la Iglesia Católica y de variosgobiernos de América Latina.

Sin embargo, este contexto na-cional e internacional favorablepara este cambio de política, hade ser interpretado como la situa-ción más óptima posible para darrespaldo a la forma en la que el

Presidente Obama entiende queEstados Unidos ha de ejercer elliderazgo internacional, lideraz-go que por otra parte consideraindiscutible. No obstante para elreconocimiento del mismo, ésteha de basarse en el multilatera-lismo y la cooperación y no en elunilateralismo y la fuerza. La po-lítica tradicional hacia Cuba eraun reto pendiente, en este senti-do, ya que restaba credibilidad, a

nivel internacional, a esta formade liderazgo.

Bien es cierto que mas allá desus convicciones, ciertamenteel Presidente Obama no ha dadoun salto al vacío. Por lo que res-pecta al apoyo social, diferentesencuestas han señalado que loscubanos recién llegados o los des-cendientes de las primeras reme-sas llegadas, tras la revolución,tiene otro punto de vista respecto

a las relaciones con Cuba3. Duran-te años, al margen de sus convic-ciones, ningún candidato hubieradeclarado abiertamente su volun-tad de acabar con el embargo, sinembargo hoy es posible ya que lamayoría de la comunidad cubana

acepta esa opción. De maneraque había “poco daño político”para el Presidente Obama y elpartido demócrata si este pro-movía un cambio en ese sentido4,cálculo que sin duda estaba con-templado antes de promover estanueva política.

Otro colectivo interesado en lo

que ocurre en Cuba es el sectorempresarial que observa con in-quietud la llegada de diferentesmultinacionales a la Isla pararealizar inversiones y temenquedarse sin espacio, cuando lle-gue el supuesto momento de de-rrumbe del régimen. La Cámarade Comercio de Estados Unidosapoya con particular interés lanueva política presidencial, puessignicará un aumento del ujo

económico pese a su oposicióndeclarada a la reforma sanitariao a la reducción de emisionescontaminantes pretendida porel Presidente Obama. Interés si-milar también ha demostrado laFederación de Ocinas AgrícolasAmericanas, ya que las exporta-ciones a Cuba han aumentado,desde hace algún tiempo, y cabela esperanza para esta Federa-ción de que dicho mercado pue-da aumentar.

Estos apoyos respaldarían tam-bién el liderazgo internacionalque pretende ejercer el Presi-dente Obama, que quedaba encuestión mientras se mantuvie-ra el aislamiento de Cuba, en la

“La Cámara deComercio de Estados

Unidos apoya conparticular interés

la nueva políticapresidencial”

3 “How Cuban Americans in Miami view US. Policies Toward Cuba”, Cuban Research Insti-tute, 2014 FIU, https://cri.u.edu/research/cuba-poll/2014-u-cuba-poll.pdf.

4 Opinión vertida por Peter Schechter, director del Centro Latinoamericano Adrienne Arsht

del Atlantic Council.


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medida en que esta política eraproducto de una acción unilate-ral y de fuerza y no multilateraly de cooperación pacíca. Eneste sentido, el interés de Cubano depende tanto de la isla en símisma, ni necesariamente de uninterés prioritario por la región, ono solamente, sino en el intentode mantener coherentemente,

bajo el punto de vista norteame-ricano, los principios que debenregir dicho liderazgo, máxime conun país vecino. Esta preocupaciónacerca del liderazgo internacio-nal ha sido explicitada por repre-sentantes del gobierno norteame-ricano, quienes plantearon queen el intento de aislar a Cuba, seempezó a temer que fuera Esta-dos Unidos quien nalmente que-dara aislada, especialmente en el

Hemisferio Occidental

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(El hemis-ferio occidental hace referencia atoda América Latina, Estados Uni-dos y Canadá).

Sin embargo, no sólo era la re-gión hemisférica quien critica-ba esta política, la comunidadinternacional, en su conjunto,también había manifestado sudesacuerdo, como así se puso demaniesto en el seno de la ONU.En la última votación, ciento

ochenta y ocho países votaron encontra del embargo. Israel fueel único país que, junto a Esta-dos Unidos, votó a favor. Era portanto evidente la contradicciónentre la aspiración a ser un líderinternacional, mediante la adop-ción de decisiones basadas en el

consenso y la cooperación y elmantenimiento del embargo.

En otras palabras, la excepcio-nalidad cubana no tenía sentidoalguno, máxime si se contradecíacon el tipo de liderazgo al queaspira el Presidente Obama. Ensu discurso del 17 de diciembre,también señaló que Estados Uni-

dos había restaurado relacionescon otros estados comunistas, in-cluyendo a China y a su antiguoenemigo Vietnam, donde tuvieronlugar más bajas norteamericanasque en cualquier otro conicto dela Guerra Fría.

Con todo, cabría armar queel protagonismo adquirido porCuba para la diplomacia nortea-mericana durante unos meses,

o la preocupación por la regiónno signica que Cuba o AméricaLatina vuelvan a ser un área es-tratégica prioritaria, como en laGuerra Fría. La potencia nortea-mericana sigue preocupada porotras áreas del planeta y tieneintereses más urgentes que aten-der en otras partes del mundo,como Asia. La caída del muro deBerlín trajo consigo la pérdida deinterés de Estados Unidos por laregión y por el momento no pa-

rece que tenga intención de vol-ver. Sin duda se mantienen im-portantes vínculos comercialesy Estados Unidos continúa siendoun socio comercial de primer or-den. De hecho, no deja de versecon preocupación el interés delgigante chino por América Latina

“Sin duda se mantienenimportantes vínculos

comerciales y EstadosUnidos continúa siendo

un socio comercial de

primer orden”

5 Miami Herald, “Kerry, Pritzker, Lew: President Obama´s new Cuba policy looks forward,not back” by John Kerry, Penny Pritzer and Jacob J. Lew, 12/22/2014, http://www.miami-

herald.com/opinion/op-ed/article4746744.html.


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y a la inversa. En este momentopara la potencia asiática la re-gión latinoamericana es un lugarde inversiones y un gran mercadode materias primas.

Por todo ello es sin duda aconse-jable prestar cierta atención a laregión, pero conviene insistir enque esto no se traduce en consi-

derar de nuevo el vecindario la-tinoamericano como prioritario.De hecho, como ha armado elcongresista Jim McGovern, “Cubano es el asunto más importantede la política exterior de los Es-tados Unidos”, al menos no ensí misma sino una pieza más quecontribuye a consolidar el tipo deliderazgo internacional que Oba-ma pretende. Este sin duda hasido un motivo fundamental para

la regularización de las relacionescon la isla.

6. LA REACCIÓN DE LA HABA-NA. LOS MOTIVOS DE RAÚLCASTRO PARA ESTABLECERLÍNEAS DE COMUNICACIÓNCON ESTADOS UNIDOS

El análisis de los factores quehan contribuido a que tenga lu-gar esta histórica aproximación

entre los dos países, no puedeser completo si no contemplamosqué ha ocurrido en Cuba para queel régimen se haya implicado enlas negociaciones que han tenidolugar y lo más importante, queademás haya sido posible llegara un acuerdo.

El primer elemento que es preci-so señalar es el proceso de transi-ción iniciado en la isla desde que

Raúl Castro sustituyó a su herma-

no Fidel en el poder, en calidad dePresidente del Consejo de Estadoy de Ministros, desde 2008. Desdeese mismo momento, los cambiosintroducidos en la isla han sidode carácter económico, orienta-dos a liberalizar la economía demanera progresiva. Si bien, bajola perspectiva gubernamental, ta-les cambios signican una marcha

hacia el “perfeccionamiento delsistema socialista” y no su trans-formación hacia una economía demercado.

Por su parte, los observadorescríticos con el régimen cubanocoinciden en señalar la lentitudde las reformas. Algunos inclusoconsideran que además son me-ramente cosméticas y, en cual-quier caso, todos arman en que

su naturaleza es de naturalezaeconómica. Lo cierto es que nohay reformas de carácter político,donde se mantiene el inmovilismoy el mantenimiento del esencialis-mo dictatorial que ha marcado elrégimen desde su origen.

Pese a compartir buena parte deestas percepciones, aunque no to-das, quizás sea de interés introdu-cir matizaciones, que complican elproceso de transición cubano. Sin

duda, las reformas introducidasvan más despacio que las urgen-tes necesidades de la isla, pero nopor ello ha de considerarse que,al menos algunas de las reformas,no hayan modicado principiosfundamentales de la ortodoxia co-munista, muy a pesar de algunosdirigentes cubanos. Al punto demodicar la realidad de maneraimpensable, hasta no hace tantotiempo, como así se puede cons-

tatar en la capital. En La Habana

“Lo cierto es queno hay reformas de

carácter político,donde se mantiene el

inmovilismo”


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es evidente la ebullición y el bu-llicio de la iniciativa privada, quese ha extendido con especial ra-pidez, desde 2010, cuando entranen vigor las primeras reformas deRaúl Castro. La iniciativa privadaes una de las grandes novedadesde la nueva política y por tímidaso/y lentas que sean sin duda ha-cen imposible una marcha atrás.

Sin duda el proceso es irreversi-ble, más allá de su velocidad, sibien la impresión es que no pa-rece tan claro que haya una di-rección política rme y plani-cada por un modelo concreto desociedad. Esta impresión lleva apreguntarse si el régimen actualcubano sabe exactamente haciadónde se dirige y hasta dóndepretende llegar, o hasta qué pun-

to está dirigiendo el proceso decambio que la sociedad está ex-perimentando.

Ciertamente donde no hay cam-bios formales es en el ámbito po-lítico. No por casualidad para elrégimen cubano, el modelo chinoes un referente fundamental. Noobstante, esto no signica queel régimen chino no tenga con-trol de los cambios económicos yuna planicación sobre los efec-

tos de los mismos en la sociedad.En Cuba pareciera que más queuna opción de transición con-creta, hay un vacío por omisióndel régimen. La inexistencia demensajes ociales que orientensobre el proceso o expliquen elsignicado de los mismos, hacepensar en la falta de un proyec-to integral concreto. De hechomás que ideologización “orien-tadora”, para dirigir el proceso,

como cabría suponer en un régi-

men autoritario, hay una com-pleta desideologización. En unmomento tan crucial como éste,donde hay riesgos de perder laidentidad revolucionaria, no haysiquiera presencia gráca de losCastro, en las calles o edicios,no hay testimonios, ni viejos ninuevos mensajes revolucionariosque conduzcan el proceso hacia

un modelo de sociedad concreto.

El ritmo de las reformas es cri-ticable pero no signica que noexistan, no obstante tan preocu-pante como la velocidad de las re-formas puede ser el modo en quese estén llevando a cabo, perosin duda están teniendo lugar. Encualquier caso, son imprescindi-bles para explicar la aproxima-ción a Estados Unidos. El afán por

criticar la lentitud y su supuestasupercialidad ha impedido quemuchos analistas las considerencomo un factor fundamental paraexplicar el cambio de la políti-ca exterior cubana, impensablehasta no hace mucho tiempo. Sinembargo, los pasos dados y losproyectados generan nuevas ne-cesidades de carácter económi-co-nanciero que hacen cada vezmás insoportable el embargo. Demanera que puede armarse que

el proceso interno de reformasque experimenta la isla, aún contodas sus peculiaridades, ha favo-recido una nueva predisposicióndel régimen cubano, hacia Esta-dos Unidos, que de otra manerano hubiera tenido lugar.

La importancia del proceso in-terno cubano, parece tener portanto más peso que la coyunturade los precios del petróleo. Se ha

supuesto que la grave crisis de la

“Los pasos dados y losproyectados generan

nuevas necesidades decarácter económico-

fnanciero quehacen cada vez

más insoportable elembargo”


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economía venezolana agravadacon la actual bajada de preciosdel petróleo pueda explicar porsí misma la aproximación de Cubaa Estados Unidos para asegurarsenuevas fuentes de ingresos. Sinduda la coyuntura y la evolucióndel régimen chavista es trascen-dental para Cuba, ya que la lle-gada de petróleo venezolano a la

isla ha hecho posible la supervi-vencia del régimen. Sin embargono debe olvidarse que el procesode cambio cubano es previo a labajada de los precios del petróleoy la predisposición de Raúl Castroa establecer relaciones con Es-tados Unidos, también, como élmismo ha declarado6. Supuesta-mente los planes de Cuba seríansustituir a Venezuela por EstadosUnidos, como país benefactor,

para asegurar la continuidad dela dictadura. No obstante, cuestatrabajo pensar que de forma me-cánica y en un breve espacio detiempo Estados Unidos se convir-tiera en el “nuevo mejor amigo”7 de Cuba.

Sin duda es preciso remitirse alproceso de cambios que se es-tán dando internamente en Cubapara entender la aproximacióndel régimen a Estados Unidos. Es-

tos pueden ser pocos e introduci-dos lentamente, pero sucientespara que los mandatarios cubanossean conscientes de la necesidadde acabar con el embargo paraavanzar en los mismos.

7. LAS EXPECTATIVAS DECAMBIOS EN TORNO A LAISLA DESPUÉS DE LA NOR-MALIZACIÓN DE LAS RELA-CIONES DIPLOMÁTICAS

Una pregunta presente, desde el17 de diciembre, cuando se hacepública la normalización de lasrelaciones diplomáticas es, no

sin cierta precipitación, en quémedida éste es un paso denitivopara el nal del régimen dicta-torial cubano. Considerando quebuena parte de la legitimidad his-tórica de dicho régimen ha sidoel antiimperialismo, se puede lle-gar a suponer que con esta nuevasituación se deja a los Castro sinargumentos posibles, ni legitimi-dad política. Sin embargo, esteplanteamiento quizás se base más

en lo que pudiera ser deseableque en lo que en realidad pue-da ocurrir. Más allá de los deseospropios, para un análisis rigurosoconviene atender, en este caso, alo que quieren los cubanos y encómo van a interpretar esta nue-va situación.

Si se tiene en cuenta cómo se havivido en la isla el anuncio de lanormalización de las relacionescon Estados Unidos, lejos de in-

terpretarse como una claudica-ción y una muestra de debilidaddel régimen, lo cierto es quese ha celebrado como la mayorvictoria, en décadas, frente al“Imperio”. Más allá de eso, en

“Es preciso remitirseal proceso de cambios

que se están dandointernamente en

Cuba para entender laaproximación del régimen

a Estados Unidos”

6 https://www.youtube.com/watch?v=SkoYsN6NnvY

7 Esta es la célebre frase que utilizó el fallecido Presidente de Venezuela, HugoChávez, cuando después mantener fuertes tensiones con el Presidente colombiano Ál-varo Uribe, fue posible recomponerlas a partir de la llegada a la Presidencia de Colom-

bia de J.M. Santos.


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realidad el centro de las celebra-ciones fue el retorno de los espías(o “héroes”, como así han sidocalicados en Cuba). Esta es otravictoria del régimen, muy parti-cularmente de Fidel Castro, queen 2001 auguró que volverían8 y,de forma casi profética, así se hacumplido como recordó Raúl Cas-tro en su discurso de clausura de

la Asamblea Nacional9.

Desde el punto de vista del régi-men todavía hay más que motivosjusticados para recurrir al anti-imperialismo y legitimar la con-tinuidad del régimen. El primerargumento es el embargo, aúnvigente ya que su derogación de-pende en exclusiva del Congresoy no del Presidente Obama. Encualquier caso tampoco es pre-

ciso el embargo para mantenervivo el antiimperialismo, así lodemuestran los gobiernos deVenezuela, de Bolivia y, aunqueen menor medida, también deEcuador o Nicaragua. Estos go-biernos, agrupados en el ALBA,basan buena parte de su legiti-midad en el antiimperialismo yno están sometidos a un embar-go por parte de Estados Unidos.En cualquier caso atendiendo alos mensajes de Raúl Castro no

se atisba ningún cambio ideo-lógico. El régimen seguirá ela sus principios y también a susaliados, muy particularmente ala República Bolivariana de Ve-nezuela, tal y como ha armadoel mismo Raúl Castro10.

La suposición de que los cambioseconómicos hacia el libre merca-do, traigan consigo, casi de formamecánica, la democracia ha sidoel principal argumento que ha res-paldado la postura en contra delembargo. Sin embargo el hechode que haya quedado invalidado,en los últimos años, a través delejemplo chino, no signica que

sea mejor el mantenimiento delembargo. Su abolición, al n y alcabo, traerá mayor bienestar alpueblo cubano y le proporcionará,a medio y largo plazo, más infor-mación y con ello más opcionespara decidir su futuro político.

En cualquier caso, aunque elpaso dado es de gran importan-cia, antes de plantearse el futuroconviene consolidar lo logrado y,

como ha armado el escritor cu-bano Rafael Rojas, aunque el epi-sodio ocurrido “cierra un epílogode la Guerra Fría”, la “normali-zación de relaciones” será “muytrabajosa y no carente de retro-cesos, ya que deberá enfrentarsea resistencias provenientes de LaHabana y de Washington”.

8. LA APUESTA DE AMÉRICALATINA POR ROMPER EL AIS-

LAMIENTO DE CUBA. UNAEXITOSA E INÉDITA ACCIÓNCONCERTADA

Los temores de aislamiento reco-nocidos por el propio secretariode Estado, J. Kerry, en la región

“El régimenseguirá fel a sus

principios y tambiéna sus aliados, muy

particularmente a laRepública Bolivariana

de Venezuela, tal ycomo ha afrmado elmismo Raúl Castro”

8 En las redes sociales cubanas, el uso de la etiqueta #Volvieron recuerda a los cubanosque la promesa hecha por Fidel Castro en uno de sus discursos nalmente se cumplió: “sololes digo una cosa, volverán”, dijo en el verano del 2001.




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hemisférica son la declaraciónmás explícita del éxito de una ac-ción conjunta por parte de todoslos gobiernos latinoamericanosque desde diciembre de 2008 hanpersistido de manera conjuntaen reclamar de manera explícitae implícita acabar con el aisla-miento de Cuba. Éste es un logrode extraordinaria importancia,

teniendo en cuenta que la reglaha sido más la división que la ac-tuación coordinada.

Muy posiblemente la labor de li-derazgo llevada a cabo por Brasiltenga mucho que ver con el éxitode esta acción concertada. Desde2008, Brasil propuso a la regiónintegrar a Cuba no sólo en losnuevos organismos propiamen-te latinoamericanos, donde no

tiene presencia Estados Unidos,sino en la Organización de Esta-dos Americanos (OEA), integradapor los países de la región y Es-tados Unidos y Canadá. Cuba fuesuspendida de su membresía enesta organización, en 1962, porsu adscripción al comunismo.

Frente a la política norteamerica-na, Brasil, aspirante eterno a serlíder regional, inició una nueva po-lítica de “compromiso constructi-

vo” hacia Cuba, en 2003. Mediantedicho compromiso asumía la coo-peración como el instrumento másecaz para favorecer cambios enCuba. Este ha sido el planteamien-to mediante el cual ha logrado im-plicar a todos los gobiernos de laregión, ya fueran de derecha o deizquierda, para que todos apoya-ran el n de aislamiento ejercidono sólo por Estados Unidos, sino elque también ejerció la propia re-

gión latinoamericana durante mu-

chos años. Una fecha fundamentalpara que dicho compromiso pase aser una acción regional concertadaes diciembre de 2008. En esta fe-cha la diplomacia brasileña, en unauténtico alarde de organización ycapacidad de convocatoria, reunióa toda la región para la celebra-ción, en el lapso de 48 horas, en elbalneario de Costa Sauípe, de una

cumbre del Mercado Común delSur (MERCOSUR), otra de la Uniónde Naciones Sudamericanas (UNA-SUR), la última del Grupo de Río, yla I Cumbre de América Latina y elCaribe (CALC). Todos los organis-mos citados eran sudamericanos olatinoamericanos. La CALC fue unnuevo foro en el que por primeravez se reunían todos los países dela región, incluyendo Cuba, sin Es-tados Unidos, Canadá, España o la

Unión Europea.En dicha convocatoria hubo men-sajes explícitos como la arma-ción de la autonomía regional yla voluntad de convertir a la re-gión en un actor internacional,con voluntad propia. En coheren-cia con esa armación, la prime-ra decisión que se adoptaba erala inclusión de Cuba y la exigen-cia a Estados Unidos del nal delaislamiento. A las declaraciones

explícitas se sumaron los mensa-jes implícitos. Esto explica queademás de una visión práctica,el motivo para concentrar estosforos latinoamericanos y suda-mericanos en un mismo lugar yorganizar la celebración de susrespectivas cumbres en tan brevelapso de tiempo respondiera a laintención de resaltar la existen-cia de una agenda regional pro-pia. Con ello se pretendía marcar

la diferencia con el pasado cuan-

“Frente a la políticanorteamericana,Brasil, aspirante

eterno a ser líderregional, inició

una nueva políticade “compromiso

constructivo” haciaCuba, en 2003”


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do “estos países se reunían sólocuando Estados Unidos lo per-mitía”, mientras que “ahora porlibre y espontánea voluntad hanhablado y dijeron que es precisocrear organismos multilateralespropios, para no ir a La Haya asolucionar sus problemas”11.

Teniendo en cuenta la proximi-

dad de fechas entre la celebra-ción de estas cumbres y la inves-tidura de Barack Obama, podríainterpretarse también como unmensaje directo al recientemen-te electo Presidente sobre losnuevos términos que deniríanlas relaciones entre Estados Uni-dos y la región. Otro mensaje eneste caso directo y explícito ala nueva administración nortea-mericana era la participación de

Cuba en la CALC. Un elementoque reincidía en la nueva manerade gestionar la autonomía regio-nal. El objetivo no era sólo queparticipase en el nuevo proyectoregional que surgirá a partir deesta Cumbre, sino también in-corporar la isla a las institucio-nes latinoamericanas e inclusohemisféricas. En coherencia conesta voluntad, también se forma-lizó la incorporación de Cuba alGrupo de Río, convocado en esos

días en el mismo lugar, como yase ha dicho. Esta reincorporaciónde Cuba a la región, se rearmócon las visitas ociales de variospresidentes latinoamericanos alo largo de 200912. Todos estos

encuentros estuvieron precedi-dos por diferentes reuniones en-tre Lula con Fidel y Raúl Castro.

Esta acción concertada, de porsí un importante paso, ha logra-do sostenerse en el tiempo comolo demuestra la formalizaciónde la Comunidad de Estados La-tinoamericanos (CELAC), surgida

a partir de la CALC, en 2010. Enla cual además de miembro, en2014 fue la sede de la II Cumbrede dicha Comunidad, adquiriendoasí un importante protagonismo. Como no podía ser menos, ade-más Cuba es miembro, en lugarpreferente, de la Alternativa Boli-variana para Nuestros Pueblos deAmérica (ALBA), creada en 2004,y liderada por H. Chávez, para

quien Fidel Castro fue su máximoinspirador en la realización de supropio proyecto político. Cierta-mente sin la presión persistentede Hugo Chávez para reintegrara Cuba en la región, quizás Brasilno lo hubiera asumido como es-tandarte de su liderazgo. Arma-ción que no deja de ser una su-posición, pero no hubiera sido laúnica propuesta de H. Chávez queI. Lula Da Silva habría incorpora-do a sus proyectos regionales,

después de haber sido moderada.

Este mismo protagonismo loha adquirido en la OEA, sin sermiembro. Como resultado de di-cha acción conjunta y de su efec-

“Como no podía sermenos, además Cubaes miembro, en lugar

preferente, de laAlternativa Bolivarianapara Nuestros Pueblos

de América (ALBA),creada en 2004, y

liderada por H. Chávez”

11 http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/articulo100183-castro-y-lula-di-cen-latina-mayor-de-edad-y-tiene-voz-propia.

12 En el mismo mes de enero visitó La Habana el presidente de Panamá, Martín Torri-jos, el presidente ecuatoriano Rafael Correa y la presidenta de la Argentina CristinaFernández. En febrero lo hizo la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, seguido por el

guatemalteco Álvaro Colom y a continuación el mexicano Felipe Calderón.


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ser una contradicción ya que eraproducto de una decisión unila-teral, basada en la fuerza.

No obstante, más allá de las con-vicciones del Presidente nortea-mericano era preciso contar conel suciente apoyo, al menos so-cial, y en este caso ha sido posi-ble. La renovación generacional

de la comunidad cubano-ameri-cana ha favorecido un cambio enla visión sobre el régimen dicta-torial, hasta tal punto que dichacomunidad aprueba mayorita-riamente el nal del embargo.Hasta este momento, una actitudaperturista hacia Cuba hubierasignicado el voto en contra dela comunidad cubana.

Respecto a Cuba, pese a que se

insiste en subvalorar todos loscambios introducidos, desde elascenso al poder de Raúl Castroen la isla, lo cierto es que hansido sucientes para propiciaresta aproximación a Estados Uni-dos. Cuba necesita nanciación eintercambio comercial y este pre-supuesto tiene el suciente pesopara propiciar un cambio de ac-titud, impensable no hace muchotiempo. Esto no signica que pesea la aceptación de cambios eco-

nómicos, el régimen asuma el nde la dictadura y acepte la transi-ción a la democracia.

Con todo, pese a que el caso chi-no desmentiría la asociación casinatural que hasta hace poco seha hecho entre liberalización delmercado y democracia, no elloel nal del embargo deja de te-ner benecios para la poblacióncubana. Tanto en términos de

bienestar como de información

que, en última instancia, puedefavorecer que los cubanos aca-ben por convencerse de las vir-tudes de la democracia.

El otro factor de peso que se haapuntado ha sido la acción con-certada de la región latinoameri-cana, bajo el liderazgo brasileño.Este apoyo era previsible por par-

te de la ALBA, pero no de toda laregión. Al margen de los motivosque les hayan impulsado, ningúngobierno latinoamericano, desde2008, ha cuestionado el apoyoal nal del aislamiento de Cuba.Esta acción unísona es inéditaen la región. No hay ningún otroprecedente respecto a la con-guración de una posición única ysostenida en el tiempo por todaAmérica Latina y sin duda ha sido

este posicionamiento sostenidoel que ha convencido a EstadosUnidos del riesgo de acabar ais-lado en su propia región, mien-tras intentaba aislar a Cuba. Asílo ha llegado a admitir el mismoSecretario de Estado J. Kerry. Unhecho además observado por elresto de la comunidad interna-cional que, a su vez, también ha-bía manifestado su oposición alembargo, de forma mayoritaria.Aumentando así los riesgos de

aislamiento norteamericano.

Cabe esperar que la región lati-noamericana tome conciencia desu acción conjunta y se convenzaque puede ser un actor interna-cional y de la capacidad de in-uencia que dicha concertaciónle puede proporcionar.

A la actuación de estos actores quemanifestaron su predisposición

desde hace tiempo, se incorpora-

“Cabe esperar que laregión latinoamericana

tome conciencia desu acción conjuntay se convenza quepuede ser un actor

internacional y de lacapacidad de inuenciaque dicha concertaciónle puede proporcionar”


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ron el gobierno de Canadá y el Pa-pado. Son actores circunstancialespero que tienen gran relevancia.Canadá proporcionó el espacioidóneo para las negociaciones se-cretas y el Papa Francisco dio elúltimo impulso a un proceso yainiciado desde hace meses, peroparece que decisivo, según han re-conocido tanto el gobierno nortea-

mericano como cubano.

Sólo queda pensar en el futuro yéste está lleno de incertidumbre ycomplicaciones. Tanto en el cortoplazo, como en el largo. Respecto

al corto la consolidación de estanueva etapa de relaciones entreEstados Unidos y Cuba tiene mu-chos enemigos, en ambos países,y ambos gobiernos son conscien-tes. En el medio y en el largo de-pende de muchos factores inclusode la longevidad de los Castro,pero su desaparición tampoco vaa resolver todos los problemas.

Fundamentalmente va a dependerde la voluntad de los cubanos y sientre tanto nalizara el embargoes posible que facilitara las cosasy contribuiría a la transición en laisla, aunque no lo aseguraría.

“Canadá proporcionó elespacio idóneo para lasnegociaciones secretasy el Papa Francisco dioel último impulso a un

proceso ya iniciadodesde hace meses”


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