las abrumadas clarividencias de adilene

8/2/2019 Las Abrumadas Clarividencias de Adilene

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HOLOGRAMA ADILENE

La tarde desaparece del horizonte dilatando sus tonos

rojizos que se lican en desbandada y empieza a colar su

oscuridad titilante por el amplio parabrisas, que se

tambalea con cada sinuosidad que la doble traccin dejaatrs con imperceptible esfuerzo; slo el murmullo del

poderoso motor parece hacer mella en el aire despejado que

colma la carretera y sus alrededores de una apariencia

apacible. En la cabina resplandece una radio electrnica

sin emitir sonido, su pantalla centelleante extendida en un

arco luminoso muestra diferentes avisos en perspectiva, que

cambian velozmente dando paso a vistosos efectos de lneas

y puntos. Lucio Tbora conduce con precaucin, enciende las

luces altas y observa la carretera.

En frente del asiento del copiloto, sobre una especie de

apoyo giratorio se encuentra empotrada una computadora que

Lucio acerca, presiona las teclas sin dejar de mirar hacia

el camino y echa una rpida mirada a la pantalla, en la que

aparecen unas grficas y algunas ventanas emergentes. Una

estilizada voz ciberntica avisa de los ltimos mensajes

entrantes y pregunta si desea revisarlos; Lucio hace un

amague para contestar pero algo llama su atencin. La

camioneta se detiene al borde del camino, Lucio baja elcristalino de su puerta y observa por la ventanilla; desde

que se mud no haba visto actividad en la casa contigua a

su propiedad, le haban informado que tendran que

demolerla, pero ahora estaba comprobando, con un ligero

asomo de inquietud, desagrado y curiosidad que un par de

habitaciones estaban iluminadas y que pareca habitada al

menos en parte. Con una voz profundizada en elucubraciones

Lucio indica la nueva tarea, mientras rebuja entre los

contenidos de un par de maletines que yacen sobre el

asiento del copiloto.

-Acceso a los registros de los ltimos propietarios, la

zona colindante con mi propiedad-.

Lucio extrae unos enormes prismticos y apunta en direccin

a las ventanas en las que hay luz, no ve a nadie.

-Los registros indican que la ltima actualizacin se

realiz en diciembre de 2012, sin registros personales-

contesta la voz ciberntica Desea revisar los ltimosmensajes?-.


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Los ojos de Lucio escrutan la propiedad a travs de los

prismticos. No- responde con inquietud y observa en otra

direccin. Cree distinguir una sombra que deambula por el

pasillo de la entrada, pero se encuentra a oscuras, rebuja

nuevamente en una de las maletas y extrae una cmara y una

lente 1200mm f/5.9B LUSMIX, cuya longitud le obliga a

entornar un poco la puerta para apoyar los dos dispositivos

que, no obstante la aparente premura, ajusta con rigor

escrupuloso revisando cada empalme de seguridad. Al

observar por el visor nocturno descubre una silueta

femenina que zigzaguea suavemente por el pasillo en cuyo

extremo se zarandea una banca suspendida por estrechas

cadenas, movida aparentemente por el viento que parece

arreciar alrededor de la propiedad. Lucio acciona el

obturador y adquiere una serie de cuadros cuya superficieparece brillar con el suave color de una esmeralda.

La silueta traza un vaivn lnguido que termina en las

escaleras de la entrada, quedando apreciablemente de

espaldas a Lucio que fotografa los movimientos. La mujer

baja de espaldas la escalera y en el ltimo escao da un

ligero salto para girarse, mira de frente hacia Lucio que

titubea sin dejar de tomar las imgenes, Lucio advierte a

la mquina la nueva tarea.

-Escanea imagen 570-36-. La computadora busca en los

registros mientras Lucio observa, la mujer parece prestar

atencin, quizs alcance a ver las luces de la camioneta,

guarda la cmara y avanza por la carretera. La mquina

termina su escaneo.

-Notificacin: La identidad de la sujeto no se puede

determinar, los registros no muestran coincidencias

generacionales con habitantes pretritos-.

Lucio conduce en silencio pretendiendo ignorar los datos

obtenidos, la computadora accesa anlisis de datos de

meteorologa y confirma variacin creciente en los ndices

de humedad y aleaciones estticas en aumento, calcula

presencia de precipitaciones en 20-40 minutos, Lucio ordena

con parquedad.

-Traslada los mensajes al Babia Local e inicia Protocolo

Dos, Islas Azules, monitores en la sala de estar, tiempo

estimado?-.

-Refrigerio o compromiso?-.


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-Ambos-.

-35 minutos-.

-Tiempo de llegada?-.

-Tres minutos, cuarenta segundos-.

-Iluminacin tenue a ras de piso-.

La camioneta se estaciona, Lucio sale y cierra, el

cristalino de la puerta del conductor se remonta

automticamente; bajo la camioneta una plataforma desciende

ocultando el automvil. Lucio camina sin volver la vista,

la puerta se abre y Lucio entra, la puerta se cierra tras

de s, en el interior una chimenea de centro se inflama con

una acogedora luz dorada, la casa est en claroscuridad.

Una araa mecnica de un metro veinte de altura se acerca

deslizndose sobre un juego de gruesas ruedas en el extremo

de cada pata, dando la bienvenida a Lucio.

-Seor Tbora, el deslizador est listo hace dos semanas,

autonoma optimizada segn nuevas predicciones, no presenta

ndices enaltecidos de estrs-.

-Qu catlogo ests usando?-.

-Los mos propios, por supuesto-.

-Enaltecidos no me parece una expresin apropiada-.

-Lo ser a partir de la nueva versin-.

La araa mecnica se desliza con artefactual agilidad por

la sala y se interna por un corredor adyacente, un oportuno

silln se detiene en medio de la habitacin y Lucio se

acomoda con cierto cansancio; varias pantallas descienden

desde el techo y la araa regresa con un recipiente quedespliega y sita junto a Lucio, las pantallas se

estacionan, a travs de las pantallas se proyecta una

travesa multitudinaria por un sendero desrtico, los nios

han sido agrupados. El sueo cae sobre Lucio, las pantallas

se atenan y se pliegan en el techo.

El amanecer entra tenue por los ventanales de la casa,

Lucio despierta sobre el silln reclinado, una manta lo

cubre, a su lado se encuentran sus zapatos y unas cmodas

sandalias, se incorpora y extiende su brazo para alcanzar


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un termo que se lleva a los labios. La araa mecnica se

encuentra a su lado en aparente inactividad.

-Signos vitales en orden-.

-Estado del tiempo?-.

-Apreciable-.

Lucio mira a la araa con expectacin unos instantes, se

despereza y se levanta.

-Actividad en la propiedad contigua?-.

-Inmediata-.

Lucio avanza hasta la ventana donde se pliegan unas escamas

que crean la ilusin de una cortina, un extenso panorama

emerge y la luz entra satisfecha de alcanzar los espacios

ms lejanos, la araa se desliza a su lado mientras una

lente telescpica desciende del techo, el silln se recoge

y se guarda en una de las paredes, la araa engancha la

lente y la ajusta a su cuerpo, se sita junto a Lucio

desplegando una pantalla a la altura de sus ojos. En la

pantalla se observa la propiedad que no es visible a simple

vista, el encuadre se aproxima a una figura humana que se

encuentra inclinada sobre una especie de jardn selvtico.Una mujer de unos treinta aos escruta la tierra con alguna

especie de microscopio, cuyo modelo no presenta registros

de fabricacin. Lucio observa y bebe del termo mientras da

un sorbo al contenido de su termo; aunque la mujer

escudria el suelo lleva puestos unos lentes oscuros que le

cubren gran parte del rostro y cubre su cuerpo con un

ondulado tejido de seda color marrn.

-Posibilidades de socializacin?-.

-Ninguna seal transferida en el rea, considerable

material biolgico en la superficie, posible afinidad con

las dimensiones orgnicas vegetales-.

-Alguien ms en la estancia?-.

-Ningn otro ser vivo de dimensiones humanas en las zonas

adyacentes-.

-Prepara la Quad 3000, haremos una ronda por las

proximidades-.


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La araa mecnica se desliza y sortea un relieve hurao

mientras Lucio transita con incoherente comodidad el

abrupto terreno, integrado en la cabina de una motocicleta

convertible de seis ruedas, las llantas se ajustan al

esquivo terreno mediante el ensanchamiento de una

suspensin semejante al de la araa y Lucio apenas se

mueve, la brisa revuelve sus cabellos. La araa se detiene

a intervalos a recoger alguna muestra de mineral, Lucio

contempla trozos del paisaje pero va concentrado en una

teleconferencia con el sitio de la multitudinaria travesa

en el desierto, que ahora se desarrolla en medio de una

helada noche, con algunas rfagas de monxido en arrebatos

espaciados.

-Destino a treinta metros-.

-Has un escaneo completo, quiero los retoques sucedneos y

las modificaciones a partir de diciembre de 2012, en escala

detalle-.

-Escudriando-. La araa mecnica despliega sus escudillas

de recepcin, Lucio sacude su cabeza. La maana avanza

desplegndose en una luz rojiza, que hace brillar los

cuerpos slidos desperdigados entre una vegetacin

incipiente, la cual sobresale apenas unos centmetros del

suelo en el que reptan algunos saurios coloridos y

acorazados. En uno de los monitores de la Quad 3000

aparecen unas grficas indicando que la intensidad lumnica

se acerca a un punto crucial, Lucio acepta la recomendacin

y despliega la cubierta. La Quad 3000 se detiene, la

cubierta se ha polarizado por completo sellando el interior

con un matiz esmerilado y aguamarina, la Quad 3000 libera

oxgeno, convirtiendo el interior de la cabina en una

cmara hiperbrica, Lucio se relaja y anuncia con volumen

cargado el comando.

-Sintoniza composicionestaticapuntocom-.

En el ventilado interior de la motocicleta chispean

tenuemente un iridiscente arco supernumerario, Lucio

intenta establecer comunicacin sin xito.

-Receptores bloqueados o inexistentes-.

Lucio pide un escaneo trmico del lugar, la araa mecnica

se aproxima gilmente apoyndose en sus ocho patasrodantes, pasa de largo la Quad 3000 y se estaciona en la


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entrada, el escaneo no reporta cambios estimables en el

interior ms all de algunos saurios que aparecen en los

monitores bordeados de un lustroso verde azul. La araa

mecnica hace corresponder su modo automtico con el modo

vigilancia de la Quad 3000.

-Accediendo a formalidad prctica-.

La araa mecnica alarga una de sus patas, pliega las

ruedas y acciona suavemente la tranquera. La portilla de

cobertura cede, en el interior de la Quad 3000 Lucio

observa la brecha oscura e indica orientacin paramtrica y

visin nocturna, accede al intercomunicador. Lucio llama un

par de veces sin obtener respuesta. La araa mecnica se

comunica con Lucio a travs de la Quad 3000.

Inicio modalidad de reconocimiento arbitrario?-.

-Todava no-.

Lucio contempla las imgenes de la mujer cuyo enigma

empieza a interesarle, efecta algunos comandos con los que

modifica la toma, corrigiendo diferentes variaciones de

luminosidad hasta dar con la apariencia real ms

aproximada. Se trata de una mujer adulta, la distribucin

del color y las tonalidades revelan una aparienciaimpresionante que le hace dudar. La cabellera blanca y

vaporosa evidencia cierta originalidad hereditaria, que no

parece corresponder con ningn exiguo indicador de

prexistencia atpica registrado. Unos ojos azul dorados

exageran la dureza metlica de una mirada palustre, que a

Lucio le deriva la impresin de un aspecto por lo menos

irrefutablemente singular. Lucio llama de nuevo sin

respuesta, el escner trmico no revela indicios

apreciables de actividad orgnica multidisciplinaria.

Lucio se resuelve a disponer de la araa mecnica para

continuar el reconocimiento. La araa mecnica empuja

ligeramente la puerta y se adentra con sigilo aparente en

el interior de la propiedad. Lucio presiona las teclas de

la computadora y se despliegan dos monitores

complementarios, la estancia parece vaca, poco habitable

pero no inhabitada. La araa mecnica recorre la estancia

sigilosamente, sin hacer ruido. En la Quad 3000 Lucio

inicia un anlisis personalizado de una de las imgenes de

cuerpo completo de la mujer, verifica las diferentes

variaciones fisiolgicas bajo el semblante inexpresivo de


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la mujer. En el interior de la estancia la araa mecnica

intercepta un arcnido chato de 50 mm que se balancea con

facilidad por un techo cubierto de enredaderas viscosas.

-Polybetes pythagoricus, idneos para excitar en los

humanos sntomas de levedad y transitorias alucinaciones-.

La araa mecnica hace un acercamiento y contina su

recorrido. Lucio presta atencin a los resultados de su

anlisis e ignora el comentario de la araa mecnica,

siente que hay algunas anomalas que no puede precisar, sin

embargo tampoco puede dar crdito a las conclusiones

apresuradas que le llevan sus experimentos con una imagen

dudosa, capturada a casi tres kilmetros de distancia y

bajo condiciones de luminosidad escasa. Por otro lado ha

llegado muy lejos, se encuentra en propiedad privada,

atascado en un contenedor hiperbrico, realizando una tarea

que bien podra realizarla un rastreador y en sus clculos

Intempestivamente varias luces intermitentes en las

pantallas despliegan avisos de alarma por causa no

determinada. Velozmente y sin aviso la araa mecnica sale

de la estancia, franquea gil el terreno inmediato a las

escaleras sobre sus patas rodantes, expandiendo su sistema

de defensa segn el reglamento para casos de riesgo,

accidente o contingencia y da un giro antes colapsar por

fallo generalizado, quedando derribada frente al cobertizo.

Lucio inmvil se muestra espantado, la Quad 3000 inicia

procedimiento de evacuacin; mientras se aleja Lucio

observa, ms sorprendido que preocupado la imagen de la

araa mecnica por uno de los monitores, la mquina no

responde.

En su casa Lucio trata de poner sus pensamientos en orden,

revisa una y otra vez la memoria transmitida por la araa,

no encuentra pistas al principio. Poco a poco empieza a

concentrarse en unos extraos puntos luminosos; son

minsculos y parecen estar flotando en el aire. Luego de

varias ampliaciones comprueba que los puntos luminosos se

hayan en el permetro electrnico que rodea las lentes

macroscpicas de la araa. Y no slo estn all, tambin

los encuentra en otras reas de auto monitoreo interno.

Preocupado considera durante varias horas en enviar las

imgenes a los servidores informticos de EPOX-9, la

Corporacin de seguridad asignada en su cdigo desupervivencia.


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Finalmente decide no proceder, ya que en de manera

indiscutible no se encuentra en peligro y todo podra

deberse a una grieta programtica, pasada por alto en la

extrapolacin de la arquitectura del Firmware de su araa,

el cual se atrevi a modificar tal vez sin suficiente

cuidado, adems no cuenta con los exenciones adecuadas para

encubrir sus alteraciones a la lgica de lo que ahora

podra no ser ms que un buen montn de chatarra. Hacia el

final de la noche, despus de escudriar por su ventana,

con ayuda de la cmara, la propiedad donde yace la araa

que hasta haca unas cuantas horas, llenaba su mundo

intangible de una funcional interaccin informatizada a su

medida, Lucio decide tomar medidas para una reparacin de

origen.

Casi le duele asumir ese retroceso que le devolvera, de

funcionar, un electrodomstico estndar, pero siente que no

puede hacer otra cosa. Toma su desayuno en la cocina, viste

su traje higienizante ms cmodo y luego de una pequea

siesta carga los Firmware Standard de arranque de la araa

IIEEV 12852-3903285; Lucio suspira.

-Qu se supone que debo hacer con este paradigma?, si es

algo en lo que ha estado trabajando le sugiero descansar-.

-Willyack? Es una secuencia de comandos de fbrica, para

ejecutar cuando se presenta alguna alteracin en la

funcionalidad, cmo estn respondiendo tus circuitos?-.

-Los anlisis indican que se han optimizado, pero esto no

se debe a la contribucin de la reciente secuencia de

comandos, desea continuar con modalidad de reconocimiento

arbitrario?-.

-Mejor no, regresa de inmediato-.

-Desea posponer escaneo completo?-.

-Por ahora-.

-Iniciando recopilacin aleatoria de evidencia-.

-Sobre qu?-.

-Sobresalto informtico-.

El da avanza en un oscilar inflexible, las habitaciones de

la estancia de Lucio se adaptan a los bruscos cambios de


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radiacin, permaneciendo en un estado de suspensin

climtica autoregulada. En las inmediaciones nicamente se

ven coloridos saurios reptando en busca de refugio.

Visiblemente sorprendido Lucio examina la araa mecnica en

un recinto ventilado por extractores de aire contiguos,

ubicados en la parte superior de las paredes. Una luz

dorada emana en ases mviles del interior de la compleja

maquinaria, la luz proyecta un holograma tridimensional de

los diferentes componentes.

-Cre que era un incondicional admirador de la coleccin de

membranas con que la humanidad sola crear la realidad

artificial-.

-Tambin yo, las llamaban pelculas, pero ahora me interesa

ms la realidad temporal que nos concierne. Este misterio

me tiene perplejo, qu son esas partculas?-.

-Podra aseverar, bajo ciertos componentes accidentales de

restringida aproximacin hipottica, que se trata de

complejos residuos epiteliales, cuya particularidad ms

notable reside en una permanencia de los estados latentes

de la materia-.

-Es viable?-.

-Tericamente-.

-En qu nos estamos metiendo Willyack?-.

-Biologa avanzada, no hay sistematizada con anterioridad

una adecuada posesin de registros, minimizadamente

discontinuos sobre las presentes singularidades-.

-Revisemos una vez ms los registros-reflejo posteriores a

la falla-.

-Hay presencia de movimiento en el contorno bajo estado de

observacin-.

Lucio gira sobre sus talones, la luz proyectada por la

araa mecnica se torna azulosa y difana, la imagen de los

componentes se disuelve dando paso a una imagen en tonos de

berilio y mbar de la propiedad contigua. La mujer avanza

en difana armona con un caminar pausado y meticuloso,

envuelta en un cristalino atuendo cuyo brillo disimula en

parte, la cuidada nitidez con que transluce la tersa pielde la mujer cuya suavidad y tersura, piensa Lucio, brue


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ms que circundar, la delgada silueta de aquel cuerpo que

parece tan propicio para las agilidades espontneas. En sus

manos la mujer lleva un recipiente igualmente cristalino,

cuyo contenido imita los matices de un lquido viscoso y

plateado y en cuyo interior se suspenden pequeos trozos de

fibras vegetales de diversos colores.

-Has un acercamiento, cul es la temperatura allegada del

contenido?-.

La mujer se reclina con aparente sosiego en la banca

colgante y bebe pequeos sorbos del contenido plateado, su

atuendo es sacudido aparentemente por una brisa que rodea

la propiedad.

-55 grados Celsius corregidos, aproximadamente-.

-Composicin?-.

-Por determinar-.

-A veces no me sirves de mucho Willyack-.

-Suele ocurrir que lo til no sean las respuestas sino las

preguntas-.

-Es probable que se trate de una criatura nocturna, tal vez

viva en algn complejo de tneles-.

-Tal vez no carezca de la luz-.

-A qu te refieres Willjack?-.

-Que, ms que cenizas metablicas, las partculas que

tapizan buena parte de la infraestructura en mi sistema,

pueden ser brozas epiteliales de esta entidad, cuya

independencia biolgica por establecer, posee la capacidad

de autognesis subyacente-.

-Ya haba pensado en esa posibilidad, pero tambin puede

tratarse de alguna recoleccin especfica por determinar,

necesitamos una muestra del contenido de ese recipiente;

prepara el deslizador-.

La araa mecnica se divide con un tenue murmullo, dejando

parte de su corporeidad anclada en una especie de trpode

desde el que se proyecta el holograma, se repliega y

ensambla el resto de sus extremidades a una plataformatubular, la cual se encuentra anclada al techo a manera de


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columna. La mujer contina sentada en la banca y se

bambolea con suavidad, el contenido del recipiente

desaparece con el ltimo sorbo, dejando un delicado

resplandor sobre los labios de la mujer, que parece

dispuesta a esperar el amanecer, la tarde empieza a caer.

-Coordenadas establecidas-.

Lucio observa la delicada maniobra cuntica; junto al

recipiente que reposa en una de las manos de la mujer se

forma un minsculo vrtice, casi imperceptible, que

succiona algunas migas microscpicas del contenido, la

mujer parece ignorar por completo la intrusin. El vrtice

se cierra con un milimtrico relmpago que la mujer

advierte con aparente sorpresa e incontrovertible deleite,

aunque al parecer el cierre del vrtice le ha lacerado la

mano. Lucio piensa en la reaccin de la mujer pero descarta

la posibilidad de que haya siquiera percibido la vorgine

cuntica.

Haciendo a un lado sus prevenciones Lucio sube a su

improvisado recinto de anlisis, con la intencin de

aplicar rigurosa lgica cientfica al asunto, el resto de

la araa mecnica lo sique de cerca sin dejar de proyectar

las imgenes de la mujer sentada en la banca, que ha girado

su cuerpo de medio lado para rodear sus piernas con un

brazo mientras con el otro sostiene el recipiente; la

proyeccin hologrfica de la mujer parece esplender una

suave aurora a su alrededor a medida que la luz del da

desaparece.

Lucio sale de un elevador transparente accionado por

electromagnetismo que flota por un amplio jardn en cuyo

fondo se vislumbra el efecto iridiscente de un acuario

emplazado sobre una plataforma vegetal, la araa mecnica

se reincorpora mientras le informa sus ltimos hallazgos.

-Las muestras no son concluyentes, determino que se trata

de una especie de inverosmil extracto, de alguna proscribe

mezcla de raros y exticos organismos de naturaleza vegetal

a determinar, adems est el cuestionable mtodo de

recoleccin utilizado, que altera las cadenas aminopptidas

presentes en el material-.

-Lo puedes reproducir?-.


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-En ello delimitaba mi acople facultativo, cuando establec

la media de temporalidad de las resinas obtenidas y

descartadas del receptculo-

-Cmo descartadas?-.

-Poseen la misma complexin de los polmeros, pero a escala

nanomtrica, su compleja fisiologa las torna consistentes

para conservar cualidades peculiares, pueden ser semejantes

al material con el que entran en contacto, sin desprogramar

el carcter de la estructura implantada; su conducta es

consistente con la deduccin de que configuraron su propio

vrtice y se desplazaron al sitio de origen-.

-Fisiologa?-.

La luz proyectada por la araa mecnica se torna menos

difana, ms aguamarina, la imagen en tonos de berilio y

mbar de la propiedad contigua se diluyen en una densidad

esquiva salpicada de insectos, apurada por la penumbra en

que se eclipsa el brillo de esa piel pulida, de la que

Lucio secretamente aspira develar sus matices ms prximos.

La mujer yace plcidamente sobre el suave ir y venir de la

banca. La particular frecuencia del sistema estereofnico

de la araa mecnica extrae a Lucio de su ensimismamiento.

-Este material se comporta por oposicin a los principios

de la ingeniera inversa y no admite modificaciones en su

arquitectura-.

Estacionado en su silln ciberntico, Lucio acaricia la

posibilidad de entrar en contacto con la sntesis que se ha

preparado a partir de las muestras obtenidas, se lo

comunica a la araa mecnica que se sita a su lado, de su

parte ms robusta se despliega una maraa de monitores

plegadizos que se despliegan sin ruido, la araa mecnicaevala sus signos vitales.

-Cargando procedimiento de resucitacin-.

-No seas dramtico Willyack-.

Lucio se zampa el contenido plateado y espera los

resultados, en los monitores no se evidencia ningn cambio

aparente, simplemente asiente sin musitar palabra. La araa

mecnica levanta una de sus patas.

-Cuntos dedos ve?-.


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Lucio observa las acolchadas ruedas de la araa mecnica y

sonre. Ante su vista se cruzan delgadas lneas de luz

salpicada de rosado, que se mezclan con la presencia ms

despierta que puede recordar de las motas de polvo,

flotando a travs de las instancias iluminadas del cuerpo

de la araa mecnica. Lucio piensa en la mujer y siente que

llegan a l extraas filiaciones que no acierta a

determinar y las cataloga como notables pero completamente

insignificanticas.

En el holograma proyectado por la araa mecnica la imagen

de la mujer se despega de su paisaje inmediato, creando un

escenario estereoscpico, el reflejo de la piel suavizada

por la panormica nocturna, que el visor interconectado a

la araa transmite con matices flameados, le hacen pensar a

Lucio que ha cado en un dilema de carcter alucingeno.

Inusitadamente empieza a salmodiar lo que le resulta una

especie de manifestacin extrapolar, segn sus ltimas

averiguaciones sobre la naturaleza del pensamiento.

-Considera esto Willyack: no s cmo lo resolvers pero

nuestra vecina se llama Adilene, posee amplios

conocimientos en gentica y prepara un tipo muy raro de t,

fuerte en extremo, el cual cultiva en esa especie de jardn

colgante que vimos en el traspatio de la propiedad, no esde este mundo Willyack, eso te lo puedo manifestar sin

reservas confiables sobre cmo lo s-.

-No todo es visible a la intuicin del intelecto.

Procesando confusin sinptica del sujeto de ensayo-.

Lejos de su mente, en un remoto pasado quedaba configurada

la sombra de los sueos que tuvieran aquel miserable

triunvirato de avanzada, hoy veteranos de la ltima

hostilidad registrada, carcomidos por la sfilis y la

radiacin. De pronto aquel recuerdo, que provena del

material recndito con el cual se componan sus sueos ms

que sus memorias se torn diferente. Normalmente lo

desechaba como una molestia significativa de la que no se

iba a ocupar hasta el final de sus das, pero esta vez

haba algo en el polvo, en la manera de flotar, en cierto

brillo esmerado, en una fluorescente opacidad que tal vez

proviniera de sus mismos ojos pero que lo hipnotizaba.

Se vio a s mismo replegado en el tiempo, un futuroprevisible se desenmaraaba de suspensos y fantasas, el


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da haba sido espeso de fatiga que haca presagiar un

cansancio anormal en el cuerpo. Lucio senta las manos de

otro hombre, uno ms viejo, mientras el fro comenzaba a

perturbarle los nervios de las piernas y el hasto de su

sangre que se haba vuelto como l, anticuada y lenta. Su

mirada se pase con fatiga por el paisaje suavemente

memorizado; apenas senta el cuerpo, sumergido en una

delgada capa de sudor que le recordaba el aroma de la

mantequilla y un vago rumor de helechos enanos.

Se pregunt de dnde le llegaba esa aproximacin tan vvida

de sus sentidos apresados, sinti ganas de enfundarse en su

mejor traje higienizante, pero estaba cansado para las

vicisitudes postergables. De pronto sinti un chirrido

sobre su cabeza, el sonido mineral de su techo amalgamado

con sulfato de cobalto, la frontera area de su casa, que

pareca amenazar con derribarse sobre la semejanza de su

vida. Por un momento le pareci que lo que escuchaba

provena del deterioro natural y que sus sentidos se haban

agudizado; descubri por este razonamiento que fcilmente,

lo que senta como un cuerpo viejo extrapolado a un futuro

hipottico, poda tratarse simplemente de un hundimiento en

la dimensin de la extrema sensibilidad.

El techo sobre su cabeza lo envolva casi con la sensacinde estar arrastrndose hasta l, la atmsfera saturada de

instigacin arquitectnica. Sinti calor en la espalda y un

poco ms rpido que de costumbre se decidi a quedarse

quieto, sintiendo oyendo, pensando que as esperara la

expiacin de su imprudencia, cuando se decidiera a llegar.

A lo lejos la araa mecnica segua respaldando su ltima

posicin con la extremidad plegada; una sensacin de msica

inaudible le invada las extremidades casi como percibiendo

las frecuencias de electrnicas del arcnido androide.

El holograma de la mujer parece estancado en una frentica

cabriola temporal, sentado en su silln ve el inicio y el

final de muchos das y noches que parecen instantes y que

quiz sea una falla de sincrona en la seal. Quiz

comienza a sentir la fatiga que provocan en su propia

biomecnica los agujeros hechos por el destierro de los

silencios y las lejanas en su serenidad de antao; por

alguna extraa propiedad de la infusin Lucio se siente en

otro cuerpo, no que su cuerpo sea otro o el de otro, se

siente en otro cuerpo adems del suyo.


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Observa mejor la pata extendida de la araa mecnica, ve

las posibles modificaciones que podran hacerse al diseo y

piensa en que a lo mejor es eso lo que la mquina le est

sugiriendo con ese gesto, pero rpidamente desecha una idea

que sabe improbable, aunque es raro que Willyack haga

chistes. Ese pensamiento lo hace rer, sin embargo no es l

quien re; piensa que tal vez el otro cuerpo que siente es

Willyack, pero una mquina no puede rer, a lo sumo las

partituras de la araa mecnica lo capacitarn para hacer

alguna que otra vez ficcin involuntaria. Piensa en ese

instante que tal vez Adilene, si es que as se llama esa

entidad con apariencia humana que no ha visto de cerca,

estar rindose, si es que puede rer; sin embargo no

acierta en la prescripcin de los trminos que le

permitiran ajustar su vocabulario a la configuracinprogramada para iniciar reconocimiento Vuelve a soar.

Muy atrs se haban quedado las conmiseraciones, bastante

le haba costado su inclinacin por el proyecto unificador

de las formas de relacin, que en s mismo y en su propia

realidad presente, tomaban su forma ms desarrollada que

pudiera haberse perfeccionado entre los supervivientes. Con

cuanta sinceridad se desplazaba aquel polvo cuajado de

metales y electricidad, pareca como si estuviera

componiendo el mundo, con pequesimos pixelajes palmariose independientes, en vez de ser una consecuencia de eso

llamado degradacin. Y si fueran en verdad tegumentos

emancipados de un mundo distante, como las pelculas? An

recordaba los viejos trminos. Entropa reson en su

crneo, como si no estuviera inundado de s mismo. Siempre

le gustaba la versatilidad sonora de las palabras que con

el correr del tiempo transformaba su propio significado.

Al ver a la araa mecnica con una de sus patas extendidas

Lucio cay en cuenta que estaba recordando ms por la

ritual inclinacin al asombro de saberse, de repente, un

soador, que por su desencantada anterioridad profesional a

aquel momento, pues no conoca otra forma de vida. Adilene,

su vecina, era polvo en su memoria y, al mismo tiempo, el

recuerdo ms reciente y tibio que poda encontrar en su

memoria, y la luz vena de un silencio impensado,

impensable. De dnde conoca ese sentimiento? O era ms

bien que el sentimiento lo conoca a l? Gustoso de la

sorpresa que an caba en ese mundo divergente y sombro yhelado, se dej incorporar al ensamble infinito de luz y


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silencio que pareca envolverle las contigidades. Sin

darse cuenta Lucio comenzaba a coexistir con una dimensin

mitolgica, borrada por la memoria desdeosa de su mundo

conocido, como algo que se consideraba ya intransitable; su

mente se concentraba en los difciles linderos de la

curiosidad epifnica.

-Difcilmente imagino que no se lo hayan dicho antes, en mi

caso lo cifro a travs de mi premiosa Willyack, para no

perder la compostura de mis pensamientos, lo que seguro

sucedera si intentara expresarlo de una manera ms

convencional, digamos por ejemplo, hablndole. Pero

seguramente orlo de nuevo no le har ningn dao,

espero. Esa forma que tiene de mirar y la manera como junta

una pestaa con otra, el parpadeo voluntario que compone

ese intenso semblante de complicidad, ese descanso sin

cautela que provoca que se prolongue el instante y se

inmovilice la expectativa hasta volver a verle.

La araa mecnica rebuja en sus registros clasificados como

Observaciones Sobre una Antologa de los Trminos Idlico-

Erticos Vigentes en el Siglo XXI, del profesor Ritchmnan

Calvenner, de la Pixar University.

S, tal vez exagere, las distancia de mis impresiones

abarcan senderos demasiado libres; pero debe saber que sus

huellas logran conjurar toda una semana de fatigas y

desmesuras, con su modo de guiar el rumbo del panorama que

se atisba en esa mirada que resulta, a la manera de un

cosmos corpreo, tan sideral como encubierta. Se siente

igual al centelleo clido que delata al amanecer tejiendo

el da. A un acto tan exquisito grabado en esta titnica

luz, mi forma de gratitud asume la presencia de estas

ranuras infinitesimales de sinceridad humana, y del

presente compendio de palabras y significados recnditosque, de seguro, no le sern del todo ajenas. Espero que lo

disfrute, sinceramente espero que lo disfrute; donde sea

que resida la remota morada de sus antepasados ms

prximos, tenga en m a su ms sacrificado fiduciario-.

-Dnde aprendi a especular de ese modo tan ocurrente?,

segn el Antroplogo Ritchmnan Calvenner, ese tipo de

cumplidos dados a conocer mediante la Ctedra del 'Rhythmic

African Poetry tuvieron vigencia hacia finales del siglo

XXI-.


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Lucio cae vencido por lo que parece ser un dulce sueo y no

alcanza a responder la pregunta que an flota en el aire

iluminado de la infusin; la mujer avanza zigzagueando

suavemente por el pasillo en cuyo extremo se zarandea un

poco la banca suspendida por estrechas cadenas, sacudida

aparentemente por una corriente impalpable. Lucio se

estaciona en un espacio sin tiempo y quiz no se percata

adecuadamente de la singular afabilidad espontnea de la

mquina, que aun sostiene una de sus patas en muda

interpelacin. Le cuesta trabajo concentrarse en su propio

sueo entretenido como est con los dictmenes de una

naturaleza tan singular y aparentemente de manera casual,

compuesta por las contradicciones ms inverosmiles en cuya

travesa, una materialidad irreparablemente desvelada como

la suya no consigue clarear el enigma de su bastoescepticismo.

las abrumadas clarividencias de adilene

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