cuba: necesidad de cambiar la receta o … · des sociales de cuba. dada la importancia del tema,...

24
157 CUBA: NECESIDAD DE CAMBIAR LA RECETA O LAS REFORMAS REQUERIDAS PARA REDUCIR EL EMPOBRECIMIENTO Y LAS DESIGUALDADES SOCIALES Rolando H. Castañeda 1 “Con la crisis, el consumo de un conjunto de impor- tantes nutrientes de la dieta establecida como mínima para el buen funcionamiento del organismo está muy por debajo de los parámetros establecidos, atentando contra la seguridad alimentaria.” — Togores y García, 2003, p. 13 Carmelo Mesa-Lago (2003) ha escrito un influyente ensayo con propuestas específicas para superar la si- tuación de creciente empobrecimiento y desigualda- des sociales de Cuba. Dada la importancia del tema, es esencial un diálogo amplio sobre las propuestas planteadas por él. 2 Resulta crucial preguntarnos cómo avanzar en la solución de estos temas. Este no es sólo un imperativo ético; la pobreza y la desigual- dad son fuentes de inestabilidad social que pueden afectar las posibilidades del crecimiento futuro de Cuba. Por consiguiente, este ensayo desarrolla alter- nativas sobre algunas de ellas, así como otras medidas adicionales como aporte a la elaboración de las opcio- nes necesarias. La pobreza y la desigualdad, aunque relacionadas, son temas diferentes. Pobres son las personas cuyo in- greso no les permite satisfacer sus necesidades básicas, estimadas a partir del costo de una canasta mínima de alimentos más una estimación de los recursos reque- ridos para satisfacer otras necesidades básicas de edu- cación, salud, vivienda, etc. En cambio, desigualdad es un concepto relativo, que indica cómo se distribu- ye el producto nacional entre la población del país. Hay tres grupos principales de pobres: (1) los que tie- nen capacidad y capital humano para superar su si- tuación y sólo necesitan un entorno más favorable para superarla, tal como una economía en crecimien- to elevado y sostenido; (2) los que tienen capacidad y capital humano suficientes, pero requieren apoyos es- peciales que los habiliten para aprovechar un entorno más favorable, i.e., programas de adiestramiento; y (3) los que no tienen capacidad ni capital humano suficientes, i.e., tienen alimentación y salud deficien- tes, y requieren programas especiales de habilitación, rehabilitación o asistencia social. El autor parte de la consideración que los niveles de pobreza, así como las desigualdades sociales atribui- bles a una falta de igualdad de oportunidades existen- tes en Cuba son inaceptables y que es necesario adop- tar medidas para reducirlos. El crecimiento de la economía, la creación de empleos y el mejoramiento de los salarios reales son indispensables para superar la condición de pobreza, como también lo son las po- líticas de educación, salud, vivienda y previsión social dirigidas principalmente a los más pobres. Sin em- bargo, superar la pobreza es un complejo desafío, que 1. El autor agradece los comentarios y sugerencias de Katrin Hansing del Cuban Research Institute, FIU. 2. Respondiendo así a los llamados de los obispos cubanos y de Osvaldo Payá Sardiñas a un necesario diálogo nacional para superar los difíciles problemas que el país confronta.

Upload: lamthu

Post on 30-Sep-2018

239 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 157

    CUBA: NECESIDAD DE CAMBIAR LA RECETA O LAS REFORMAS REQUERIDAS PARA REDUCIR EL EMPOBRECIMIENTO Y LAS

    DESIGUALDADES SOCIALES

    Rolando H. Castaeda1

    Con la crisis, el consumo de un conjunto de impor-tantes nutrientes de la dieta establecida como mnimapara el buen funcionamiento del organismo est muypor debajo de los parmetros establecidos, atentandocontra la seguridad alimentaria.

    Togores y Garca, 2003, p. 13

    Carmelo Mesa-Lago (2003) ha escrito un influyenteensayo con propuestas especficas para superar la si-tuacin de creciente empobrecimiento y desigualda-des sociales de Cuba. Dada la importancia del tema,es esencial un dilogo amplio sobre las propuestasplanteadas por l.2 Resulta crucial preguntarnoscmo avanzar en la solucin de estos temas. Este noes slo un imperativo tico; la pobreza y la desigual-dad son fuentes de inestabilidad social que puedenafectar las posibilidades del crecimiento futuro deCuba. Por consiguiente, este ensayo desarrolla alter-nativas sobre algunas de ellas, as como otras medidasadicionales como aporte a la elaboracin de las opcio-nes necesarias.

    La pobreza y la desigualdad, aunque relacionadas,son temas diferentes. Pobres son las personas cuyo in-greso no les permite satisfacer sus necesidades bsicas,estimadas a partir del costo de una canasta mnima dealimentos ms una estimacin de los recursos reque-ridos para satisfacer otras necesidades bsicas de edu-

    cacin, salud, vivienda, etc. En cambio, desigualdades un concepto relativo, que indica cmo se distribu-ye el producto nacional entre la poblacin del pas.

    Hay tres grupos principales de pobres: (1) los que tie-nen capacidad y capital humano para superar su si-tuacin y slo necesitan un entorno ms favorablepara superarla, tal como una economa en crecimien-to elevado y sostenido; (2) los que tienen capacidad ycapital humano suficientes, pero requieren apoyos es-peciales que los habiliten para aprovechar un entornoms favorable, i.e., programas de adiestramiento; y(3) los que no tienen capacidad ni capital humanosuficientes, i.e., tienen alimentacin y salud deficien-tes, y requieren programas especiales de habilitacin,rehabilitacin o asistencia social.

    El autor parte de la consideracin que los niveles depobreza, as como las desigualdades sociales atribui-bles a una falta de igualdad de oportunidades existen-tes en Cuba son inaceptables y que es necesario adop-tar medidas para reducirlos. El crecimiento de laeconoma, la creacin de empleos y el mejoramientode los salarios reales son indispensables para superarla condicin de pobreza, como tambin lo son las po-lticas de educacin, salud, vivienda y previsin socialdirigidas principalmente a los ms pobres. Sin em-bargo, superar la pobreza es un complejo desafo, que

    1. El autor agradece los comentarios y sugerencias de Katrin Hansing del Cuban Research Institute, FIU.

    2. Respondiendo as a los llamados de los obispos cubanos y de Osvaldo Pay Sardias a un necesario dilogo nacional para superar losdifciles problemas que el pas confronta.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    158

    requiere decisin, continuidad y tiempo. Es, asimis-mo, fundamental que los programas que se diseenacten simultneamente sobre varias carencias. Siesta estrategia fracasa el planteamiento que la transi-cin es para mejorar el bienestar y la calidad de vidade la poblacin pierde validez y genera malestar so-cial.

    Una parte importante de las medidas propuestas eneste ensayo sobre el gasto social, estn asociados a unaredefinicin de los papeles del Estado, la actividadprivada, el mercado y la sociedad civil en la sociedad.As, Cuba debe mantener el nivel de gastos efectivosen los sectores sociales reduciendo los gastos pblicosinnecesarios y limitando el papel del Estado en laeconoma a un papel subsidiario, a la vez que evolu-ciona progresivamente hacia una economa dinmica,con equilibrio fiscal, un sistema tributario ms favo-rable al crecimiento y que utiliza selectiva y limitada-mente el financiamiento externo oficial. Hay queconsiderar cuidadosamente los efectos potenciales nodeseados de los impuestos y del financiamiento ofi-cial sobre el crecimiento y los incentivos. En estos dosaspectos, las propuestas de este ensayo coinciden conlo planteado por Ernesto Hernndez-Cat en su pre-sentacin del Segundo Cuban Forum de ASCE-CRI/FIU.

    ANTECEDENTES SOBRE EL EMPOBRECIMIENTO Y LAS DESIGUALDADES SOCIALES, 1985-2004; CASI DOS DCADAS PERDIDAS EN EL DESARROLLO SOCIAL3

    Cuba experiment niveles crecientes de ingreso porhabitante hasta 1985 con base en la ayuda sovitica ydel bloque socialista,4 y en la expansin azucarera quelleg a ms de 8 millones de TM anuales. Fue unaetapa de crecimiento fcil, sin competencia externa,con deficiente asignacin de recursos y expansin de

    la cobertura de los programas sociales. Sin embargo, apartir de 1985, y coincidiendo con el desafortunadoProceso de Rectificacin de Errores y Tendencias Negati-vas, la economa experiment un estancamiento quedespus se convirti en contraccin, que no ha podi-do superar, debido a la desaparicin de la Unin So-vitica y el bloque socialista, el refuerzo del embargode los EE.UU. y las tendencias del mercado mundialdel azcar a partir de los 90.

    Si bien Cuba ha logrado una recuperacin econmicaparcial con base en un elevado crecimiento del turis-mo y de la captacin de remesas a partir de 1995, s-tos han sido insuficientes para compensar los factoresadversos mencionados. Ello ha determinado una si-tuacin de empobrecimiento de la poblacin, ya queel pas ha sufrido una contraccin econmica y me-nores niveles de ingreso por habitante por casi dosdcadas, 1985-2004. En 2003 el PIB por habitanteera el equivalente al 85% de 1985. As, la pobreza,que los estudios recientes de los economistas y acad-micos de la Isla muestran, ha empeorado en trminosde ingresos, de acceso a una canasta de alimentos b-sicos y de atender otras necesidades bsicas (Togoresy Garca, 2003). Adems, dichos economistas y aca-dmicos consideran que las fuentes de recuperacinde los 90 estn agotadas (Monreal, 2002).

    Adicionalmente, dada la forma en que el gobierno haenfrentado la crisis, ha ocurrido un aumento de lasdesigualdades sociales, ya que los pagos a los emplea-dos vinculados con los bienes transables, las exporta-ciones de bienes y servicios o la sustitucin de impor-taciones suelen ser mayores que los del resto de losempleados, slo 20% de la poblacin recibe remesasexternas o vende servicios a los turistas, y el porcenta-je de los agricultores privados y en cooperativas, delos intermediarios en el mercado agropecuario y losdueos de paladares es bajo.5 Tambin el gobierno

    3. Esta seccin actualiza Castaeda (2000, p. 243-246) con base en CEPAL, 2004a y 2004b. CEPAL, 2004a menciona los derechos dela poblacin a los distintos servicios sociales y tiene muchas estadsticas, pero es ms apologtico y descriptivo que analtico de las polti-cas sociales que CEPAL, 1998. Desafortunadamente, el estudio del Departamento de Estado publicado en 2004 (http://www.state.gov/p/wha/rt/cuba/commission/2004/) no utiliza en general informacin actualizada sobre los sectores sociales y por ello es poco til.

    4. CEPAL (2001, p. 164) la estim en 20% anual del PIB en los 80s.

    5. Entre los hogares ms pobres se encuentran los que dependen exclusivamente de los salarios reducidos de los trabajadores estatales,las entradas fijas de jubilacin o la asistencia social de miembros sin ingresos por iniciativas privadas ni remesas del exterior.

    http://www.state.gov/p/wha/rt/cuba/commission/2004/http://www.state.gov/p/wha/rt/cuba/commission/2004/
  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    159

    brinda algunos servicios privilegiados de salud y deseguridad social a los funcionarios de las fuerzas ar-madas, la seguridad interna, etc. Estas desigualdadesno han sido compensadas apropiadamente por la po-ltica social que insiste, en general, en una coberturauniversal e igualitaria de los servicios sociales, cuandola realidad relativamente igualitaria de las remunera-ciones e ingresos, que prevaleci hasta los 90, des-apareci. Esto es agravado por el cambio del perfildemogrfico hacia una poblacin estacionaria, demayor edad y mayor dependencia y, en consecuencia,la perspectiva de demandas y costos crecientes deatencin a la salud y las pensiones, mientras se reduceel nmero de contribuyentes.6

    La situacin de empobrecimiento, desigualdades so-ciales y deterioro social de Cuba, se puede resumiras:

    El ingreso real por habitante sufri un retrocesoen los 90, ya que el salario real promedio se re-dujo 35% en 1989-2003 (ver Cuadro 1). La dis-minucin de los salarios reales ha sido mayor quela cada de la produccin y de la productividad,ya que hubo un aumento del empleo del 7.6%en 1989-2003, mientras el PIB real disminuy5.6%. Un ndice simple de productividad mediapor empleado mostr una reduccin del 12.3%en 1989-2003, la causa subyacente de la cadadel ingreso real y del empobrecimiento. Ademsel significativo aumento del gasto en la red deproteccin social (ver la prxima seccin) se ter-min financiando con una reduccin del salarioreal.

    En 1997-2002 Cuba muestra deficiencias en laalimentacin de la poblacin en tres importantescomponentes: protenas, en la cual hubo una im-portante recuperacin; en grasas; y en aceites gra-sos esenciales en los cuales todava el dficit es delorden del 40% de lo requerido (ver Grfica 1).

    La desigualdad en la distribucin del ingreso au-ment marcadamente en los 90 por las razonesya indicadas. Cuba requiere lograr una distribu-

    cin del ingreso ms acorde con una ms efectivaigualdad de oportunidades y brindar una calidadde vida mnima para toda la poblacin mejor quela actual, lo cual se puede lograr si se focaliza elgasto en los sectores sociales.

    Los sectores sociales presentan un conjunto dedebilidades y problemas substantivos que requie-ren ajustes mayores o reingenieras en las polti-cas sociales vigentes, entre los cuales destacan lossiguientes.

    El gasto real en educacin por habitante au-ment 6% en 1989-2003. La matrcula dis-minuy en educacin media en 37% en1989-1994 y en educacin terciaria 54% en1989-1996, aunque luego ambas se recupe-raron, pero sin alcanzar los niveles de 1989(ver Cuadro 1). En 2002 las reduccioneseran del 8% en la educacin media y del20% en educacin terciaria con respecto a1989, lo que es atribuible a la falta de incen-tivos para que la poblacin se eduque. En elperiodo la expansin de la educacin prees-colar se detuvo, hubo carencias de materialesy tiles escolares que afectan la calidad mni-ma de los servicios prestados, y el equipa-miento y los laboratorios no se repusieron nise actualizaron.

    El gasto real en salud por habitante aument23% en 1989-2003 en parte porque el sectorfue capaz de financiar directamente sus nece-sidades de divisas. Los componentes de re-cursos humanos y de infraestructura hospita-laria continuaron aumentando. El nmerode mdicos aument de 34.8 miles en 1989a 67.1 miles en 2002, o sea prcticamente seduplic. El programa de mdico y enfermerapor familias es exitoso y ha facilitado la aten-cin preventiva, personalizada y la descentra-lizacin parcial de los servicios de salud. Encambio los gastos en medicinas y equipa-miento se redujeron, lo que plantea un pro-blema de distorsiones y proporciones pti-

    6. La poblacin creci a menos del 1% anual a partir de 1980 y se espera que se expanda al 0.2% anual hasta 2025.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    160

    mas de factores para brindar los serviciosrequeridos por la poblacin. El nmero denios con bajo peso al nacer aument de7,7% en 1989 a 9% en 1993 (Togores yGarca, 2003, p 29), aunque despus baj a5% en 2002.

    El gasto real en vivienda y servicios comuna-les fue bajo en 1989-2003 para hacerle fren-te a un creciente y abultado dficit habitacio-nal, tanto en cantidad (1.6 millones deunidades) como en calidad habitacional acu-mulado por aos, el cual se agudiz a partir

    de 1996, especialmente por la baja construc-cin de nuevas viviendas y los fuertes hura-canes que afectaron al pas a finales de los90 y principios de los 2000 (ver Grfica 2).Asimismo, las deterioradas condiciones deagua y de alcantarillado (mantenimiento, re-paracin e inversin) y de servicios urbanosbsicos (recoleccin de desechos, limpieza decalles y control de plagas) tuvieron implica-ciones adversas para la salud y la calidad devida.

    Cuadro 1. Cuba: Indicadores Socioeconmicos Seleccionados, 1989-2003

    1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 20031. Dficit fiscal como % del PIB 6.7 9.4 21.4 29.7 30.4 7.0 3.3 2.3 2.0 2.4 2.3 2.4 2.5 3.2 3.42. Tasa de desempleo abierta 7.9 7.3 7.7 6.1 6.2 6.7 7.9 7.6 7,1 6.2 6.3 5.4 4.1 3.3 2.33. Tasa de empleo excedentea 0.0 4.5 12.8 20.6 30.2 25.8 21.6 19.9 17.8 19.6 16.6 13.0 15.3 16.0 18.54. Tasa de desempleo equivalentea 7.9 11,8 20.5 27.7 36.4 32.5 29.5 28.5 24.9 25.7 22.9 18.4 19.4 19.3 20.85. Empleob 4,356 4,394 4,374 4,352 4,313 4,195 4,169 4,172 4,240 4,288 4,359 4,379 4,505 4,558 4,6866. Productividad media por trabajador (en CU$ a precios de 1997) 6,913 6,657 6,051 5,484 4,779 4,940 5,140 5,393 5,528 5,474 5,768 6,048 6,053 6,075 6,0647. Pensionados por edad (en miles) 657.9 730.9 743.4 750.8 762.6 784.6 Nd8. Pensin media 115 115 116 118 120 125 Nd9. % de empleo pblico 93.8 Nd Nd Nd Nd 81.6 77.9 77.7 77.6 76.1 74.3 73.3 72.3 73.0 Nd10. Salario medio mensual 188 187 185 182 182 185 194 202 206 206 228 242 250 24211. Salario medio mensual real (1990=100) 103.8 100.0 96.4 86.2 77.2 59.5 56.1 58.6 58.6 57.0 65.0 71.1 73.8 66.8 Nd12. Subsidio implcito en al empleo excedente al salario medio mensual como % del PIB 2.2 7.4 12.6 18.2 12.9 10.0 9.0 8.2 8.9 7.6 5.8 6.8 6.6 7.413. Subsidios por diferencia de precios como % del PIB 3.4 3.7 3.3 3.1 4.7 2.6 3.1 3.7 3.2 5.7 6.8 7.9 6.4 6.6 6.114. Gastos sociales, subsidios por diferencias de precios y por empleo excesivo, como % del PIB 26.0 28.8 36.9 43.7 51.8 39.4 35.4 34.7 33.8 37.9 38.6 38.1 38.7 41.0 43.315. Tipo de cambio extraoficial 5 7 20 35 78 95 32.1 19.2 23 21 20 21 26 26 2616. Remesas en US$ millones Nd Nd Nd Nd Nd Nd 537 630 670 690 700 Nd Nd Nd 90017. Matrcula en educacin primariab 886 888 918 942 984 1108 1026 1044 1029 1016 988 950 917 874 Nd18. Matrcula en educacin secun- dariab 1073 1002 912 820 753 674 703 711 778 811 865 911 950 985 Nd19. Matrcula en educacin terciariab 242 242 225 199 166 141 122 112 120 116 118 128 145 193 Nd20. Mdicosb 34.8 38.7 42.6 46.9 51.0 54.1 56.8 60.1 62.6 63.5 64.9 66.0 66.3 67.1 Nd21. Camas de hospital (por mil habitantes) 7.4 7.4 7.5 7.5 7.4 7.5 7.5 7.4 7.4 Nd Nd Nd Nd Nd Nd22. Construccin de viviendasb 39.6 36.3 26.2 20.0 27.1 33.5 44.5 57.3 54.5 45.0 42.0 42.9 35.8 27.5 25.9

    Fuente: CEPAL 1998, 2000, 2004a y 2004b.

    a. Similar al estimado hecho por CEPAL en 1998, pero haciendo ajuste por el empleo en el ao corriente respecto a 1989.b. En miles.

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    161

    El gasto en seguridad social real por habitan-te aument 4% en 1989-2003, cubriendoms personas con un menor ingreso real porjubilado. El sistema de seguridad social pre-senta un dficit permanente del orden del2.0% del PIB a pesar del aumento del em-pleo en 4.6% en 1989-2002, mientras el PIBreal se contrajo, porque se utiliz inicialmen-te como instrumento compensatorio paraenfrentar la crisis econmica de los 90 y nose ha ajustado al nuevo perfil demogrfico dela poblacin que tiene una esperanza de vidamayor. Un problema fundamental del siste-

    ma de la seguridad social es que los benefi-cios que otorga, debido a la elevada tasa dereposicin del 50% o ms, no son cubiertospor las contribuciones realizadas del 12% delsalario. As la pensin del 50% sobre el pro-medio de los 5 aos de salarios ms altos a laedad de retiro por 25 aos de trabajo, con1% adicional por cada ao de trabajo adicio-nal sobre los 25 aos, significa que la contri-bucin apenas cubre cerca del 26% de losbeneficios otorgados a las mujeres y del 37%a los hombres. Cuba est acumulando unaelevada deuda previsional con los empleados

    Grfica 1. Porcentaje de la Alimentacin Recomendada, 19972002

    Grfica 2. Dficit Anual de Viviendas, 19892003

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    90

    100

    1997 1998 1999 2000 2001 2002Aos

    Porcentaje

    Protenas Grasas Aceites grasos esenciales

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003Aos

    Miles deViviendas

    Viviendas Necesarias (mIn)Viviendas ConstruidasDficit Anual

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    162

    sin ningn respaldo, lo que es en s una graveinjusticia.

    Cuba tiene adems un importante problemade desigualdades raciales. La poblacin negraha sido especialmente afectada por la con-traccin de la economa a partir de 1985,porque los sectores dinmicos en los 90 nola han favorecido, se revirtieron algunos desus logros anteriores, y se crearon nuevasdesigualdades. La poblacin del exterior queenva remesas es mayormente blanca (cercadel 85%), el dinmico sector turismo la haempleado en una proporcin muy baja, y lagran mayora de los agricultores privados ymiembros de las cooperativas agrcolas sonblancos. Adicionalmente, la industria azuca-rera que la empleaba en una proporcin ele-vada ha entrado en crisis. A pesar de losavances considerables de la poblacin negraen educacin, atencin a la salud, empleo eigual acceso a las instalaciones recreativas,subsisten desigualdades importantes. Ellaest sobre representada en las crceles, perosubrepresentada en los puestos directivos ypolticos ms altos. Errneamente, el gobier-no considera que solucion el problema ra-cial y prohibi las discusiones pblicas sobreel tema, bloqueando as la bsqueda de solu-ciones que podran reducir las crecientes des-igualdades.

    El empobrecimiento y las desigualdades sociales y re-gionales crecientes en los ltimos 15 aos, as comola precariedad de los servicios sociales han sido el re-sultado primario de las dos dcadas perdidas de creci-miento, y su efecto colateral es la falta de credibilidaden la poltica del gobierno. Este ha tendido a la repre-sin para hacerle frente a la amplia y profunda frus-tracin popular generada por estos deterioros y pro-blemas fundamentales, y la ha justificado con base enel endurecimiento del embargo y ms recientementepor las medidas adoptadas por el gobierno deEE.UU. en junio del 2004.

    EL GASTO EN LA RED DE PROTECCIN SOCIAL

    Un logro importante de Cuba en la segunda mitaddel siglo XX, reconocido tanto interna como externa-mente, fue el acceso universal e igualitario gratuito ala educacin, la salud y la seguridad social. Es lo queKornai (2004) llama un estado del bienestar prema-turo que tiene caractersticas de histresis o de lentareversibilidad, como lo prueba la experiencia de lospases de Europa central.

    Cuba experiment tres etapas del gasto en los secto-res sociales en relacin con el PIB en 1989-2003 (verGrfica 3). La primera cuando la economa se contra-jo, pero los gastos en los sectores sociales disminuye-ron ms lentamente; en consecuencia el gasto en di-chos sectores como proporcin del PIB aument de22.6% en 1989 a 28.9% en 1993, uno de los peoresaos de la crisis econmica, contribuyendo al signifi-cativo aumento del dficit fiscal. La segunda de ajusteen 1994-1997 cuando los gastos en los sectores socia-les volvieron a su nivel relativo inicial; y la tercera en1998-2003 cuando dichos gastos crecieron muchoms rpidamente que el PIB (ver Grfica 3 y Cuadro2). Ello conllev un aumento de los gastos en los sec-tores sociales en relacin al PIB de 22.6% en 1989 a29.8% en 2003. Infelizmente, las polticas fiscales ymonetarias de tipo inflacionario para apoyar los gas-tos en los mencionados sectores que se realizaron en1989-1993, se estn repitiendo de nuevo, particular-mente a partir del 2001. El gasto social tiene uncomportamiento respecto al dficit fiscal pro desajus-te, o sea, aumenta aunque ste se expande (Togoresy Garca, 2003, p. 35). Asimismo, Cuba tiene unproblema para sostener el nivel vigente de los gastosen los sectores sociales, ya que como seal Triana nose puede distribuir lo que no produce (Triana, 2003,p. 13).

    El gasto en los sectores sociales real por habitante (aprecios de 1997) disminuy de CU$647 en 1989 aCU$431 en 1995, pero despus aument a CU$747en 2003 (ver Cuadro 2).7 O sea en 2003 el gasto so-cial real por habitante era 15% mayor que el de1989. Simultneamente el PIB real por habitante dis-minuy 12.7% en 1989-2003. En 1989-2003, losgastos en los sectores sociales real por habitante au-

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    163

    mentaron en educacin (6%), salud (23%), vivienday servicios comunales (25%), seguridad social (4%),bienestar social (142%), cultura (36%) y deportes(9%), pero an todas estas siete categoras mostraronreducciones hasta 1998, vivienda y bienestar socialhasta 1999, cultura y arte hasta 2001 y educacin, se-guridad social y deportes hasta 2002.

    Es pertinente indicar que, no es lo mismo un CU$1real de 1989 que un CU$1 real de 2003, para enten-der el deterioro en la calidad los gastos sociales du-rante 1989-2003. As, un CU$1 real de 2003 no tie-ne el mismo poder adquisitivo externo que un CU$1real de 1989, dado que la dualidad cambiaria se haexacerbado en el periodo, aumentando la tasa decambio extraoficial de CU$5 en 1989 a CU$26 en2003 (ver Cuadro 1) y la economa cubana mantieneun componente importado muy importante. As si seutilizase una tasa de cambio unificada de mercado envez de la tasa de cambio crecientemente artificial ydistorsionada de US$1=CU$1, el PIB y los gastos enlos sectores sociales seran mucho menores en 2003que los de 1989.

    En 1989-1995, el gobierno hizo frente a la crisis conun severo ajuste. Hubo una reduccin del salario realmayor que la disminucin de la productividad, au-ment la tasa de desempleo abierta a 7.9% y el n-mero de los trabajadores por cuenta propia, y dismi-nuy el porcentaje de la poblacin econmica activa(PEA). El nmero de empleados se redujo en 187miles y el salario real se redujo 46%. En 1995 la tasade desempleo equivalente, o sea incluyendo el em-pleo excedente con base en la metodologa deCEPAL (CEPAL, 1998, p. 189), se elev a 29.5% yel gasto para cubrir sus salarios a 10% del PIB (verCuadro 1). En 1993 la tasa de desempleo equivalentefue 36.4% y el gasto para cubrir el desempleo exce-dente 18.2% del PIB.

    En 1998 el estudio de CEPAL seal significativosretrocesos en los sectores sociales, los salarios reales yla igualdad de los ingresos lograda hasta los 90, ascomo la precariedad de los avances sociales alcanza-dos (ver CEPAL, 1998, seccin 4. D), los que sonatribuibles al deterioro en la calidad de la educacin yla salud, la reduccin de la cobertura y el valor real delas pensiones, los expansivos y significativos dficit en

    7. Hasta 2001 los gastos en los sectores sociales reales por habitante fueron menores que los del trienio 1989-1991. El gasto real por ha-bitante en educacin se redujo de CU$239 en 1989 a CU$120 en 1995 y se recuper a CU$254 en 2003. En salud disminuy deCU$131 en 1989 a CU$98 en 1995 y luego aument a CU$160 en 2003; en seguridad social se redujo de CU$159 en 1989 a CU$141en 1995 y se increment a CU$166 en 2003; y en vivienda y servicios comunales disminuy de CU$59 en 1989 a CU$31 en 1993 y1994, aunque luego aument a CU$74 en 2003.

    Grfica 3. Gastos en Proteccin Social 19892003

    0

    0,1

    0,2

    0,3

    0,4

    0,5

    1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

    Aos

    % del PIB

    Gastos Sociales Precios Subsidiados Sueldos del Empleo ExcesivoGran Total

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    164

    la cantidad y calidad de la vivienda, y en los serviciosde agua potable y sanitarios (alcantarillado). En1998-2003 hubo algunas recuperaciones parciales enel nivel de los gastos en los sectores sociales, as como

    en los salarios reales, pero sin superar los niveles de1989, la situacin social sigue siendo frgil.

    En 1996-2003, el gobierno recurri a una poltica depleno empleo, redujo la tasa de desempleo abierta,disminuy el trabajo por cuenta propia, acomod un

    Cuadro 2. Gastos en los Sectores Sociales y de Capital del Presupuesto del Estado, 1989-2003

    1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

    PIB millones pesos corrientes 19,753 19,833 16,675 15,561 15,785 19,354 21,872 23,255 23,439 23,777 26,147 28,206 29,557 30,680 31,600

    Deflactor PIB, 1981=100 99.2 102.6 95.3 98.7 115.9 141.3 155.8 153.9 151.3 156.7 157.4 161.4 163.6

    Deflactor PIB, 1997=100 65.6 67.8 63.0 65.2 76.6 93.4 103.0 101.7 100.0 101.3 104.0 106.5 108.4 110.8 111.2

    Poblacin en miles 10,523 10,636 10,744 10,831 10,904 10,950 10,980 11,019 11,066 11,117 11,168 11,220 11,271 11,323 11,375Ingresos por Seguridad Social

    (millones de pesos corrientes) 676 691 666 673 925 881 898 959 1,071 1,025 1,115 1,181 1,248 1,336 1,405Gastos del presupuesto (millones

    de pesos corrientes)

    Educacin 1,651 1,620 1,504 1,427 1,385 1,335 1,359 1,421 1,454 1,510 1,830 2,095 2,369 2,752 3,208

    Salud 905 937 925 938 1,077 1,061 1,108 1,190 1,265 1,345 1,553 1,684 1,797 1,923 2,030

    Seguridad Social 1,094 1,164 1,226 1,348 1,452 1,532 1,594 1,630 1,636 1,705 1,786 1,786 1,858 1,985 2,101

    Vivienda 406 383 281 248 260 315 411 462 488 566 684 763 827 874 930

    Asistencia Social 101 96 88 98 94 94 119 128 135 145 158 179 215 398 460

    Cultura y Arte 191 201 203 178 173 160 163 165 165 169 191 234 311 396 480

    Deportes 116 124 126 122 125 123 125 114 109 104 141 158 163 197 235

    Total Gastos Sectores Sociales 4,464 4,525 4,353 4,359 4,566 4,620 4,879 5,110 5,252 5,544 6,343 6,899 7,540 8,525 9,444

    Gastos Capital 3,060 2,886 3,625 2,356 2,038 2,683 1,745 2,043 1,839 1,581 2,630 1,749 1,990 1,949 1,905

    Gastos por habitante

    Educacin/H 157 152 140 132 127 122 124 129 131 136 164 187 210 243 282

    Salud/H 86 88 86 87 99 97 101 108 114 121 139 150 159 170 178

    Seguridad Social/H 104 109 114 124 133 140 145 148 148 153 160 159 165 175 185

    Vivienda/H 39 36 26 23 24 29 37 42 44 51 61 68 73 77 82

    Asistencia/H 10 9 8 9 9 9 11 12 12 13 14 16 19 35 40

    Cultura y Arte/H 18 19 19 16 16 15 15 15 15 15 17 21 28 35 42

    Deportes/H 11 12 12 11 11 11 11 10 10 9 13 14 14 17 21

    Total Gastos Sectores Sociales/H 424 425 405 402 419 422 444 464 475 499 568 615 669 753 830

    Gastos Capital/H 291 271 337 218 187 245 159 185 166 142 235 156 177 172 167Gastos reales por habitante(a precios de 1997)

    Educacin R/H 239 225 222 202 166 131 120 127 131 134 158 175 194 219 254

    Salud R/H 131 130 137 133 129 104 98 106 114 119 134 141 147 153 160

    Seguridad. Social R/H 159 161 181 191 174 150 141 145 148 151 154 149 152 158 166

    Vivienda R/H 59 53 42 35 31 31 36 41 44 50 58 64 68 70 74

    Asistencia Social R/H 15 13 13 14 11 9 11 11 12 13 14 15 18 32 36

    Cultura y Arte R/H 28 28 30 25 21 16 14 15 15 15 16 20 25 32 38

    Deportes R/H 17 17 19 17 15 12 11 10 10 9 12 13 13 16 19

    Total Gastos Sectores Sociales R/H 647 627 643 617 547 452 431 456 475 492 546 577 617 680 747

    Gastos Capital R/H 443 400 536 334 244 262 154 182 166 140 226 146 163 155 151

    Gastos Sectores Sociales/PIB (%) 22.60 22.82 26.10 28.01 28.93 23.87 22.31 21.97 22.41 23.32 24.26 24.46 25.51 27.79 29.84

    Gastos Capital/PIB (%) 15.49 14.53 21.74 15.14 12.91 13.86 7.98 8.79 7.85 6.65 10.06 6.20 6.73 6.35 6.01Gastos Sectores Sociales y de

    Capital/PIB (%) 38.09 37.37 47.84 43.15 41.84 37.73 30.29 30.76 30.25 29.97 34.32 30.66 32.24 34.14 35.85Dficit en Seguridad Social

    (millones de pesos corrientes) 418 473 560 675 527 651 696 671 565 680 671 605 610 649 696

    Dficit en Seg. Social/PIB (%) 2.1 2.4 3.4 4.3 3.3 3.4 3,2 2,9 2.4 2.9 2.6 2.1 2.1 2.1 2.2

    Fuente: CEPAL 2001, Cuadro A.13 y CEPAL, 2004b, Cuadro I-20

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    165

    aumento del porcentaje de la PEA e increment el sa-lario real ms que la productividad. El nmero deempleados aument en 427 miles y la tasa de desem-pleo disminuy a 2.3%. En 2002 el empleo exceden-te se estim en el 16% con respecto a 1989 atribuibleal efecto combinado de la cada de la productividadde los empleados y al aumento del empleo en 1989-2002. En 2002 el costo de ese empleo excedente alsalario promedio correspondi al 6.6% del PIB (verGrfica 1).

    Tambin el gobierno aument el gasto en los subsi-dios implcitos en la libreta de racionamiento, loscuales se expandieron de 3.4% del PIB en 1989 a6.1% en 2003, como resultado posiblemente de la li-beralizacin parcial de los mercados agrcolas y de lacreciente dualidad cambiaria, aunque recientementela libreta slo cubre aproximadamente 10 das delconsumo mensual. El total de estos tres componenteso gastos en proteccin social que era de 26.0% delPIB en 1989, aument a 51.8% en 1994, se redujo a33.8% en 1997, pero volvi a aumentar al 43.3% en2002, nivel que es muy elevado e insostenible paracualquier economa de bajos ingresos en proceso derecuperacin y de reinsercin en los mercados inter-nacionales.

    Adicionalmente, la modernizacin, la sostenibilidaddel nivel y la mejora de la eficiencia interna y externade los gastos en los sectores sociales presentan desa-fos a las autoridades para enfrentar un entorno conimportantes cambios tecnolgicos y demogrficos.Cuba est acumulando una importante deuda socialen trminos de vivienda y de beneficios de jubilacio-nes debidos a los empleados. Es necesario modificarlas polticas sociales. Se requiere algo diferente, serms proactivos y no continuar con ms de lo mismo.

    El anlisis convencional sobre el gasto en los sectoressociales de Cuba y Amrica latina se ha concentradosobre su nivel como proporcin del PIB. Esta es unarelacin difcil de modificar a corto y mediano plazoen los pases con alto nivel de gasto en dichos sectorescomo proporcin del PIB porque requiere una reasig-nacin de los recursos en el mbito de la sociedad afavor del Estado y que los recursos captados se utili-cen en los sectores sociales, lo cual puede conllevarefectos adversos sobre la tasa de crecimiento. En cam-

    bio, dichos anlisis han ignorado, en general, los efec-tos del aumento del PIB por habitante, que se modi-fic significativamente en los 90 en la medida quelas economas de la regin lograron crecer mientrasque la economa cubana se contrajo. As, Chile alcan-z un lugar destacado en el nivel de gasto social porhabitante en Amrica latina y en el mundo en los90, mayor que el de Cuba, principalmente con baseen el aumento del PIB por habitante asociado a sualta tasa de crecimiento econmico a partir de 1984que le ha permitido una mayor disponibilidad de re-cursos para los gastos en los sectores sociales.

    El efecto combinado de ambas relaciones en Cubavis--vis Amrica latina, una creciente y otra en decli-nacin, explica porque Cuba que era considerado unparadigma social en la regin por los elevados nivelesde gasto en los sectores sociales por habitante, hayaperdido atractivo entre los intelectuales y los pases dela regin. Cuba vio reducir su gasto en los sectoressociales por habitante en relacin con los otros pasesde la regin debido a su declinacin econmica a par-tir de 1989 y a su mayor gasto social en empleo exce-dente y subsidios en la libreta de racionamiento. Slolo ha aumentado en 2001-2003, pero con un peligropara su sostenibilidad, pues no se basa en la expan-sin de la economa.

    DOS MODELOS ALTERNATIVOS PARA REALIZAR LAS REFORMAS REQUERIDAS

    Hasta ahora las medidas que el gobierno ha adoptadopara atender las necesidades bsicas y revertir el em-pobrecimiento y las desigualdades sociales y regiona-les han sido insuficientes. Por eso se le acusa de in-movilismo y escapismo, especialmente despus deforzar la declaracin que el socialismo es irrevoca-ble. As, el gobierno no ha adoptado ninguna estra-tegia clara para el futuro en medio de la crisis so-cioeconmica y la compleja y dinmica segundarevolucin industrial. Quizs, la ms vigorosa que lahumanidad haya vivido, con significativos cambiosen las comunicaciones, el transporte y los procesos degestacin y transmisin del conocimiento humano,que conllevan impulsos y oportunidades de cambio,progreso y modernizacin, pero que igualmente ge-neran muchas tensiones y desarraigos.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    166

    Si bien hay factores externos que han acentuado lacrisis econmica y, con ello, las carencias bsicas, lapobreza y las desigualdades sociales, existe una opi-nin mayoritaria en los trabajos presentados enASCE y en las investigaciones de los economistas yacadmicos de la Isla que sus principales causas son elagotamiento de la organizacin econmica existentey la parlisis de las reformas econmicas.

    El socialismo cubano ha fracasado no slo porque eli-min los incentivos microeconmicos bsicos para elcrecimiento, sino porque desatendi los equilibriosmacroeconmicos y ha puesto nfasis en un modelode desarrollo hacia dentro, todo lo cual ha impedidoque el pas aproveche la calidad de sus recursos hu-manos, expresada en sus elevados niveles de educa-cin y salud.

    Los problemas existentes, si bien son sistmicos, pue-den resolverse perfectamente si se aplican medidashabilitantes para retomar el crecimiento econmicosostenido, con nfasis en la creacin de empleo. Sinembargo, la situacin de los pobres no slo dependedel crecimiento econmico y del empleo, sino tam-bin de la calidad de las polticas sociales hacia ellos.8

    Al respecto, resultan fundamentales los programaspblicos diseados expresamente para tener una redsocial que los ayude y proteja sin crear incentivos per-versos. El concepto de focalizacin es clave, es decir,que los programas lleguen principal, selectiva y efecti-vamente a quienes ms lo necesitan, los pobres y losms vulnerables en la sociedad (personas de menoreducacin, solteros jefes de hogar, familias con mu-

    chos hijos, personas de la tercera edad con ingresosinsuficientes, minusvlidos, etc.).

    Por ello, si Cuba pretende superar seriamente losproblemas mencionados debe emprender reformassignificativas. Deber seguir las transformaciones so-cioeconmicas exitosas que han realizado, por unlado China y Vietnam 9 la transicin hacia el socialis-mo de mercado, o por otro lado, las transformacionesque han efectuado los pases de Europa central comoHungra y Polonia la transicin hacia una economasocial de mercado. No obstante, la transicin hacia elmercado puede tener resultados negativos por variosaos y est en crtica en Amrica latina en la actuali-dad.

    Durante los primeros 10 aos, la transicin hacia elmercado en los pases de Europa central y la antiguaUnin Sovitica se caracteriz inicialmente porque elPIB se redujo, el capital se contrajo, la fuerza laboralcambi significativamente de actividades, el comercioexterno se reorient, la estructura econmica cambi,las instituciones existentes colapsaron, y el empobre-cimiento y las desigualdades sociales aumentaronconsiderablemente (Campos y Coricelli, 2003, p.817). Inclusive la expectativa de vida disminuy y latasa de mortalidad aument (UNECE, 2004, p.171). An en los pases exitosos como Polonia yHungra la poblacin en pobreza est entre 15 y 20%(UNECE, 2004, p. 168) y el consumo de drogas y elSIDA han aumentado como consecuencia del dete-rioro de la situacin social.

    8. La reduccin de la pobreza de Chile en los 90 se atribuye en 60% al crecimiento y 40% a las polticas sociales (World Bank, 2004,p. 2). En el pasado una mayor proporcin de la reduccin de pobreza de Chile es atribuible al crecimiento y una menor proporcin a laspolticas sociales (Irarrzaval, 2001). El mayor progreso en la reduccin de la pobreza de Chile se produjo cuando la economa crecimuy rpido: entre 1987 y 1996, a una tasa promedio anual cercana al 8%, y los pobres disminuyeron desde 45.1% a 23.2% de la po-blacin. En dicho perodo, la indigencia o pobreza dura, las personas que ni siquiera tienen los ingresos suficientes para satisfacer susnecesidades alimentarias bsicas, cay de 17.4% a 5.8% de la poblacin. Tambin hay una clara relacin entre la reduccin del porcen-taje de la poblacin en pobreza y la tasa de crecimiento a nivel latinoamericano (Ocampo, 2004, p. 83). Los canales de esta relacin sonclaros: en una economa dinmica se generan ms empleos y mejoran los salarios, dos aspectos centrales para los pobres. Por eso, laspolticas que obstaculizan el crecimiento tienen un gran costo en materia de pobreza.

    9. La apertura al comercio internacional de China, que comenz a finales de los 70, ha transformado la economa del pas convirtin-dola en una de las ms abiertas y dinmicas del mundo, con exportaciones que ahora ascienden al 25% del PIB. El crecimiento ha sidotan marcado8% anual en promedio en los ltimos 20 aosque la pobreza se ha reducido significativamente. Cuando Fidel Castrovisit Vietnam en 2003, en su tercera visita a ese pas, despus de contemplar algunas de las transformaciones de Hanoi, declar: Estoyverdaderamente admirado, ms que admirado, asombrado, de lo que el pueblo ha hecho bajo la direccin del Partido (cubaencuen-tro.com, Encuentro en la red, 2 de abril de 2003).

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    167

    Hay tres aspectos de la transicin que deben analizar-se cuidadosamente para evitarlos o moderarlos sin te-mor a contrariar o vulnerar lo considerado econmi-camente correcto, o los errores que cometen losautores ideolgicos de poltica econmica, que nohan hecho otra cosa que limitar las posibilidades y di-ficultar la transicin y el desarrollo.

    La reduccin inicial del PIB se explica por la implo-sin o colapso del comercio (Calvo y Coricelli,1993),10 la recesin transformacional (Kornai, 1994)y la desorganizacin de las relaciones empresariales(Blanchard y Kremer, 1997), asociadas al cambio desistema. Las instituciones bsicas del socialismo co-lapsaron sin ser sustituidas apropiadamente por lasrequeridas por una economa de mercado, an en lospases que avanzaron rpidamente en la privatizaciny liberalizacin (EBRD, 1999, p. 26). El empobreci-miento, las desigualdades sociales, y, en algunos ca-sos, la tasa de mortalidad, aumentaron en forma sig-nificativa porque inicialmente se produjo un elevadodesempleo que no se redujo rpidamente despus.

    En Amrica Latina el apoyo general a la economa demercado ha disminuido como consecuencia de unbajo crecimiento econmico desde 1997, el sexenioperdido, aunque ello se debe a que las reformas sist-micas fueron mal hechas o a que requieren ms tiem-po para producir resultados positivos y no a la econo-ma de mercado en s.

    La encuesta regional de Latinobarmetro realizadaanualmente desde 1996, muestra que 77% de los la-tinoamericanos consideraba que la economa de mer-cado era buena para sus pases en 1998, en contrasteel apoyo disminuy a 16% en 2003. Concurrente-mente, el respaldo a la privatizacin de las empresaspblicas se redujo de 46% en 1998 a 22% en 2003.11

    Si bien las reformas aumentaron el crecimiento y elingreso por habitante, lo han hecho en forma modes-

    ta, por debajo de las promesas de los reformadores delos 90 y de las expectativas creadas en la poblacinpor las mismas.

    Posiblemente ello explique por qu hay varios enfo-ques que buscan elementos adicionales a los tradicio-nales de las instituciones financieras internacionales,o el Consenso de Washington, i.e.: el Consenso deCopenhangen, el Enfoque Pragmtico de Shangai yel Reto del Milenio promovidos por la revista TheEconomist, el Banco Mundial y la USAID, respectiva-mente.12

    Sin embargo, es errneo considerar que los pases deAmrica latina estn forzados inexorablemente a ba-jos ingresos y desigualdades sociales debido a las pol-ticas de una economa de mercado apoyadas por losEE.UU. y los organismos financieros internacionales.Chile se encamina firmemente a convertirse en unpas latinoamericano del primer mundo con base ensu economa social de mercado que pone nfasis en elcrecimiento econmico con equidad. Tambin variospases asiticos han logrado sostener altas tasas de cre-cimiento, con pobreza y desigualdades sociales decre-cientes y lograr niveles de ingreso de pases del primermundo.

    El modelo chileno pone nfasis en la racionalidadeconmica, el pleno aprovechamiento de la capaci-dad productiva y del potencial de crecimiento delpas, una creciente integracin al mundo, un alto gra-do de competencia y transparencia en los mercados,el supervit fiscal e incentivos al ahorro y la inversin,un sistema financiero sano y seguro con bajos riesgosde cartera, y una poltica de gasto pblico con nfasisen los gastos en los sectores sociales para reducir lapobreza y eliminar la indigencia.

    Hace varios aos Chile defini reglas del juego clarase impersonales, y realiz el grueso de las reformas es-tructurales de primera generacinapertura al co-

    10. Implosin es el colapso violento hacia dentro de una estructura porque las presiones externas son mayores que las internas que lasostienen.

    11. Ver http://www.latinobarometro.org/ano2003/Informe-Resumen_Latinobarometro_2003.pdf, p. 57. El BID ofrece una interpre-tacin diferente al sealar que la disminucin del apoyo popular a la economa de mercado es atribuible a factores coyunturales y no alas reformas estructurales. Ver BID, Fatiga de Reformas, Idea, Vol. 3, enero-abril, 2004.

    12. Ver http://www.copenhagenconsensus.com, http://www.worldbank.org/wbi/reducingpoverty/ y http://www.mca.gov/.

    http://www.latinobarometro.org/ano2003/Informe-Resumen_Latinobarometro_2003.pdfhttp://www.latinobarometro.org/ano2003/Informe-Resumen_Latinobarometro_2003.pdfhttp://www.worldbank.org/wbi/reducingpoverty/http:/
  • Cuba in Transition ASCE 2004

    168

    mercio exterior, privatizacin de las empresas pbli-cas, liberalizacin de los mercados financieros ycambio del sistema previsionaly estn suficiente-mente consolidadas como para considerar una vueltaal pasado.

    Adems, en la ltima dcada, Chile profundiz laapertura comercial por la va de negociar acuerdos delibre comercio con las principales reas geogrficasdel mundo, avanz en la desregulacin de los flujosde capitales y ha implementado innovaciones positi-vas al funcionamiento de los mercados financieros;incorpor masivamente al sector privado internacio-nal en la construccin de infraestructura econmicamediante un rgimen de concesiones pblicas, tieneen marcha reformas importantes al sistema judicial, yen trmite legislativo o ya han sido aprobadas diver-sas iniciativas que apuntan hacia la modernizacindel Estado y a remover obstculos regulatorios a lainiciativa privada.

    Tambin, Chile dispone de una admirable adminis-tracin macroeconmica, basada en un profesional yconsolidado Banco Central autnomo y una regla fis-cal sensata y contracclica, que le permite lograr muybajas inflacin y tasas de inters reales en la actuali-dad con cierta independencia de los mercados exter-nos.

    Por otra parte, las reformas econmicas de mercadoparciales emprendidas por Cuba en 1993 no slo de-tuvieron la brusca cada del PIB sino que condujerona una recuperacin parcial a partir de 1995. Asimis-mo, las reformas de mercado promovidas por Cubaen la primera mitad de los 80 determinaron unquinquenio (1980-1985) de elevado crecimiento.

    LAS REFORMAS REQUERIDAS PARA PROMOVER EL CRECIMIENTO CON EQUIDAD Y AS REDUCIR LA POBREZA Y LAS DESIGUALDADES SOCIALES

    Independiente de qu modelo socioeconmico Cubaselecciona, el pas necesita crecer y as enfrentar lasnecesidades bsicas, el empobrecimiento y las des-

    igualdades sociales y regionales crecientes, para lo quedeber adoptar un conjunto de polticas e institucio-nes consistentes y pragmticas que le permitan lograrestos propsitos dentro del orden socioeconmico se-leccionado. Actualmente, las polticas econmicas noestn bien estructuradas, son confusas y aplicadas enzigzag o inconsistentemente.

    Cuba tiene condiciones iniciales muy difciles para elcambio, ya que ha experimentado un progresivo en-deudamiento externo, con declaracin de moratoriaen 1986, consecuencia de dficit permanentes de ba-lanza de pagos y fiscal a pesar de ser una economa encontraccin y con insuficiente integracin al procesode globalizacin internacional; tiene un bajo nivel deformacin de capital fsico, posiblemente menor quelos niveles requeridos de reemplazo, el incuestionabletaln de Aquiles de la reactivacin en marcha;13 tie-ne un perfil demogrfico con una poblacin estanca-da, ms vieja y con un ndice de dependencia eleva-do;14 alta tasa de desempleo excedente o disfrazado;elevada tasa de deuda previsional; as como fuertesdesequilibrios a los precios macroeconmicos clavesexistentes, i.e., tasa de cambio, tasa de inters y sala-rios, con presiones inflacionarias abiertas o encubier-tas.

    En resumen, Cuba est macroeconmicamente en unperverso y frgil esquema tipo Ponzi al descapitalizar-se y endeudarse interna y externamente en un fraca-sado intento, con todas sus frustraciones, de recupe-rar los niveles de consumo por habitante de 1985.Adicionalmente, Cuba tiene que enfrentar una nuevaestructura demogrfica con una poblacin prctica-mente estancada, que vivir ms, deber ser produc-tora y consumidora vigorosa por ms aos y teneruna productividad creciente. Para ello requerir unamayor y permanente capacitacin laboral, as comoun tratamiento de salud, condiciones sanitarias y unsistema de seguridad social ms apropiados a estanueva realidad.

    Medidas, tales como reducir el dficit fiscal, unificarla tasa de cambio y establecerla a un nivel competiti-

    13. I.e., la inversin interna bruta se redujo 1.5% y 0.6% en 2002 y 2003, respectivamente.

    14. Esta es una caracterstica comn a la mayora de las antiguas economas socialistas.

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    169

    vo, liberalizar los precios y los mercados, permitir yfacilitar la pequea y mediana empresa, el libre ejerci-cio de las profesiones y de los oficios, son indispensa-bles en los dos modelos alternativos a fin de lograr laestabilidad, la creciente apertura e insercin interna-cional, y promover la iniciativa privada, el esprituempresarial y la competencia econmica. O sea, hansido empleadas exitosamente tanto por las economassociales de mercado como por las economas socialis-tas de mercado, siendo la diferencia la rapidez, ampli-tud y profundidad con que se han implantado. Encualquiera de los dos modelos alternativos, la relacinentre la poltica econmica y la social es de comple-mentariedad y de sinerga. Los economistas y acad-micos de la Isla mencionados en este ensayo y variosotros, as como Mesa-Lago (2003), han identificadoun conjunto de esas medidas que podran adoptarsede inmediato para recuperar el crecimiento y alcanzarniveles tecnolgicos modernos.

    La apertura externa e integracin con el resto delmundo es una base potenciadora para generar en elmediano y largo plazo posibilidades de produccin yde consumo de una economa mucho ms dinmicay flexible. Ese dinamismo y flexibilidad estn ms fa-vorablemente asociados con mercados ms eficientes,profundos y de mayor movilidad efectiva para el tra-bajo y el capital que el que caracteriza a los mercadosde factores en una sociedad cerrada hacia el exterior.

    Es pertinente sealar, no obstante, que hay diferen-cias importantes en cuanto a estrategias, instrumen-tos y nfasis sobre cmo lograr las metas econmicasprincipales, dentro de un contexto de polticas favo-rables a una economa de mercado descentralizadaan dentro de cada modelo.

    Adicionalmente, las antiguas economas socialistasrequieren adecuar y dinamizar sus instituciones parael cambio y para crecer, despus de haber tenido ins-tituciones muy rgidas e inflexibles que no estimulanconductas racionales ni individualistas que el merca-do, la globalizacin y una economa basada en el co-nocimiento requieren.

    Por ello, Cuba deber hacer arreglos institucionalesms flexibles que los vigentes sobre organizacin eco-nmica, el rgimen de propiedad y la participacinciudadana que permitan y promuevan la iniciativaindividual y la competencia, as como establecer nue-vas instituciones para crecer con equidad que depen-dern mucho del modelo de transicin seleccionado.O sea, estos arreglos e instituciones difieren sustanti-vamente entre las economas sociales de mercado ylas economas socialistas de mercado, aunque tam-bin hay otras variantes que dependen de los antece-dentes y tradiciones histricos y culturales de cadapas. Estos arreglos determinan qu propiedad y pro-duccin se reserva al Estado en los diversos sectoreseconmicos, as como el papel del Estado en la socie-dad, o sea, el grado de privatizacin de las empresasde servicios pblicos y el grado de regulacin al sectorprivado.

    Una visin simplista considera que la mayor y msrpida privatizacin es lo mejor. Sin embargo, las ex-periencias adversas de la Repblica Checa, Rusia yUcrania, establecen serias dudas sobre ello, ya que laconcentracin del poder econmico, social y polticoresultante ha sido tan marcada que la economa espoco competitiva y relativamente inflexible. En cam-bio, pases que lo han hecho ms lentamente comoEslovenia, Hungra y Polonia o que prcticamente nolo han hecho como China y Vietnam han logrado te-ner economas ms competitivas y dinmicas.

    Asimismo, visiones simplistas e ideolgicas rechazanun papel activo del Estado en la transicin y conside-ran que las polticas funcionan en piloto automtico;sin embargo, es necesario un papel activo del Estadopara lograr el crecimiento econmico con equidadmediante medidas para alentar mercados competiti-vos y flexibles,15 apoyar una mayor igualdad de opor-tunidades, asegurar la cobertura de necesidades bsi-cas y una calidad de vida mnima para la poblacin.Cuba requiere polticas pblicas coherentes y com-plementarias que generen crculos virtuosos o si-nrgicos a favor del crecimiento, promuevan el equi-

    15. En algunos casos hace falta alguna intervencin del Estado, ya que es ineficiente depender de mercados que no funcionan de mane-ra adecuada y que presentan obstculos al desarrollo.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    170

    librio macroeconmico, el espritu emprendedor y lainnovacin de su poblacin, estabilidad y respectopor el marco jurdico, y los acuerdos necesarios entorno a esas polticas e instituciones que afecten posi-tivamente la capacidad de desarrollo del pas.

    Las economas socialistas de mercado suelen ser msinflexibles para realizar los cambios institucionales re-queridos porque pretenden preservar el poder polti-co del partido comunista. En contraste las antiguaseconomas socialistas que transitan hacia la economasocial de mercado suelen hacer mayores cambios ins-titucionales, aunque siempre existen burocracias inte-resadas en preservar su poder. Sin embargo, a veces,la dinmica de esos cambios puede crear implosiones,desorganizaciones o colapsos al pasar de un orden so-cial a otro, los que no se superan fcilmente. Tam-bin, es difcil realizar los cambios de propiedad paraque distribuyan equitativamente los activos de la so-ciedad o los restituyan a los antiguos propietarios o asus descendientes.

    PRINCIPALES COMPONENTES DE UNA POLTICA SOCIAL PARA LA TRANSICINCambios para Ajustar los Servicios Sociales Pblicos a la Situacin del PasDado el elevado monto de los recursos que Cuba de-dica a los gastos en red de proteccin social (casi 30%del PIB para los sectores sociales y del 41% si se in-cluye el pago al empleo excedente y los subsidios im-plcitos a los bienes racionados en 2003, ver Grfica 3y Cuadro 1)16 cualquier plan de recuperacin y creci-miento econmico elevado y sostenido con reduccinde la pobreza y de las desigualdades sociales, debeanalizar y replantearse cmo utilizar dichos recursosen la forma ms efectiva y eficiente posible. Asimis-mo, cmo ajustarlos al nuevo perfil demogrfico y auna economa de mercado con mayores desigualda-des sociales, pero tratando de reducirlas, tal como lohan hecho efectivamente algunos pases de Europacentral (Svejnar, 2002, p. 19).

    La solucin no es gastar ms en la red de proteccinsocial, sino gastar ms efectivamente, tal como lo

    muestran varios estudios tanto para los pases desa-rrollados como para los pases en desarrollo. Es nece-sario pasar de la asignacin de recursos a los resulta-dos, de la cobertura a la calidad, de la uniformidad ala personalizacin de los servicios y de la burocracia-ideolgica al control ciudadano.

    A continuacin, as como en el Cuadro 3, se resumenlas principales medidas propuestas para los sectoressociales, con cinco tipos de ajustes substantivos dis-tintos al enfoque existente donde el Estado ha asumi-do la gestin y produccin prcticamente exclusivade estos servicios, aunque tratando de darle continui-dad a algunos de sus aspectos positivos.

    Estas medidas estn orientadas a: (1) mejorar la efi-ciencia y eficacia de los servicios pblicos ofrecidos,descentralizando su gestin y prestacin; (2) ajustarlos gastos en los sectores sociales para atender al nue-vo perfil demogrfico; (3) alentar una mayor partici-pacin de la actividad privada y de las organizacionesde la sociedad civil en la prestacin de los serviciossociales, as como en la provisin de los servicioscomplementarios i.e., el aseo de las instalaciones, laprovisin de alimentos, etc. o sea cambiar su caracte-rstica de estatal a mixto (pblico/privado), no slopara mejorar directamente los servicios ofrecidos sinotambin para incorporar y promover competencia enellos, y supervisarlos mejor; (4) focalizar los serviciospblicos gratuitos en los servicios bsicos y en las per-sonas ms pobres, vulnerables y atrasadas de la socie-dad, la poblacin negra y las provincias orientales; y(5) eliminar los servicios privilegiados gratuitos parafuncionarios de las fuerzas armadas, la seguridad in-terna, etc. o hacerlos pagar apropiadamente por ellos,as como prescindir de las becas y los servicios gratui-tos en el extranjero que no corresponden a la situa-cin financiera y de desarrollo del pas. Estas medidasse presentan en mayor detalle en el Anexo 1. Adicio-nalmente los cambios propuestos para los sectores deeducacin y salud que debern cambiar de sistemaspblicos a sistemas mixtos (pblico/privado) se plan-tean en mayor detalle en el Cuadro 4.

    16. Los gastos en los sectores sociales en relacin con el PIB de Cuba son los mayores de la regin. Slo hay 6 pases en la regin congastos en los sectores sociales mayores o cercanos al 20% del PIB: Argentina, Brasil, Costa Rica, Chile, Panam y Uruguay.

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    171

    Segn un ltimo estudio de CEPAL (2004a), el go-bierno cubano est adoptando algunas medidas comolas propuestas en este trabajo y est focalizando losgastos reales de asistencia social por habitante que seexpandieron substancialmente de CU$18 en 2001 aCU$36 en 2003. Sin embargo, se requieren accionesan ms vigorosas para transformar los servicios so-ciales de Cuba.

    Hay varias reas de educacin, capacitacin, activida-des culturales, temas en la prevencin, seguimiento ysolucin de carencias de salud, etc. que pueden serprovistos o supervisados mejor por organizaciones li-bres, participativas, descentralizadas y especializadasde la sociedad civil, que presionen por mayores y me-jores resultados, informacin y transparencia en lagestin pblica. Esas organizaciones pueden hacer un

    aporte a la transparencia y la probidad de las funcio-nes pblicas que es necesario para el funcionamientode un Estado moderno y responsable ante la ciudada-na. La sociedad tiene derecho a fiscalizar activa ycontinuamente el desempeo de sus autoridades.Desafortunadamente, la participacin ciudadana ycomunitaria en Cuba es a travs de las organizacionespolticas (comits de barrio, organizacin de mujeresrevolucionarias) lo que la distorsiona polticamente yla hace innecesariamente rgida y complicada en lotcnico.

    A continuacin se resumen las principales medidaspropuestas para los sectores sociales (en el Anexo 1 sepresentan mayores detalles):

    En educacin, romper la tradicin estatista y es-tablecer un sistema pblico/privado o mixto, au-

    Cuadro 3. Principales Medidas Propuestas para los Sectores Sociales

    ObjetivosSectores

    Mejorar la eficiencia y la eficacia

    Atender nuevo perfil demogrfico

    Facilitar mayor participacin privada

    Focalizar el gasto publico

    Eliminar gastos privilegiados

    Educacin Reducir matricula para las profesiones con excedentes.Reducir gastos administrativos generales.

    Ofrecer capacitacin permanente a la fuerza laboral.

    Autorizar la prctica privada de maestros y educadores en los tres niveles.

    La educacin superior gratuita a los ms pobres y vulnerables.

    Programa de becas para estudiantes extranjeros.

    Salud Reducir gastos administrativos generales.

    Brindar mejor aten- cin de salud preven- tiva y modos de vida ms saludables al adulto mayor con base en el mdico, la enfermera y el trabajador social de familias.

    Autorizar la prctica privada de mdicos, dentistas y enfermeras.Privatizar los hospita- les excedentes y las in-dustrias biotecnolgica y farmacutica.

    La atencin curativa gratuita de calidad a los ms pobres y vulnerables.

    Programa de servicios mdicos en el extranjero.Atencin especial gratuita a los funcionarios de las fuerzas armadas y seguridad interna.

    Vivienda Liberalizar el mercado.

    Dejar el sector a la actividad privada.Alentar un mercado hipotecario seguro y sano.

    Subsidiar la construc- cin y reparacin de viviendas a los ms pobres y vulnerables.

    Seguridad social

    Reestablecer las contribuciones de todos los empleados.Extender el sistema al sector privado y a los trabajadores por cuenta propia.

    Aumentar gradual-mente la edad de retiro a 68 aos para ambos sexos de acuerdo con el incremento de la esperanza de vida.

    Establecer un programa voluntario complementario de pensiones con capitalizacin individual.

    Brindar asistencia social suplementaria a los jubilados ms pobres.

    Ajustar las contribuciones de los funcionarios de las fuerzas armadas y seguridad interna a los beneficios esperados.

    Servicios de agua potable y sanitarios

    Brindar mejores condiciones de agua potable y sanitarias.

    Alentar programa de concesiones pblicas.

    Subsidiar a las personas de bajos ingresos.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    172

    mentando la eficiencia del sector pblico parahacerlo financieramente menos gravoso y mejo-rar la calidad de los servicios brindados; capacitarpermanentemente a los empleados, tcnicos yprofesionales necesarios para extender la edad de

    jubilacin, ajustando la educacin ofrecida a lasdemandas de un mercado internacional competi-tivo y suministrando incentivos adecuados; des-alentar la matrcula en las profesiones donde hayexcedentes como medicina y pedagoga;17 permi-

    Cuadro 4. Situacin Actual y Cambios Propuestos para los Sectores de Educacin y Salud

    Aspectos Situacin Actual Cambios Propuestos

    Sistema Estatal Mixto (pblico/privado)

    Papel del Estado Benefactor: El Estado determina, financia y ejecuta prcticamente todos los servicios sociales.

    Facilitador: El Estado determina y financia el gasto pblico, establece las condiciones para la participacin del sector privado.

    Prioridad Expandir la cobertura universal.Aumentar la infraestructura fsica y el personal.

    Mantener la cobertura universal de los servicios bsicos; focalizar otros gastos y aumentar la calidad de los servicios brindados.Establecer la recuperacin de costos o co-pagos para los servicios no bsicos.Racionalizar los gastos.

    Modo de participacin del Estado

    Centralizacin de las decisiones y de la ejecucin de los servicios.

    Centralizacin de las decisiones, pero descentralizacin de la ejecucin a las provincias, municipios y las ONG.

    Relacin entre las polticas econmicas y las sociales

    No hay relacin clara. La poltica social debe estar integrada y ser complementaria de la poltica econmica.

    Papel del sector privado Prcticamente nulo. El sector privado y las ONG tendrn un creciente rol en la ejecucin y supervisin de los gastos pblicos.Promover competencia para as mejorar los servicios pblicos.Brindar los servicios a las personas de altos y medianos-altos ingresos.

    Asignacin de los recursos Orientada por la oferta, asignaciones basadas en la experiencia histrica.

    Orientada por la demanda, preferencia de efectuar asignaciones con base en la demanda (cantidad y calidad) de los servicios brindados.Permitir mayor seleccin y orientacin a travs de los mecanismos de mercado.

    Nivel de los gastos en los sectores sociales (en relacin con el PIB)

    En incremento a pesar del retroceso econmico de casi dos dcadas (1985-2003).

    Ajuste y racionalizacin inicial, pero sin disminuir los servicios reales efectivos.Cualquier expansin futura depender del crecimiento econmico.

    Acceso al sistema pblico Universal. Servicios bsicos a toda la poblacin. Otros gastos focalizados en los grupos ms pobres y vulnerables. nfasis inicial en la determinacin de estos grupos.

    Focalizacin No existe salvo para la asistencia social en aos recientes, los programas son generalmente de cobertura universal.

    En los grupos ms pobres y vulnerables (ancianos, deshabilitados, solteros jefes de hogar, familias grandes, minusvlidos, etc.).

    Fuente: Castaeda y Montalvn (1993, p. 52).

    17. La matrcula universitaria se centr en un 53% en medicina (18%) y pedagoga (36%) en 2002-2003, correspondiendo el 18% amedicina y el 36% a pedagoga.

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    173

    tir las actividades privadas en los tres niveles edu-cativos; eliminar el programa de becas para estu-diantes extranjeros; y focalizar la educacinuniversitaria gratuita en las personas de las fami-lias ms pobres y vulnerables.

    En salud, establecer un sistema pblico/privadocomo en el caso de la educacin, aumentando laeficiencia del sector pblico para hacerlo finan-cieramente menos oneroso y mejorar la calidadde los servicios brindados; ajustar los serviciospreventivos a una poblacin con un perfil demo-grfico diferente y con distintas necesidades (i.e.:importancia de la atencin al adulto mayor conhbitos de alimentacin ms adecuados y estilosde vida ms sanos como evitar el sedentarismo, eltabaquismo y el alcoholismo); permitir la prcti-ca privada de mdicos, dentistas y enfermeras;privatizar los hospitales excedentes, las industriasfarmacutica y biotecnolgica; focalizar los servi-cios gratuitos de salud curativa en la poblacinde bajos ingresos; eliminar las desigualdades exis-tentes en los servicios pblicos brindados a losmiembros de las fuerzas armadas y de seguridadinterna o cobrar apropiadamente por ellos.

    En vivienda, brindar libertad e incentivos, entreotros, mediante el desarrollo de un sano y seguromercado hipotecario para que la actividad priva-da se ocupe fundamentalmente de atender el sec-tor y para que la poblacin repare, permute, al-quile y construya nuevas viviendas; focalizar losrecursos del Estado para la construccin y repara-cin de viviendas en la poblacin ms pobre, lapoblacin vulnerable, la poblacin negra y lasprovincias ms atrasadas.

    En seguridad social, reestablecer las contribucio-nes de los empleados; extender y hacer atractivala cobertura del sistema a los empleados de la ac-tividad privada y los trabajadores por cuenta pro-pia; elevar gradualmente la edad de retiro a 68aos para ambos sexos de acuerdo con el incre-mento de la esperanza de vida; establecer un pro-

    grama voluntario complementario de pensionescon capitalizacin individual para los que deseeny puedan realizar contribuciones; establecer unapensin mnima para los jubilados pobres; yajustar las contribuciones de los miembros de lasfuerzas armadas y de seguridad interna de acuer-do a sus futuros beneficios.18

    En los servicios de agua potable y sanitarios, esta-blecer el marco institucional y regulatorio pararealizar concesiones pblicas que permitan movi-lizar los recursos privados para expandir y mo-dernizar estos servicios que son necesarios paralas viviendas adicionales necesarias, mejorar lastasas de mortalidad y morbilidad, y extender laedad de retiro. Otorgar subsidios a las personasde bajos ingresos para que puedan acceder y pa-gar por los servicios.

    El Establecimiento de una Red de Atencin Focalizada de los Servicios Sociales PblicosEn vista del incremento de la pobreza y la desigual-dad, la poltica de proporcionar subsidios universalese igualitarios gratuitos para los productos racionadosy servicios sociales a toda la poblacin, incluyendo alos que tienen mayores ingresos y riqueza, desperdicialos recursos pblicos disponibles en quienes no lo ne-cesitan y reduce la provisin de ayuda suficiente aquienes realmente la necesitan.

    Por ello, la poltica propuesta de una atencin focali-zada de servicios sociales pblicos (AFSSP), siguien-do la experiencia chilena, transformara el actual su-ministro universal e igualitario de subsidios para losproductos racionados y los servicios sociales pblicosgratuitos y lo focalizara principalmente en la pobla-cin ms pobre, cuyos ingresos no satisfacen las nece-sidades mnimas alimenticias, y en la poblacin vul-nerable. As se mantendran los servicios bsicos paratoda la poblacin, pero habra una reduccin en el al-cance gratuito de la atencin curativa de la salud y enel nivel universitario para los beneficiarios de los sec-tores de ingresos medios-altos y altos de la poblacin.Sin embargo, esto requiere disear los programas so-

    18. El efecto combinado de aumentar la tasa de retiro a los 68 aos y la contribucin entre los empleados y las empresas al 19% de lossalarios permitiran que los beneficios futuros estn adecuadamente cubiertos por las contribuciones realizadas.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    174

    ciales sectoriales de acuerdo con los grupos objetivos,sus caractersticas centrales y los medios ms efectivospara atenderlos sin crear incentivos perversos.

    La poltica propuesta tendra un impacto favorablesobre la pobreza, la distribucin de ingresos y alivia-ra las desigualdades actuales. Acadmicos e investiga-dores de la Isla como Carranza, Gutirrez y Monreal,defendieron tales cambios desde mediados de los 90(Carranza, Gutirrez y Monreal, 1996, p. 107).

    En el segundo modelo alternativo, donde el mercadooperara con mayor libertad que en el primero, losprecios de los bienes de consumo, los servicios y lasviviendas posiblemente subiran ms, lo cual aumen-tara la necesidad de la AFSSP. Esta suministrara in-gresos suplementarios temporales focalizados en losms pobres y en los ms vulnerables, previa evalua-cin de sus ingresos y su situacin, para garantizaruna subsistencia adecuada (alimento, vivienda, aguapotable, alcantarillado).

    La AFSSP deber tener una administracin sencilla yser monitoreada cuidadosamente para asegurar queest ceida particularmente a la poblacin objetivo.Estos pagos debern complementarse por la continuaatencin a la salud y la educacin gratuitas de calidada los ms pobres y vulnerables. La AFSSP es un ins-trumento clave para facilitar las reformas estructura-les propuestas en una seccin anterior y aliviar susposibles efectos negativos. Ella deber acompaarsepor una campaa de informacin general inteligentea la poblacin, explicando la lgica solidaria y lasprioridades del programa de la AFSSP y de las otrasreformas.

    Cmo Superar las Crecientes Desigualdades Raciales?

    El problema central de la poblacin negra es de po-breza en un pas de bajos ingresos y que est en retro-ceso, si no repara en ello no se va a comprender ca-balmente su situacin ni mucho menos desarrollaruna poltica integral que la beneficie. Es necesariocontar con una poltica de Estado para que ella supe-re las desconfianzas y los problemas que existen hoy.Algunas de las propuestas positivas de Mesa-Lago pors solas, o sea dentro del marco de una economa es-tancada, tenderan a agravar las tensiones entre ella y

    el resto de los cubanos, propenderan a tensiones y se-paracin ms que a integracin.

    Es fundamental disminuir las desigualdades que hansurgido como consecuencia del retroceso econmicode los ltimos 20 aos que la ha perjudicado particu-larmente y favorecerla mediante una preferencia odiscriminacin positiva en los gastos en los sectoressociales de forma de brindarle una verdadera igualdadde oportunidades y asegurarle una calidad mnima devida. La forma principal de asistirla a superar la situa-cin existente es mediante un crecimiento elevadoque reduzca la pobreza, los retrocesos econmicos engeneral perjudican principalmente a las poblacionesmarginales, y a aumentar la base econmica para rea-lizar gastos en los sectores sociales focalizados que laayuden primariamente como un grupo postergado dela sociedad cubana.

    Las medidas especficas que Mesa-Lago recomiendapara enfrentar las desigualdades raciales existentes sibien son convenientes, son insuficientes, pues tende-ran a crear presiones adicionales. Entre ellas estn:(1) una discusin pblica orientada a enfrentar y re-solver la cuestin de la discriminacin racial que per-dura en Cuba en los medios masivos de comunica-cin, los centros de trabajo y las escuelas; (2) permitira la poblacin negra que se organice en asociaciones ymovimientos para defender sus derechos y continuarsus avances, como lo ha hecho en los EE.UU., Sud-frica y otros pases; (3) brindarle especial atencin enla provisin de casas; (4) asegurar que sea tratada sindiscriminacin en la contratacin y ascenso en lostrabajos, principalmente en las empresas extranjeras;y (5) en ambos modelos alternativos, terminar la ac-tual discriminacin en el acceso a las instalaciones tu-rsticas contra los ciudadanos cubanos en general y lapoblacin negra en particular.

    CONCLUSIONES Y COMENTARIOS FINALESActualmente, la desigualdad de ingresos y la pobrezason dos problemas cruciales pendientes en la agendade modernizacin y desarrollo de Cuba. El retrocesoeconmico en 1985-2004 ha generado pobreza y cre-cientes desigualdades sociales y regionales que se hanacentuado por las polticas sociales vigentes de servi-cios pblicos universales e igualitarios. Pese a los de-safos que enfrenta, la poltica econmica y social si-

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    175

    gue atrapada en los mismos enfoques generadores dela crisis. Si no se crece vigorosa y sostenidamente nose puede distribuir (Triana 2003). Es necesario unajuste fundamental en la poltica social dndole ma-yor nfasis a la focalizacin, como el gobierno lo hahecho con los gastos de asistencia social en el bienio2002-2003.

    El retroceso econmico ha estado determinado por lafalta de mecanismos de mercado, la poltica cambia-ria y el cierre de la economa hacia el exterior, los des-equilibrios macroeconmicos, la debilidad de las ins-tituciones pblicas y el papel poco eficaz del Estadoen formular una estrategia de desarrollo exitosa, loque se ha acentuado por el fortalecimiento del em-bargo y otros factores externos. La solucin no es unatarea fcil, es necesaria una visin y aplicacin apro-piada de las polticas de crecimiento de largo plazopara que Cuba pueda superar su situacin de pobrezay endeudamiento externo crnico. Una Cuba con re-duccin de la pobreza, est indispensablemente aso-ciada al crecimiento de la produccin y del empleosobre los que se funda la elevacin de la calidad de vi-da. Los economistas y acadmicos cubanos saben loque se debe hacer. Lo que falta es voluntad poltica dehacerlo.

    Este ensayo y el de Mesa-Lago tienen muchas coinci-dencias fundamentales, pero tienen algunas diferen-cias de fondo y otras de nfasis sobre los siguientes te-mas, que ameritan un mayor debate. Las mismas sedeben a nuestras distintas apreciaciones de la expe-riencia histrica de la transicin; el papel que el Esta-do debe tener en la sociedad, subsidiario en lo econ-mico y solidario en lo social; y a la necesidad de

    lograr un crecimiento elevado y sostenido lo antesposible. Concretamente,

    Una rpida transicin al mercado no asegura ne-cesariamente menores niveles de pobreza y des-igualdades sociales, ello depende de la forma exi-tosa que la transicin se realice y se progrese enlas reformas.

    Las desigualdades sociales y regionales son un re-sultado inevitable de la transicin hacia una eco-noma de mercado, no obstante, no deben alen-tarse por polticas sociales inapropiadas que nobrinden una efectiva igualdad de oportunidades.

    La necesidad de ajustar fundamentalmente losprogramas sociales (educacin, salud, seguridadsocial, vivienda, agua potable y alcantarillados) alnuevo perfil demogrfico del pas.

    El sector privado deber participar activamenteen los sectores de educacin y salud, encargarsedirectamente de la industria farmacutica y bio-tecnolgica, de los sectores de vivienda y de aguapotable y alcantarillados. El sector pblico sedebe concentrar en las viviendas de inters social,en establecer sanos y seguros marcos financieropara el mercado hipotecario, as como institucio-nal y regulatorio para un rgimen de concesionespblicas en las reas de infraestructura social.

    La importancia de lograr una mayor participa-cin ciudadana y de las organizaciones de la so-ciedad civil, como el Proyecto Varela lo propuso,para aumentar la eficiencia y eficacia de los servi-cios sociales brindados.

    El papel fundamental del crecimiento econmicoelevado y sostenido, que es una condicin nece-saria aunque insuficiente, para superar las des-igualdades raciales existentes.

    BIBLIOGRAFA

    Jos F. Alonso, Ricardo Donate-Armada y ArmandoLago, A First Approximation Design of the So-cial Safety Net for a Democratic Cuba en Cuba

    in TransitionVolume 4, Washington: Associa-tion for the Study of the Cuban Economy, 1994,pp. 88-154.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    176

    O. Blanchard y M. Kremer, Disorganization,Quarterly Journal of Economics, November 1997,pp. 1091-1126.

    Guillermo Calvo y Fabricio Coricelli, Output Co-llapse in Eastern Europe: The Role of Credit,IMF Staff Papers, Vol. 40, No. 1, pp. 32-52.

    Nauro F. Campos y Fabricio Coricelli, Growth inTransition: What we know, what we dont, andwhat we should, Journal of Economic Literature,Vol. XL (September 2002), pp. 793-836.

    Julio Carranza, Luis Gutirrez y Pedro Monreal, Cu-ba: La Restructuracin de la Economa, La Haba-na: Centro de Estudios sobre Amrica, sugundaedicin, marzo de 1996.

    Rolando H. Castaeda y George P. Montalvn,Transition in Cuba: A Comprehensive Stabili-zation Proposal and Some Key Issues, Cuba inTransitionVolume 3, Washington : Associa-tion for the Study of the Cuban Economy, 1993,pp. 11-72.

    Rolando H. Castaeda, Cuba y Amrica Latina:Consideraciones sobre el Nivel y la Evolucindel ndice de Desarrollo Humano y del GastoSocial en la Dcada de los Noventa, Cuba inTransitionVolume 10, Washington: Associa-tion for the Study of the Cuban Economy, 2000,pp. 234-253.

    Comisin Econmica para Amrica Latina y el Cari-be (CEPAL), La Economa cubana: reformas es-tructurales y desempeo en los noventa, Mxico:Fondo de Cultura Econmica, 1998.

    CEPAL, The Cuban Economy, Strucutural Reforms andEconomic Performance in the 1990s, LC/MEX/R.746/Rev. 1, 6 de diciembre de 2001.

    CEPAL (2004a), Poltica social y reformas estructura-les: Cuba a principios del siglo XXI, LC/MEX/G7,.abril de 2004.

    CEPAL (2004b), Cuba: Evolucin econmica durante2003 y perspectivas para 2004, LC/MEX/L622agosto de 2004.

    Janos Kornai, Transformational Recession: TheMain Causes, Journal of Comparative Economics,Vol 19, No. 3, (1994), pp. 39-63.

    Janos Kornai, What can countries embarking onpost-socialist transformation learn from expe-riences so far?, Institute for Cuban and Cuban-American Studies, 2004

    Ignacio Irarrzaval, Tareas necesarias para la supera-cin de la pobreza, en Harald Beyer y RodrigoVergara (editores), Qu hacer ahora?, Centro deEstudios Pblicos, Santiago, 2001, pp. 115-156.

    Carmelo Mesa-Lago, Crecientes disparidades econmi-cas y sociales en Cuba: Impacto y recomendacionespara el cambio, Institute for Cuban and Cuban-American Studies, 2003.

    Pedro Monreal (editor), Development Prospects in Cu-ba: An Agenda in the Making, London: Universi-ty of London, 2002.

    Jos Antonio Ocampo, Latin Americas Growth andEquity Frustrations During Structural Reforms,The Journal of Economic Perspectives, Vol. 18,No. 2 (Spring 2004), pp. 67-88.

    Lorenzo L. Prez, The Pension System of Cuba:The Current Situation and Implications of Inter-national Pension Reform Experiences forAddressing Cubas Problems, en Cuba inTransitionVolume 8, Washington: Associationfor the Study of the Cuban Economy, 1998, pp.520-534.

    Viviana Togores y Anicia Garca, Algunas considera-ciones acerca del acceso al consumo en los noventa,factores que lo determina, Centro de Estudios dela Economa Cubana, 2003

    Juan Triana Cordov, Cuba y su economa en el pri-mer trimestre del 2003, Centro de Estudios dela Economa Cubana, 2003

    Jan Svejnar, Transition Economies: Performanceand Challenges, Journal of Economic Perspecti-ves, Vol. 16, No. 1, Winter 2002, pp. 3-28.

    United Nations Economic Commission for Europe(UNECE), Chapter 7, Poverty in Eastern Euro-pe and CIS in Economic Survey, 2004, No.1, pp.163-176.

    World Bank, Shanghai Poverty Conference, CaseStudy Summary, Chile: Successes and Failures inPoverty Eradication, 2004.

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    177

    ANEXO 1PRINCIPALES PROPUESTAS SOBRE EL GASTO EN LOS SECTORES SOCIALES

    EducacinCuba deber apoyar un sistema educativo pblico/privado o mixto a fin de desarrollar el capital huma-no necesario, brindar una igualdad efectiva de opor-tunidades a toda la poblacin y reducir las desigual-dades sociales existentes. La parte pblica debe tenerpolticas para hacerla menos onerosa financieramentey mejorar la eficiencia y la calidad de los serviciosprestados. La eficiencia interna de los gastos en edu-cacin deber mejorarse y concentrarse en resultados,se debern reducir las actuales tasas de desercin y derepeticin de grados. La evaluacin de los logros edu-cacionales se deber realizar con normas de calidad ri-gurosas y sin consideraciones polticas, permitir unaparticipacin ms activa de los padres en la supervi-sin de las escuelas y eliminar el programa de becaspara estudiantes extranjeros.

    Se deber permitir la educacin privada bajo normasestablecidas por el Estado, autorizar a los maestros yeducadores trabajar por cuenta propia, en asociacio-nes privadas y poseer sus propias escuelas, e introdu-cir el cobro de matriculas en la educacin superiorpara quienes provengan de familias de elevados ingre-sos. La prestacin de servicios de educacin por elsector privado no slo reducira los costos del sectorpblico, sino que tambin permitira reasignar los re-cursos existentes hacia mejores materiales bsicos (li-bros), equipos, laboratorios, y promovera la compe-tencia y permitira una mejor atencin a los gruposde altos ingresos y a las empresas mediante el pagopor los servicios.

    Se deber alentar a las empresas pblicas y privadas asuministrar capacitacin de calidad permanente a losempleados para aumentar su productividad, que esuna condicin para la transformacin econmica,descontando esos gastos de los impuestos a los ingre-sos de las empresas (en los dos modelos alternativos)y reducir los gastos administrativos generales del Mi-nisterio de Educacin (MINED), los cuales son ma-yores que el promedio internacional.

    La educacin particularmente en los niveles secunda-rio y superior y la capacitacin laboral permanente en

    el trabajo debern ajustarse al nuevo perfil demogrfi-co, los valores de una economa de mercado y la de-manda de un mercado internacional competitivo, fo-mentando el pensamiento crtico, independiente ycreativo, incluyendo cambios como acceso universal ala Internet.

    El pas dispone de abundancia de maestros, la dismi-nucin del crecimiento demogrfico y el proceso deenvejecimiento de la poblacin, harn cada vez me-nos necesarios recursos para la enseanza preescolar yprimaria, como ha sucedido en los aos recientes,pero ms para la educacin tcnica y vocacional y lacapacitacin laboral permanente. Sin embargo, es ne-cesario restablecer los incentivos econmicos salariosadecuados y el libre ejercicio de las profesiones y ofi-cios para aumentar la demanda por capacitacin yeducacin profesional y tcnica y as enfrentar la de-manda futura por ellos.

    En el nivel universitario se deber fomentar la forma-cin de tcnicos, administradores de negocios, ban-queros y otras profesiones requeridas por una din-mica economa de mercado, y desalentar lasprofesiones en donde existen excedentes como medi-cina y pedagoga.

    La educacin pblica de calidad se deber focalizarespecialmente en los grupos de menores ingresos, enla poblacin negra y las provincias de menor desarro-llo relativo para brindar una efectiva igualdad deoportunidades, y preparar el personal para los oficiosy profesiones ms necesarios.

    Salud

    El sistema nacional de salud (SNS) pblica se deberpreservar, pero con cambios similares a los propues-tos para el sector de educacin que transforme el sis-tema pblico en uno mixto (privado/pblico) y me-jore la calidad de los servicios pblicos prestados, loajuste a los cambios demogrficos e incremente sueficiencia, permita actividades privadas, focalice losrecursos en los ms pobres y vulnerables, y elimine lasactuales desigualdades en los servicios pblicos pres-tados.

  • Cuba in Transition ASCE 2004

    178

    Actualmente, los servicios de salud pblica son gra-tuitos para toda la poblacin, sin tener en cuenta elingreso, lo cual incrementa los costos y reduce la cali-dad de los servicios brindados. Para mejorar la efi-ciencia y la calidad de los servicios y hacerlo financie-ramente menos pesado, es esencial adoptar cuotas deuso o recuperacin y co-pagos de acuerdo con los in-gresos de los usuarios, eximiendo a los grupos de me-nores ingresos para los hospitales y laboratorios, perono para la prevencin y la atencin primaria.

    Algunas medidas para aumentar los ingresos y/o re-ducir los gastos son: (1) cobrar el costo total o parcialde las habitaciones y otros servicios hospitalarios denivel superior i.e., habitaciones individuales, mejorcomida, etc. a los grupos de altos ingresos que obtie-nen una mejor calidad de servicios y pueden pagarlos;(2) suspender el programa gratuito de asistencia m-dica en el extranjero, en vista de las necesidades inter-nas. Las siguientes medidas, que son factibles bajo lasdos modelos alternativos considerados, son recomen-dadas para reducir los gastos del SNS y aumentar sueficiencia: (3) poner mayor nfasis sobre la medicinapreventiva, complementndola con mejor alimenta-cin, medicinas y mejores servicios de agua potable ysanitarios, en vez de poner nfasis en la ms costosamedicina curativa; (4) reasignar los recursos inverti-dos en reducir la ya muy baja tasa de mortalidad in-fantil a otras reas de mayor necesidad, i.e., la preven-cin y atencin de las enfermedades contagiosas conaltas tasas de morbilidad, la importacin de medici-nas y profilcticos esenciales, y el mantenimiento y laexpansin la infraestructura bsica de agua potable yalcantarillados; (5) reducir los gastos generales admi-nistrativos del Ministerio de Salud Pblica (MIN-SAP), los cuales son relativamente mayores que elpromedio internacional; y (6) detener las inversionesen nuevos hospitales debido a la baja tasa de ocupa-cin actual y el elevado nmero de das de estancia,dando prioridad al mantenimiento de las edificacio-nes y especialmente de los equipos existentes, adqui-riendo los equipos ms necesarios.

    La promocin de la atencin a la salud curativa por elsector privado y la privatizacin de las industrias deapoyo no slo reducira los costos netos del sector p-blico, sino tambin promovera competencia para

    mejorar la eficiencia y calidad de los servicios pbli-cos y permitira a los grupos de altos ingresos recibiruna atencin personalizada mejor mediante el pagopor los servicios. Para lograr esto se deber adoptar losiguiente: (1) autorizar la prctica privada de los m-dicos, dentistas y enfermeras, ya sea como trabajado-res por cuenta propia y miembros de cooperativas (enuna economa socialista de mercado) y en clnicas yhospitales privados (en una economa social de mer-cado), en competencia con el sector estatal, tantopara clientes nacionales como extranjeros; (2) estimu-lar a las medianas y grandes empresas a suministraratencin primaria de la salud a sus empleados, des-contando esos gastos de sus impuestos de ingresos alas empresas (en los dos modelos alternativos); (3)privatizar los hospitales innecesarios, particularmentelos especializados en ginecologa y pediatra, los cua-les son los ms subutilizados, o en su defecto conver-tirlos en asilos para los ancianos sin recursos; y (4)privatizar las industrias farmacutica y biotecnolgicasobre la base de licitaciones pblicas competitivas.

    As el SNS podra focalizar sus servicios en los gruposde bajos ingresos y mejorar la calidad de la atencin.Las desigualdades existentes en la atencin a la saludentre las provincias particularmente las orientales conpeor situacin, i.e., Las Tunas, Granma y Guantna-mo deberan ser objeto de polticas encaminadas a es-tablecer prioridades en la asignacin de recursos, ini-cialmente para el primer y segundo niveles deatencin y posteriormente, cuando estn disponiblesotros recursos, tambin para el tercer nivel.

    Para enfrentar las actuales desigualdades en la aten-cin a la salud, el paralelo, costoso y privilegiado planexistente para las fuerzas armadas, la seguridad inter-na y los dirigentes de alto rango, deber integrarse alSNS, lo cual reducira los costos netos y promoverala igualdad de tratamiento para toda la poblacin.Los miembros de estos grupos que tengan elevadosingresos y deseen recibir atencin ms personalizaday servicios hospitalarios de nivel superior, debernpagar al menos parcialmente por ellos, ya sea dentrodel SNS o en el nuevo sector privado.

    ViviendaLa baja tasa de construccin de viviendas a partir de1960, y especficamente en 1989-2003, combinada

  • Reformas para Reducir el Empobrecimiento y las Desigualdades Sociales

    179

    con la destruccin y el deterioro de las existentes de-bido a la falta de mantenimiento y varios huracanesque han azotado al pas a finales de los 90 y princi-pios de los 2000, agudizaron las desigualdades prerre-volucionarias existentes, en particular para la pobla-cin negra. Tambin son significativas las diferenciasen la calidad de la vivienda entre las provincias y anentre los barrios de La Habana. La incapacidad delgobierno para aliviar el problema de la vivienda ymucho menos resolverlo, ha sido particularmenteacentuada por las excesivas regulaciones y restriccio-nes existentes sobre la construccin, reparacin, per-muta, comercializacin y arriendo de viviendas.

    Como el Estado es incapaz de resolver este problema,y dentro de la filosofa de un Estado subsidiario, se ledebe dejar a la actividad privada y eliminar la mayo-ra de las restricciones y regulaciones a la poblacinpara construir, reparar, permutar, vender y arrendarsus viviendas. El grado de dicha libertad sera menoren el primer modelo alternativo que en el segundo.En cualquier caso, al segmento ms pobre de la po-blacin, que actualmente ocupa las viviendas sin pa-gar nada, se le deber permitir continuar con ese arre-glo.

    Debido a la magnitud del dficit existente en el acer-vo y calidad de las viviendas, este sector, junto con laconstruccin de acueductos y alcantarillados y otrainfraestructura bsica, podran determinar que la ac-tividad de construccin sea uno de los motores de laexpansin econmica en el futuro. El gobierno debe-r establecer un marco jurdico financiero para esti-mular un sano y seguro mercado hipotecario quealiente el ahorro y la inversin en vivienda.

    El monto que el gobierno gasta actualmente en vi-vienda se deber mantener, pero su asignacin y usose debern modificar y focalizar en brindar subsidios,previa evaluacin de sus ingresos, para construir vi-viendas nuevas o reparar las existentes, bajo normasmnimas de construccin, a la poblacin ms pobre,vulnerable, la poblacin negra y los habitantes de lasprovincias orientales de menor desarrollo relativo. EnChile, aproximadamente 70% del programa de vi-

    vienda social, es decir la vivienda financiada por elEstado, se concentra en el 40% ms pobre de la po-blacin.

    Seguridad SocialEl sistema de pensiones unificado y casi universal deCuba es un importante logro que deber preservarse.El grado de cobertura actual del sistema es la mayoren la regin; sin embargo, a partir del Periodo Espe-cial, el sistema se ha debilitado por la significativa ca-da de las pensiones reales hasta el punto que muchosjubilados se ven obligados a trabajar por cuenta pro-pia.19 Asimismo, por la disminucin del grado de co-bert