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' ' 1 , 1 ' 1 1 \ UIJ,\ IIHI \ IL'll - ri L ';I. ,\ lj l h.' L'll !11UdJ,l ' llL',\'.!(l ll L' ' !t i _ untul que ' l.' l.'' un t nl c nl u J .. : "JL 'l'I'L' 'i :tr" ctl.h tn n l'l'L' ,.tr ia .... l'll mul'lw' L'.t 'll' tna plt c! bk' a lo .... prohk ma' pl. tnl L' :tJ u, . 1· :-IL 'l' 'nobi .... - llHl -.. e en ar l! culo:-. ta k:-. como l'l r btnon aJo con ci " E't < H..Ill corpo - n;adu " ( J o en el de .. La.., m;trcha' de lo" cncall' r os en el ' Ama;on¡¡ .... .. (p ¡Íg '> . 25 7- 272 ). en el q ue e:-. tudi auo a fon- do mó, · ik:-. ,. ra;.ones del mo vi- tniL · nw que buscar pi stas teó- en las t·etleues intekctua l es de lo .... movimientos sociales". cuya exposición ocupa la mayor pa r- te del artículo. sin que en dcliniti\'a se en t ienda qué acon teció co n las de. <.:ocalcros. Esta re- cepción acr ítica dL' los es tudi os po s colo n inko.; y suba ltern os. así como de las modas posmodernas. es una buena muco.; t ra de nu es tra de- pendencia cultural y de l "colonialis- mo intelectual" que ejercen los ce n- tr os metropolitanos. aunque de eso nadie habk en el día de ho y. Porque. y es to es cur ioso. el influjo de los estudios poscolonialcs y subalte rno s no ll egó po r la v ía <.k la India - don - de s ur gie ron - s ino por la vía de Estados Unidos. en dond e se han impuesto como mo da en los últimos anos . Ad emás. r es ulta di sc utible ap li ca r l os eleme nt os t ri cos y mc todo lóp.icos de la posco l onia- lidad a una r ea li dad co mplet amen- te dis tinta de la de India o África. como lo es la de Colombia y Amé- rica Latina en p.e n cra l. ya que es to significa n ada más ni nada men os que negar la propia historicidad de una región o de un país. No se tr a- ta . po r s upu esto. de en co ncharse en un ch ov inismo int elec tual negá ndo - se a c on side r-ar las propu es tas t - ri cas y metodológ i cas que provie- n en de o tr os hori zo nt es cul tur al es (como el de las universid ades nor- t ea m er ica na s y e ur op eas), pero tam poco en ace ptar sin ningún tipo de circunspección ni r ese rva crítica las modas intelectuales que vienen del norte. que en estos inst antes se enmar can dentro de las es tr ategias de domin ación n eo liberal es y pos- modernas propia s de la expans ión r 7 41 l'I t"l it:tl En el pl; uw Jell 'l ltWl' lllllL ' Illl1 l.' St:lllll':' :tSi:' li l'll- Jn Ih> ;1 la .. UL'I11l'<..'d- li c:l .. J lo, bil ' lll' ' nlltu r ak:' \'del .... ahL ·r - Cl'llH1 'l ' no:' rL'pitc a dia- rin- .;in o a una lllll'' a coloni7ación <.. k lo .... csptritus y. en pnmer de los intckc tuak:- L' in\'estigaJorl'S. •• P or todo es to nos parecen bas- tant e op timistas las conc lusion es del es tudio. en el se n tido de que con es te li bro se es tá co ntribu ye n- do a la formación de un pensamien- to t ri co propio en la a ntr opo lo- gía co lombiana (págs. 4 43-444). Esta meta. que debería se r el obje- tivo de una ciencia soc ial no co lo- nizada. no se visua li za e n ge neral en el libro co nsiderado. a pesar de que existan unas inter esa nt es aun- que aisladas con tr ibu cio n es so br e el es tu dio de la ide ntid ad y sus transformaciones en el mund o ac- tu a l. Pero. en té rminos generales. por la fa lt a de distancia crítica fren- te a la Co nstituci ón de 1991 , al pa- r ad igma de la "g lobalización'', al ne olib era li smo. a las ONG , a las política s imp e ri a les de Est ados Unid os - h oy más qu e nun ca ne- cesa ria par a entender lo qu e es es te paí s- . es mu y difícil r eco n oce r qu e es te libro pu eda se r una co ntribu - ción durad e ra a la co nstitución de una an tr opologí a t ri ca en Co- lombia . Al con tr ario, n os par ece que al obse rvar es te libr o se confi r- m an las pal ab ras del lame ntado R ESt-.:ÑAS D arc\ · Ri beiro. alirma ba qu L' " te nc · mo s una intd cl·tualidad til. m:is prop ensa a bu scar las re- muneraciones de la s multinacio na - les o las pn : benda s del stad\) que a pensar y luc har por dl'linir el pro - yecto latino amerkano" . R ENAN VFtiA CA fllR Lo mítico, lo simbólico, lo sagrado Los hij os de la gran diosa. Psicología an alítica. Mito violencia .\ -f arra CC' cilia Saldarriaga Editorial Universidad Antioquia. Medcllín. 1999 .. p 9 pélg.s . En la in trod ucción de su libro Los hijos de la gran diosa, la prof esora Mar ta Cecilia· Vél ez S. ex po ne las bases de su contenido a pa rtir de la psicología analítica, nacida a su vez del mé todo psicoanalítico es tableci- do por el p sicó l ogo sui zo Ca rl G ustav Ju ng, quien descubrió el im- portante papel que desem peña n en la config ura ción psíquica del se r hu- ma no aspectos ta l es como los mitos. las tradiciones, el s aber primigenio y las religion es mistéricas. •• .... . . 11 , . ·- . ,.. 80 1 f l fN tUI.l • RA I Y 8181 J OC. It .\ .1 ( O, VU I J X. M 1001

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~ l'll mul'lw' L'.t'll' tnapltc! bk' a lo .... prohkm a' p l.tnl L' :tJu, . 1· :-IL' l ''nobi .... -llHl -..e ~;tpt ;t e n arl!culo:-. ta k:-. como l'l rL· btnonaJ o con ci " E't<H..Ill corpo­n;adu" ( pa~' · 2 .N-25 .~ J o en el de .. La.., m;trcha' de lo" cncall' ros en el ' Ama;on¡¡ .... .. (p¡Íg'>. 257- 272 ). en el q ue tkbcrít~ ht~berse e:-. tudiauo a fon­do l o~ mó,·ik:-. ,. ra;.ones del movi­tniL·nw a nt e~ que buscar pistas teó­ri ca~ e n las t·etleues intekctua les de lo .... "nue\'o~ movimientos sociales". cuya exposición ocupa la mayor par-te del artículo. sin que en dcliniti\'a se en tienda qué acon teció con las marcha~ de. l o~ <.:ocalcros. Esta re­cepción acr ítica dL' los es tudios poscolon inko.; y suba lte rn os. así como de las modas posmodernas. es una buena muco.;t ra de nuestra de­pendencia cultural y de l "colonialis­mo intelec tual" que eje rcen los cen­tros metropolitanos. aunque de eso nadie habk en el día de hoy. Porque. y es to es cur ioso. el influjo de los es tudios poscolonialcs y subalternos no ll egó por la vía <.k la India - don­de surgie ron- sino por la vía de Estados Unidos. en donde se han impuesto como moda en los últimos anos. Ade más. resulta discutibl e ap li ca r los element os teóricos y mc todo lóp.icos de la poscolonia­lidad a una rea lidad completamen-te distinta de la de Ind ia o África. como lo es la de Colombia y Amé­rica Latina en p.encral. ya que esto significa nada más ni nada me nos

~

que negar la propia histo ricidad de una región o de un país. No se tra­ta . por supues to. de enconcharse e n un chovinismo intelectual negándo­se a consider-ar las propuestas teó­ricas y me todológicas que provie ­nen de o tros horizontes culturales (como e l de las unive rsidades nor­tea merica nas y e uro peas), pe ro tampoco en aceptar sin ningún tipo de circunspecció n ni reserva crítica las modas intelectuales que vienen del norte. q ue en estos instantes se e nmarcan dentro de las es tra tegias de dominación neoliberales y pos­modernas propias de la expansión

r 741

l'I t"l it:tl Jl'll';lptt :lli~nw. En el pl;uw Jell'lltWl' lllllL' Illl1 l.'St:lllll':' :tSi:'li l'll­J n Ih> ;1 la .. ~l l1b:t lil:tl't\1ll UL'I11l'<..'d­lic:l .. J L· lo, bil' lll' ' nlltu rak:' \'del ....ahL· r - Cl'llH1 'l' no:' rL'pitc a dia­rin- .;ino a una lllll' ' a coloni7ación <..k lo .... csptri tus y. en pnmer lu~a r. de los intckctuak:- L' in\'estigaJorl'S.

•• •

Por todo esto nos parecen bas­tante optimistas las conclus io nes del es tudi o. e n e l sen tido de q ue con este libro se es tá contribuyen­do a la formación de un pensamien­to teórico propio e n la antropolo­gía co lombiana (págs. 443-444). Esta meta. que debería ser e l o bje­tivo de una ciencia social no colo­nizada. no se visualiza e n gene ral en e l libro considerado. a pesar de q ue existan unas in teresantes aun­q ue aisladas contribuciones sobre e l es tudio de la ide ntidad y sus transformaciones en e l mundo ac­tual. Pe ro . en té rminos gene rales. por la fa lta de dista ncia crítica fren­te a la Constitución de 1991 , al pa­rad igma de la "globalizac ió n '' , al neolibera lismo. a las ONG , a las políticas impe ri a les de E s tados Unidos - hoy más que nunca ne­cesaria para e ntende r lo que es este país-. es muy difícil reconocer que este libro pueda ser una contribu­ción duradera a la constitución de una an tro po logía teórica e n Co­lombia . Al contrar io, nos parece que al observar este libro se confi r­man las palabras de l la me ntado

R ESt-.:ÑAS

Darc\· Ri beiro. cu~111do a lirmaba quL' " te nc·mos una intdcl·tualidad fú til. m:is propensa a buscar las re­muneraciones de las multinaciona­les o las pn:bendas del stad\) que a pensar y luchar por dl'lini r el pro­yecto la tinoamerkano".

R ENAN VFtiA CA fllR

Lo mítico, lo simbólico, lo sagrado

Los hijos de la gran diosa. Psicología analítica. Mito ~· violencia .\ -farra CC'cilia V2/e~ Saldarriaga Editorial U niversidad d~: Antioquia. Medcllín. 1999 .. p 9 pélg.s.

En la introducción de su libro Los hijos de la gran diosa , la profesora Marta Cecilia· Vélez S. expone las bases de su contenido a partir de la psicología analítica, nacida a su vez del método psicoanalítico estableci­do por el psicólogo sui zo Ca rl G ustav Jung, quien descubrió el im­portan te papel que desempeñan en la configuración psíquica del ser hu­mano aspectos tales como los mitos. las tradiciones, el saber primigenio y las religiones mistéricas.

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8 0 1 f l fN tUI. l • RA I Y 8181 J OC. It .\ .1 ( O, VU I J X . NÚ M ~7· 1 0 0 1

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R ES E Ñ A S

Estos aspectos. que no fueron to­mados en cuenta por Fre ud en su método psicoanalítico. constituyen. además de la esencia de la teoría de Jung, el punto de partida de éste e n relación con la teoría freudiana y su práctica, de las cuales se aparta defi­nitivamente. La autora sintet iza en su introducción la esencia de la psi­cología analítica de J ung. sus presu­puestos teóricos, su práctica y sus mé todos. Dichos presupuestos ti e­nen como punto de partida las cons­trucciones simbólicas primordia les de la humanidad. las cuales. dent ro de esta teoría. se e ntie nden como " los ele mentos a partir de los cua les cada ser humano se significa y se comprende en su individualidad psí­quica, biográfica, histórica y cultu­ral'·. Todo esto constituye el fund a­mento del símbolo, ta l como Jung lo concibe. y que es al mismo tiempo ··et eslabón que por un !arlo nos co­necta con los orígenes mismos de la­humanidad en su decirse esencial y que por otro lado nos lanza, e n su emergencia, hacia la significación en la que se manifiesta e n cada vida in­dividual". D e esta forma, mito. reli­gión y tradición conforman el mate­rial más importante de la psicología analítica de Jung, en la cual e l sím­bolo actúa como lenguaje de estos contenidos de la mente colectiva , reflejados en la mente inpividual. Se refiere más adelante a las diferentes características que suele asumir el símbolo, que alberga en sí los oríge­nes de lo humano y lleva tambié n dentro del mismo el ge rmen del fu­turo, de lo que vendrá después.

• • . ... ... •

..

.. .... . ~ •

D ice también que "el símbolo es esencialme nte conjunción de opues­tos y, en tan to tal, es trasce ndente a

la concie ncia·· . Con es te lenguaje. cercano al discurso fi losófico. expli­ca las caracte rísticas de la psicolo­gía ana lítica y su concepción de l sím­bo lo. núcleo ce nt ra l del mé todo junguiano. En otra parte de su in­troducción la autora pone de mani­fiesto e l propósito de hace r ver (a través de l análisis de lo mítico) que la violencia actual que se genera en Medellín y e n ot ras partes del país no es o tra cosa que la manifestación patológica del componente fe meni­no. reprimido en el varón por efec­tos de nuestra cultura occidental. Con base en este presupuesto reivin­dica la existencia dent ro de la histo­ria del pe riodo matriarcal y recurre pa ra e llo al teórico Johann J akob Bachofe n, quie n denominó la épo­ca matriarcal como la del derecho materno. Afirma igualmente la rea­lidad histór ica del matriarcado. la que. "contra toda evidencia. es ne­gada por una racionalidad que en muchos casos ha revelado su miopía cons truye ndo verdades e n donde sólo ha habido JUegos de pode r y malabarismos ideológicos··. A par­tir de aquí se perfilan unos puntos de vista que se ide ntifican e n algu­nos aspectos con posiciones adopta­das por un feminismo de corte teó­rico o conceptual respecto de l rol desempeñado en la cultura por lo masculino, al ser ésta producto del predominio de l va rón y e l cua l se manifiesta e n e l periodo histó rico que se conoce como pat riarcado. Su análisis pretende mostrar cómo e l violento, por un proceso de proyec­ción, pre te nde destrui r e n e l otro "aquello que horrorizados sospecha­mos que habita e n nosotros mis­mos''. H ace de paso un reconoci­mie nto a los medios informativos, lo mismo que a las investigaciones so­ciológicas existentes por sus aportes en la divulgación y e n el estudio, tan­to dentro de los medios acadé micos (socio lógicos) como en el público en general (periodismo), de la modali ­dad delictiva del sicariato .

Así mismo, critica a la psicología social e n sus estudios e nfocados e n los aspectos causales y reductivos de l fe nómeno de l sicariato, lo cual ha limitado el conocimiento de éste a

U OLET fN CU l . l l.' K Al \' I:IIU11 Vli K Á I· I t O . VO l • Jt'<. NUM . 57, lUtl l

SOC I OLOGÍA

nive les más profundos: es decir. de la causa primera que dete rmina tal modalidad de violencia en nuestro me dio. Es necesa rio. pues. ir más lejos. expresa la autora: buscar la respuesta a ello e n la psique indivi­dual y colectiva. pues de esta forma la violencia y sus particulares mani­festaciones a través de l sicario po­drán ser comprendidas plenamente. Así, entonces. la psicología analíti­ca, con el e nfoque extensivo que la caracteriza. constituye e l medio más apropiado de abordar e l problema, opuesta a la psicología social. cau­salista y reduccionista, la cual se ha venido aplicando hasta ahora. E sta propuesta suya es. sin duda. una ve r­dadera novedad, al menos e n nues­tro medio.

• BOGOTA O.

• • • •

• • • •

• • • •

Hace ver la autora la importancia de la psicología analítica. nacida de la teoría de Jung, la cua l pone de manifiesto e l vínculo que existe e ntre el individuo y la cul tura dent ro de la cual éste actúa. vínculo que se ma­nifiesta. a su vez. en los lazos existen­tes entre lo simbólico y lo psíquico.

El libro es tá dividido e n dos par­tes. E n la primera, la autora hace una exposición de tal lada de los li neamie ntos teór icos de la ps icolo­gía junguia na, basada a su vez e n el símbolo y su función: luego entra e n e l a n ális is d e aspec tos como la libido, tal como ésta es definida por J ung. aclara sobre los arquetipos. e l inconscie nte colec tivo y. finalme n­te. las represen tac io nes a rque­típicas. La segunda parte es tá dedi­cada al te ma mismo en cues tión : la vio le ncia sicarial.

175]

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f3:tÍt' c i lllUft) ' 'llll L' rp rc!~li..' I Uillll l · ti~..·t)· '-1111b ~'ll i ~..· ;¡ J ~.· un Cl'tl Jc ,.¡t,k n· c t;l .. . ' ~.·n I;J p ;lrlL·. " r. lun i,· ~.-r"n --tm ­

h ~-, l1 e o J L' 1:1 ' ~ r a n J ~..· s J i n ~ a ~.. . 1 a <llltur;¡ recu rre ;¡ lt h tr ;¡b¡¡ j<h ~..· rn ·

p rc nJido~ por mit<'dt1gn' . ~ lnt rnpó·

lo!!o' . li lt)-.;uft l" ... ~ . h;í..; ica nwn tc por <mtrop(llo!!as. t~:ó lo~as . e historiaJo­ra-.; fcmin i'itas". como ~~..· cnc1r~.<1 Je acla rar. En rcsurnl' n. todos aque llos que d!..!sJL' J ife rcnt l! s ;i rcas de l cono­cimie nto SI.! han ocupaJo Je estos aspectos que son la hase misma de l<1 psicolo!!Ía analít ica y cuya herra­mienta n me todo l o~ía se fundamen-

~

1 ta ~.·n una "hermenéutica simhólica". Es. pues. sobre ¿s ta. y no desde el pu nto de vista d iagnóstico. como se ha hecho has ta el prese nte. que se elige es ta ,·ez e l punto partida para abordar c l estud io del fenó meno de la vio lencia sica ri al. lo cua l consti­tuYe además una tenta ti va no abor­J ad a hasta aho ra en nuestro medio . De forma paralela. a trcwés de una he rme néutica es posible " la eme r­ge ncia [a l conscie nt e ] de nuevos contenidos".

.. • • ••

L os hijos de la gran diosa es un estudio centrado en la tesis según la

~

cual la represión ejercida por la cul-tura patriarcal a través de sus propios va lores (el racionalismo, la violencia y el dominio) terminó por desplazar otros valores y contenidos que tuvie­ron vigencia en el supuesto periodo matriarca l. Esta suplantación de lo mítico (irracional) por lo real y obje­tivo (razón). habria de producir lue­go una ruptura en la conciencia indi­vidual entre los contenidos que yacen

~..· n In mas pwfundt' dl'i irKt1nscientc indi,·iJual ~· las reprcs~..·n t a~.·in nes d e l'S l :l mislll ~l CtmCiL'nL·i:l.

l::n pocas palabras. la represión ti neg<ldt'lll de los aspecw:; consiLkra­Jo:-: e n la cultu ra m~scul i n a como irr;lcionaks: e l amor. la !C' rnura. la f;111ta:-:ía ,- la misma cultura. considc­raJa 2s ta e n sus aspectos no f;icticos. de te rm inó con e l t ra nscurso de l ti empo una dis torsió n de la concien­cia indiv id ual. un estrecha mie nt o inevitab le de ésta ~~- por ende. una visión unidimensional del individuo sobre sí mismo y sobre el mundo. Este divorcio ent re inconsciente v consciente propiciado por la cultura occidental habría de tener luego re­pe rcusiones ne fastas sobre los indi­viduos. la mavor de las cuales se ría la serie interminable de guerras que ha debido soportar la humanidad s1empre.

La represión o negació n de los contenidos irracio nales toma. e nton­ces. ca ractcríst icas pato lógicas. pues la conciencia individual se encue n­tra escindida al ro mpe rse la co­ne xión e ntre conscie nte e incons­cie nte y. de esta forma. los poderosos contenidos del inconsciente, mani ­festados al consciente a través de una simbología específica. al ser ne­gados o reprimidos en la conciencia buscan o tras vías alternativas para rea liza rse. las cuales desembocan siempre en lo enfermizo. en lo pato­lógico. como es el caso de la violen­cia sicarial.

Los arquetipos y la simbo logía a través de la cual éstos se manifies­tan a la co nciencia son el nexo que une al individuo con las instancias más pro fundas de su ser y que al mismo tiempo lo conectan no sólo con la especie humana de la que for­ma pa rte (inconsciente colectivo) , sino tambié n con el cosmos.

La psicología analítica es la pro­puesta que hace Marta Cecilia Vélez para retomar desde un nuevo punto de vista totalmente nuevo el p roble­ma de la violencia. tanto la sicarial entre los jóvenes de Medellín como la que se ha impuesto hoy en nues­t ro pa ís . La prác tica tota lmente diagnóstica y con la cual la psicolo­gía social ha enfrentado el proble-

RE SEÑAS

ma. hi~.' n sea a trav0s de las entida­dt's n ti ciaks de as iste nci a social. cnmo también en las c;\rce lcs v ccn­tms de rehabili tación para menores dt' lincuentes. no par~.·ce haber apor­tad o a lgo ve rdaderamente signilka-

~ ' ti vo en el manejo J c las conductas criminales de los mcnnres. ta l como anota la autora.

. -~· . · ' . . . ,.. . . .

• •

.­.. '

Limitar el problema a su simple di agnóstico no es su ficie nte. Con franqueza y pleno conocimiento del problema y sus causas, no sólo res­pecto de las características mismas del sicariato juvenil , e l cual exige enfoques y prácticas totalmente nue­vos, se refiere igualmente a una li­mitació n de la psicología sociaL como es su método reduccionista y causalista, empleado por la psicolo­gía freudiana, de la cual se aparta, tanto en su teoría como en su prác­tica. la psicología analítica de J ung, que es en esencia amplificadora en ambos aspectos.

El conocimiento y posterior tra­tamiento de una patología criminal nueva e n nuestro medio , como la que afecta en proporción alarmante a un gran número de jóvenes perte­necientes a Jos sectores marginales y populares de la sociedad antio­queña, exigen enfoques y procedi­mientos nuevos q ue sean a su vez el punto de partida para enfrentar el fenómeno de crimjnalidad juvenil en el resto del país y, ¿por qué no?, en otras partes del mundo.

El joven sicario, su mentalidad y la particular relación de éste con su madre, son objeto en el libro de un completo análisis. Bajo la lente cer-

9 0 1 fT(!"' ('l) IT t ' K A I \ 8 101 I Ofi R ÁF rCO. VOl. . )S . N Ú M . 5 7 . lOOl

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RE SEÑAS

tera y lúcida de la psicología analíti­ca, la relación edípica aparece som­bríamente ligada con la mue rte. La imposibilidad de manifestarse a tra­vés del amor, como corresponde a su verdadera natura leza, hace que la Gran Madre. desde las profundida­des de l inconsciente individual, se convie rta e n una deidad te rri b le. negación de l a mor y de la piedad.

ELKIN G óMEZ

Un clásico

Estructura, función y cambio de la familia en Colombia Virginia Gwiérrez de Pineda Editorial U niversidad de Antioquia. Medellín , 2.a ed., 1999. 712 ~ágs.

¿Qué se puede decir de un libro que fue o riginalmente publicado en 1975. basado e n datos recogidos e n 1969 y orientados por un censo de 1964? Si es un li bro escr ito por Virg ini a Gutiérrez de Pineda se puede decir mucho. Por una par te se puede ase­gurar que su actualidad radica en que nos muestra un pe riodo de tran­sición tanto de mográfica como de valores y comportamie ntos con res­pecto a la sexualidad , la fam ilia y las re laciones de géne ro. D espués de leer este trabajo y apreciar su enver­gadura, cabe preguntarse: ¿Por qué tuvieron que pasa r más de veinte años para que finalmente la Univer­sidad de Antioquia publicara la se­gunda edición de Estructura, función y cambio de la familia en Colombia? Además, no sobra repetir lo que ya es ampliamente conocido: e l traba­jo formidable y pionero de doña Vir­ginia --como la conocían muchos de sus estud iantes y colegas-. ha mar­cado la línea de los estud ios sobre familia e n Colombia.

Este volumen es el apoyo estadís­tico de la ya clásica trilogía sobre la famili a e n Colombia, compuesta, ade más, por Fam ilia y cultura en Colombia y La familia en Colombia.

reeditados también po r la U niver­sidad de Antioquia. La investigación origina l en la que se basaron los tres libros está enmarcada en un estudio inte rnacional sobre la es tructura y los cam bios de la fa mil ia en Perú. Brasil y E s tados U nidos. patro­cinado por el Latín American Popu­lation Research de la Unive rsidad de Notre D ame (Indiana).

• • • •

• , ·' •

Lig ia E c.he ve rry. s u e ntus ias ta alumna y colaboradora . participó como asistente en la recolección de datos y escribe un útil prólogo en donde hab la sobre su experiencia y sus memorias del trabajo de campo en zonas rurales inaccesibles y olvi­dadas. y de las peripecias linancieras que se tuvieron que afrontar para ti­nalmente lograr la publicación de los resultados de la investigación. Trein­ta personas. agrupadas en cinco equi­pos, visitaron dieciocho departamen­tos a lo largo y ancho del país. La metodo logía y el diseño de la mues­tra no emplean las técnicas tradicio­nales de la antropología sino que se basan en los procedimie ntos macros de la demografía y la sociología.

Como documento histó rico, e n­contramos un de tallado retrato de la familia e n e l periodo compre ndido entre los años sesenta y setenta: en particular. un recuento de las actitu­des refe rentes a represen taciones é tnicas, de ide nt idad. tradicio nes rel igiosas. ocupaciones y estratifica­ción social en las diferentes zonas del país. En esta época ya se vislumbra-

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ban grandes cambios demográficos y familiares que poste riormente se refleja rían en la legislación. Po r ejemplo. se promulgaron leyes que permitían e l mat rimonio civi l. el di­vo rci o y además obligaban a los hombres a responsabilizarse de su pa ternidad. Al mismo tiempo se crearon instituciones como el Insti­tuto Colombiano de Bie nes tar Fa­miliar y Profamilia. cada una con sus funciones específicas. como líde res y promotores de cambios e n la fa­milia. Con Profami lia se masificó el acceso al conocimiento sobre el ejer­cicio de la re producción. en un mo­mento en que las actitudes mora les y religiosas primaban. impidiendo la educación sexual y el acceso a mé­todos an ticonceptivos. Todo esto produjo una serie de cam bios en los ideales sobre el núme ro de hijos. la expectativas sobre la fa milia y el balance de pode r dentro de esta.

La agudeza observadora de doña Virginia abría los debates. exponien­do argumentos para explicar las des­igualdades de géne ro presentes en lo que e lla llamaba los difere ntes complejos cultura les. Por ejemplo. nos muestra cómo la muje r indíge­na pe rdió su a utonomía y su a lto prestigio social cuando se introdujo la agricultu ra de tipo e uropeo. La incorpo ración de técnicas agríco las y artesanales traídas de España se dirigieron a los hombres. desplazan­do a la mujer de la producción más activa y de l control de los frutos de su trabajo .

Sería injusto reseñar este libro a la luz de los avances y discusiones teóricas re lacionadas con la familia y con e l género que han surgido a parti r de los años se ten ta. En la épo­ca de su publicación ni se d iscutía n aún conceptos como e l de jefe de familia. sino que se daba po r senta­do que. si había un hombre adulto e n la casa. él automáticamente e ra e l je fe; ni se criticaban noc ion es como e l de estructura o función. Por estructura. e n este caso. se en tie n­de n las dife re ntes tipo logías regio-

... .. nales de la fami lia encontradas en d estudio. La misma palabra falllilill. que puede signilicar muchas cosas difen.: ntes. ha sido desmc.:mbruda.

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